4 razones por las que el padre es importante en la vida de sus hijas
No creas que tu hija no te necesita: su felicidad depende de tu presencia activa. Sé su héroe personal, pero sobre todo, sé su papá.
Marta Martínez Aguirre
Me impulsó a ponerme metas, cuando de pequeña me hizo girar entre sus brazos por el aire, y yo gritaba: “¡Más alto, por favor!”. Me contagió el placer por la lectura, cuando me regaló el primer libro de cuentos y apenas podía tomarlo entre mis manos. Me desafió a ser generosa, cada vez que no le cobró la consulta a quien no podía pagarla, diciéndole: “Me paga cuando pueda”, sabiendo que nunca lo harían. Me enseñó que con voluntad y confianza se puede vencer cualquier debilidad cuando dejó de fumar. Me mostró con actos el amor, cuando descubrí que tenía todos sus zapatos rotos, pero me había comprado la mejor colección de libros de Freud, para la universidad. Me enseñó lo que era la fidelidad, el día que lloró abrazado a mi madre muerta, y me dijo: “Se acaba de ir mi compañera de todos mis días y mis noches”. Me contaron que yo fui su último tema de conversación el día que cayó muerto de un infarto masivo, en la parada del ómnibus. Le hizo honor a su nombre: Julio César, fue mi héroe favorito, fue maravillosamente mi papá.
Si crees que para tu hija no eres tan importante, sigue leyendo y descubre lo valiosa que es tu presencia para ella:
1. Tiempo y atención
La Doctora en Pediatría, Meg Meeker, ha dicho con énfasis: “No cometa el error de pasar muy poco tiempo o de prestar muy poca atención a su hija. Es posible que lo lamente durante toda su vida”. Las hijas mujeres necesitan pasar tiempo con su padre, conversar, contarle qué les pasa y, en especial, sentirse seguras. Todo eso requiere que estés a su lado, incluso cuando seas un padre separado y con muchas responsabilidades.
2. Sexualidad anticipada
Cuando un padre está ausente del hogar, o pasa largas jornadas fuera de casa, puede traer consecuencias a largo plazo en la sexualidad de sus hijas. Las psicólogas Sarah E. Hill y Danielle J. Del Priore, hallaron una significativa correlación entre la ausencia paterna y la tendencia de una vida sexual activa a temprana edad de las hijas.
Según estas investigadoras la ausencia del padre es codificada en el psiquismo infantil como un mensaje que dice: “Los hombres no duran por mucho tiempo”, de modo que las adolescentes comienzan a tener una vida sexual activa a edades tempranas; si su padre no estuvo a su lado, puede que su pareja tampoco lo haga. Además, en un nivel inconsciente, puede gestarse la idea de un embarazo que aseguraría la presencia masculina de ese novio a su lado, cosa que no pasó con su padre. “Las jóvenes pueden ser sexualmente más liberales después de recordar algún incidente en relación con la ausencia del padre. Incluso, en tener actitudes más peligrosas, como andar en bici sin casco y otras más”, afirmaron estas investigadoras.
3. Protección, estabilidad emocional y física
La Dra. Meeker dijo: “La única forma en que, a la larga, llegará a distanciarse de su hija es perdiendo su respeto, fallando en la dirección o en la protección que le debe. Si usted no sabe cubrir sus necesidades, ella buscará a otro que lo haga; y ahí es donde comienzan los problemas. No deje que eso suceda”. Cada día crece más el embarazo adolescente, el consumo de drogas y de alcohol, pero también hay un creciente aumento de adolescentes que se fugan de sus hogares, buscando afuera lo que debería estar en su hogar. A tu hija no le importa si tienes el último modelo de auto o la billetera abultada, tu hija quiere que estés a su lado cuando llora, cuando tiene problemas en sus estudios o necesita conversar de sus necesidades.
4. Traza un camino de rectitud
Por otra parte, la Dra. Meeker también señala: “Usted solo dispone de dieciocho breves años antes de que su hija pueda decidir por su cuenta. Si no le muestra el camino recto ahora, ella no lo encontrará más tarde.” Llévala a mirar el mar y háblale de Dios; y si no eres religioso, permite que ambos puedan admirar la belleza del universo: la espiritualidad también se puede dar en el silencio y la contemplación.
No creas que tu hija mujer no te necesita, su felicidad depende de tu presencia activa.
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