3 consejos para el momento de hacer la tarea en casa
¿El momento de hacer los deberes escolares es un suplicio? Entonces este artículo es para ti.
Elitania Teresa Ruvalcaba Blancas
Tu hijo está en la etapa escolar, donde la tarea (los deberes escolares) en casa implica dedicarle tiempo y atención. En su vida ya ha quedado atrás el periodo en que tenías que inventar juegos y actividades para enseñarle los conocimientos básicos de manera divertida y amena, aprovechando a cada momento su curiosidad e inventiva. Ahora ya comienza aquel donde hay que repartir el tiempo entre diferentes asignaturas, con conocimientos más complejos y tareas que requieren de mayor atención. Sin duda, seguirá descubriendo el mundo, pero de una manera más formal: razonando, asimilando y repitiendo lo que se le enseñe hasta conseguir la comprensión.
Te sucederá que en cuanto llegue el momento de utilizar lo que lleva en su mochila tu hijo recordará que tiene que hacer otras cosas: comer, porque tiene hambre; ir al baño, tomar su siesta, pues tiene sueño; hay que atender a las mascotas o sentarse a ver su programa favorito. Todas estas actividades son normales, pues por nada dejaría sus momentos de juego por hacer sus quehaceres escolares. Indudablemente, habrá que introducir un cambio para formar un nuevo hábito y sin duda tu rutina también se modificará. Revisa con atención estos tres consejos que pueden alumbrarte este camino:
1. Comparte la mesa de trabajo
Hacer modificaciones en tus hábitos conlleva cambiar la rutina diaria. En este caso, ahora tendrás que compartir con él su mesa de trabajo, lo que implicará que te sientes a su lado el tiempo necesario para terminar (y bien) lo que tiene que hacer. Hay que subrayar que no le harás la tarea, pero estar a su lado supervisando y guiando cada actividad, explicando aquello que se le complica o le resulta difícil de entender y haciendo correcciones y sugerencias sobre la marcha, ayudará a que el tiempo empleado sea sólo el necesario. Es vital que sepa culminar sus trabajos y, al mismo tiempo, aprovechar el tiempo.
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2. Establece un horario
Posterior a la jornada en la escuela, tu pequeño llega a casa a seguir con una rutina que ha sido preestablecida. A fin de que, llegado el momento de hacer la tarea, tu niño se encuentre con la mejor disposición, escoge el horario ideal para hacer ese trabajo, horario que no interfiera con su hora de comida, de descanso y aseo; es posible que se vean afectadas sus horas para el entretenimiento y la diversión, de modo que hazle ver que a partir de ahora se va a integrar a una actividad prioritaria, y que mientras más rápido termine mayor tiempo tendrá para descansar y hacer lo que a él le guste. Cuida que este horario también sea el que a ti te convenga para que no se alteren tus actividades en el hogar.
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3. Evita distractores
Es muy fácil que tu niño pierda la concentración o se distraiga con cualquier cosa, por eso te recomiendo que el lugar destinado para la tarea sea uno al que llegue el mínimo ruido y —esto es muy importante— haz que la televisión esté siempre apagada mientras se estudia, pues es el distractor número uno para los pequeños y lo relacionan con el entretenimiento y el descanso. De la mesa aparta todo aquel objeto que puede interrumpir la concentración y que sólo estén presentes los útiles escolares necesarios; así que, adiós a los teléfonos celulares y a las tabletas, que podrán utilizarse únicamente con fines didácticos.
La tarea en casa es una asignatura importante en el proceso educativo de los niños, por eso, más que no descuidarse, hay que incentivarla en los hijos. De modo que hay que darle el debido lugar entre las actividades propias del hogar. Y disponer de un sitio en el que todos los días se haga la tarea, y mantenerlo limpio y en orden, alejado de distractores y que incentive la concentración y la tranquilidad, es un renglón que le toca asumir a los padres de familia. No rehúyas esta tarea para que tus hijos cumplan con la suya.
