3 cosas que debes hacer para que tu hijo no sea un adulto infantil
¿Tus hijos adolescentes piden a gritos que los trates como adultos? Entonces exígeles que se comporten como tales. Lee este artículo para tener más información sobre cómo lograrlo.
Erika Otero Romero
Llegar a la adultez es algo que ocurre casi que sin darnos cuenta y llega no cuando alcanzas el tiempo políticamente reconocido como la mayoría de edad, -que difiere en cada país- si no cuando te haces consiente de que eres responsable de ti mismo en todos los aspectos de la vida.
Un poco de mí
Recuerdo claramente mi transición de adolescente a adulta y sucedió cuando ingrese a mi primer año de universidad. Yo no me había ido de casa como les ocurre a otros adolescentes, yo me quede en la misma ciudad donde había vivido toda mi vida, pero algo en mí había cambiado. Fue como si me arrancaran una venda de los ojos, como si toda mi vida pasada hubiera sido un engaño -que no lo fue- y de repente hubiera caído en un abismo -de dimensiones gigantescas- llamado realidad.
No es que mi vida adolescente hubiera sido fácil, desde ningún punto de vista, sin embargo, lo que se presentaba frente a mí era nuevo y extraño, me sacó por completo de mi zona de confort. Con esto, empecé a darme cuenta que la vida no era como antes la había percibido, si no que ahora muchas cosas dependían solo de mi fortaleza y capacidad para adaptarme a un nuevo mundo ocupado en su mayoría por personas mayores que yo y que, si no lo hacía rápido, tendría que asumir las consecuencias de tener miedo.
Riesgos de ser un “niño” en un mundo de adultos
Cuando ocurre que un joven sigue comportándose como un niño en un mundo de adultos, llegan personas con mucho más “recorrido” y abusan de la ingenuidad de ese chico o chica, involucrándolos en prácticas que hacen que pierdan el control de sus vidas y no asuman la responsabilidad de sus actos, respaldándose así en su inmadurez.
Por tal razón se hace por completo necesario que los padres eduquen a sus hijos desde pequeños para sumir la responsabilidad de sus acciones y decisiones, de esa manera, evitarán que sus hijos se pierdan en un mundo inmediatista colmado de engaños.
Por lo mismo te compartiré tres aspectos a tener en cuenta en la educación de tus hijos para evitarles arrepentimientos por sus acciones en la adultez.
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1. Deja que elija por sí mismo desde pequeño
Es muy sano que desde que sea muy pequeñito, le permitas a tu hijo que escoja su ropa, sus juguetes. Conforme crezca, permite que se incremente su responsabilidad y su participación respecto a las cosas que tengan que ver con su vida, pero siempre bajo tu supervisión, ya que requiere que le corrijas y orientes ante cualquier asunto que pueda salirse de control.
Desígnale de la misma manera responsabilidades en casa y haz que cumpla con ellas. Eso no solo le dará herramientas para ser más independiente conforme crezca, sino que le dará el poder de descubrir qué quiere o no de su vida.
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2. Oriéntalo respecto a lo bueno y malo de la vida
Para esto es necesario que hables muy claro con tu hijo de la vida. Conforme los hijos crecen, logran percibir cuan real y cruda puede ser la vida, así que es necesario que desde que es pequeño -y, por supuesto, a su nivel- respondas a sus dudas y lo orientes con respecto a la sexualidad, las drogas, sus futuros estudios, los chicos, las chicas y todo lo que pueda preguntar. Es preciso que siempre respondas con completa sinceridad.
Nunca olvides que lo que no esclareces en casa, tu hijo puede averiguarlo por su cuenta y sus fuentes pueden llegar a ser muy poco fiables.
3. Incentívalo para que salga de su zona de confort
Incentívalo para que tome riesgos, practique nuevos deportes, haga amigos e incluso realice pequeños viajes solo, desde luego tomando las precauciones necesarias, de esa manera entenderá y disfrutará la responsabilidad de la libertad, el poder de elegir y poco a poco irá aprendiendo a caminar solo, pero con la guía mental que le has cultivado desde niño.
Todo joven debe aprender a responsabilizarse de sus elecciones; a asumir las consecuencias de las mismas. En buena medida, es lo que le ayudará a vencer las pruebas y adversidades de la vida, y eso dependerá de lo que haya aprendido en casa, durante su niñez y adolescencia.