3 grandes razones por las que tus hijos pueden colaborar en el hogar

Enseñar y permitir que los hijos se involucren en las labores de casa les permitirá desarrollar habilidades para toda su vida.

Emma E. Sánchez

Cuando somos madres jóvenes y estamos criando una familia, una de nuestras grandes prioridades es educar correctamente —o lo mejor posible— a nuestros pequeños. Por lo mismo, les enseñamos todo aquello que les permita ser independientes, productivos y felices; y es aquí donde entra la gran necesidad de enseñarles e involucrarlos en las tareas familiares. En mi experiencia personal y profesional, me he encontrado con padres de familia que evitan y no permiten que sus hijos aprendan o se involucren en las labores del hogar principalmente por tres motivos:

  • Consideran que los hijos se deben dedicar solamente a estudiar

  • Consideran las labores domésticas como actividades inferiores y hasta denigrantes

  • Pagan personas para el servicio de la casa

Al paso de los años se dan cuenta que han formado hijos adolescentes dependientes, irresponsables y carentes de interés por su futuro o por la vida productiva. A continuación te presento las tres mejores razones por las que necesitas enseñar a tus hijos las labores domésticas e incluirlos en las responsabilidades familiares:

Advertisement

1. Les da independencia y les permite aprender habilidades para toda su vida

Yo sé que es mucho más fácil y más rápido hacer personalmente las cosas, que enseñar y supervisar a un niño hacer la labor. Pero igualmente, los años me han demostrado que es un millón de veces más valioso tomarse el tiempo que se necesite para enseñar una tarea a un niño, pues con ello se genera a un ser humano independiente. Cuando enseñas una tarea a un pequeño y le permites hacerlo una y otra vez, o tantas como sean necesarias, estás regalándole un mejor futuro.

2. Se vuelven responsables y aprenden el valor de las cosas

Cada uno de nosotros aprende a valorar las cosas cuando estas nos cuestan. Si solamente aparecen como por acto de magia, cada vez que las deseamos, jamás comprenderemos todo lo que se requiere para poderlas obtener. Hoy día muchos niños y jóvenes no han desarrollado la responsabilidad, simplemente porque sus padres no la han fomentado. Los niños necesitan aprender a cuidar de una planta, una mascota, sus juguetes y artículos personales, cuidar las posesiones de la familia y experimentar su pérdida y nunca el reemplazo inmediato. Las cosas las valoramos cuando nos costaron trabajo y cuidado, o cuando las perdemos.

Te invito a leer: Padres conductistas: el daño que causan a sus hijos

3. Aprenden sobre el esfuerzo y logran mayor confianza en sí mismos

Hoy más que en ningún otro tiempo, es preciso enseñar a nuestros hijos la cultura del esfuerzo. Vivimos en días donde todo se satisface casi de manera inmediata y sin mayor esfuerzo; todo es desechable, rápido y automático. Los niños se han convertido en pequeños tiranos que exigen de sus padres más y mejores regalos como pago o recompensa por el mínimo esfuerzo que ellos hagan. No es raro que un padre le regale a su hijo de primaria una tableta para motivarlo a hacer tareas. Yo, cuando veo eso, pienso: ¿qué le tendrá que regalar para que pase la secundaria?

Cuando alguien se esfuerza y consigue sus metas y objetivos, se vuelve una persona más fuerte, más segura de sí misma y por lo tanto difícil de corromper, lastimar y de hacer sentir menos. Un niño seguro de sí mismo se mantiene lejos de los abusadores, de los vicios y de todo aquello que le distraiga de sus objetivos y esto, se aprende en el hogar.

También puedes leer: Tu hijo es un malcriado: 7 focos rojos que no debes ignorar

Toma un momento para compartir ...

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.