10 razones para agradecer a tu madre
Nadie dijo que sería fácil, pero ella no te dio la espalda y siguió adelante. 10 razones por las cuales deberías agradecer a diario por tener el amor de tu madre.
Diana Brante Morales
Dicen que hay madres que nacen y otras que se hacen, pero la verdad es que para ser madre se necesita tener sentimientos y vocación. Debes estar dispuesta a dejar de lado tus propios intereses, para que aquella personita que se aloja en tu vientre sea el centro de tu mundo al menos los siguientes 18 años de tu vida.
La mayoría de las carreras universitarias duran entre 5 y 6 años, tienen distintas prácticas profesionales y te forman en conocimientos teóricos y prácticos. El embarazo dura solo 9 meses, por lo que es natural que al principio puedas sentirte desorientada. Pero, como dicen por ahí: “Nadie nació sabiendo ser padre”, por ello, solo queda entregar amor y valores con la esperanza de tomar siempre las decisiones correctas.
Aunque a veces no sepamos agradecer como corresponde, acá te dejo una lista de 10 razones para comenzar a agradecer a tu madre a diario:
1. Te dio la vida
El primero de muchos regalos que te ha entregado. Fue ella quien decidió mantenerte en su vientre para que estuvieras preparado para enfrentar el mundo.
2. Te alimenta
Desde que estuviste en su vientre comenzó a alimentarte. Día a día se esfuerza por tener un plato caliente de comida en tu mesa; aunque a veces llegues de madrugada, sabes que siempre te dará algo para comer.
3. Te abriga
Cuando tienes frío, no necesitas decirlo, ella es capaz de darse cuenta y entregarte una cobija con la cual cubrirte, o enciende la estufa. Desde antes que nacieras ya te entregaba su calor y ahora que has crecido es la primera en regalarte calcetines de tela polar.
4. Te apoya
Aunque a veces no lo notes, ella siempre está detrás de ti, motivándote a conseguir tus objetivos, a salir adelante, a seguir luchando por lo que crees justo. Será la primera en secar tus lágrimas y compartirá tus alegrías como si fuesen propias.
5. Te aconseja
No importa si está pasada de moda o si la tecnología es su peor enemiga, cada vez que necesites sus consejos, se abrirá paso para llegar hasta ti. Siempre serás su prioridad, por lo que nunca te incitará a que hagas algo que podría lastimarte o perjudicarte. Es la mejor consejera.
6. Te enseña
Si revisas en tus recuerdos, tu madre siempre ha buscado ser ejemplo: ejemplo de honestidad, de puntualidad, de esfuerzo, de positivismo y todas aquellas cosas que ha inculcado en ti. Puede que no siempre consiguiera su objetivo, pero gracias a ella has logrado aprender mucho de lo que hoy aplicas en tu vida diaria.
7. Te llama la atención
Si pensabas que solo debías agradecer por “lo bueno”, entonces te equivocas. También hay que valorar los momentos en que te dijo “No”, ya que así te puso límites. Te enseñó la diferencia entre lo bueno y lo malo, aprendiste a controlar la frustración e, incluso, fuiste capaz de esforzarte más, para conseguir tu objetivo.
8. Te ama
No importa cuán grande estés, ni cuántos errores hayas cometido en tu vida, ella siempre te amará incondicionalmente.
9. Te defiende
Como leona a su cachorro, tu madre siempre te defenderá, a veces sabiendo que está equivocada. Y es así porque el amor por los hijos todo lo puede. Quizás estés llegando tarde a casa o te has ido de fiesta con tus amigos, pero si estás en problemas, atravesará cielo, mar y tierra para protegerte.
10. Siempre está presente
Cada día, en cada cosa que haces, en cada decisión que tomas o incluso en cada comida que cocinas, ella está presente. Sus consejos, su amor, sus lecciones de vida permanecerán a tu lado, aun cuando ella ya no esté.
Siempre encontrarás nuevos motivos para decir “Gracias mamá”, solo debes mirar un poquito hacia tu interior, y verás cómo fluyen.