¿Qué pasa después de la muerte?

Es un hecho que todos moriremos algún día. La muerte es una parte tan importante de la vida como lo es el vivir. Entonces, ¿por qué tenemos tanto miedo a la muerte?

Marian Griffith

Es un hecho que todos moriremos algún día. La muerte es una parte tan importante de la vida como lo es el vivir. Entonces, ¿por qué tenemos tanto miedo a la muerte? La mayoría de los seres humanos tienen miedo a lo desconocido y es porque lo que sucede después de la muerte es un misterio. Diferentes religiones creen muchas cosas acerca de la muerte, pero hasta que no experimentemos la muerte por nosotros mismos, sólo podemos tener esperanza. Al examinar algunas de estas creencias nos da consuelo y esperanza de que la vida no termina con la muerte.

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Creencias cristianas

Bautista

(de acuerdo al Pastor Harris). Los seguidores de Cristo pasarán la eternidad en la presencia de Jesucristo. Los cristianos mueren, sus cuerpos están enterrados, pero sus espíritus (o almas) inmediatamente entran en la presencia del Señor en el cielo. Cuando Jesucristo regrese a la tierra, los cuerpos físicos de los cristianos serán resucitados de entre los muertos, hechos perfectos, y luego se reunirán con sus espíritus a vivir para siempre con Jesús. Los no-cristianos, los asesinos, los sexualmente inmorales, los hechiceros, los idólatras y los mentirosos estarán en el lago que arde con fuego y azufre: la segunda muerte. Todos vamos a morir, pero los cristianos no experimentarán la segunda muerte.

Católica

El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que cada alma espiritual “es inmortal: no perece cuando se separa del cuerpo en la muerte, y se reunirá con el cuerpo en la resurrección final”. En la muerte, el alma se separa del cuerpo, es seguidamente juzgada, y pasa a los cielos (inmediatamente o después del purgatorio) o va al infierno.

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

La muerte es una separación solo temporal del espíritu y el cuerpo. Los espíritus van al mundo de los espíritus. Luego entonces, antes del juicio final, las personas van por un tiempo al paraíso o a la prisión espiritual. Las personas que aceptaron el evangelio de Jesucristo y vivieron rectamente son asignados al paraíso. Las personas que rechazaron el evangelio y los que murieron sin un conocimiento de la verdad son asignados a la prisión espiritual (el infierno). Los espíritus de los justos en el paraíso enseñan a los espíritus del infierno. Estos pueden arrepentirse, lo que abre las puertas de la cárcel y permite que aquellos atados con las cadenas del infierno se liberen de la oscuridad, la incredulidad, la ignorancia y el pecado. Pueden salir del infierno que les aprisiona y morar con los justos en el paraíso hasta la resurrección y el juicio. Después de la resurrección y el juicio, moraremos en uno de los tres reinos de gloria. Así como hay diferentes grados de rectitud en la tierra, hay diferentes reinos de gloria en el más allá: el reino celestial es el más alto, seguido por el terrestre y el telestial. Para recompensar los muchos niveles diferentes de fidelidad habrá “muchas mansiones.” Los que alcancen el reino celestial serán exaltados al estado divino conocido como vida eterna. La vida eterna incluye vivir con un amoroso Padre Celestial, con nuestros familiares, y con nuestros ancestros y nuestra posteridad.

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Creencias Hinduistas

El alma pasa por de un ciclo sucesivo de vidas y su próxima reencarnación depende de cómo se vivió la vida anterior (karma).

La gente acumula karma, bueno y malo, basado en sus acciones dentro de esa vida. El karma afecta sus vidas futuras y sus existencias. La gente debe tomar responsabilidad por sus acciones en cada vida. La muerte es el último ciclo de la vida y se le conoce como el “último sacrificio”.

Moksha es el fin de la muerte y del ciclo de renacimiento y está clasificado como la cuarta y última meta. Esto se logra mediante la superación de la ignorancia y los deseos.

Creencias del Judaísmo

El judaísmo tradicional está firmemente convencido de que la muerte no es el fin de la existencia humana, pero no ha opinado mucho sobre el más allá, lo cual deja lugar para la opinión personal. Un judío ortodoxo puede creer que las almas de los muertos justos van a un lugar parecido al cielo cristiano, o que se reencarnan a través de muchas vidas, o que simplemente esperan hasta la venida del Mesías cuando serán resucitados. Pueden creer que las almas de los incrédulos son atormentadas por los demonios de su propia creación, o que las almas malvadas se destruyen al momento de la muerte, dejando de existir.

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Creencias del Islam

El Cielo y el Infierno son realidades que hay que afrontar en el día del juicio, ya sea para recibir la misericordia de Alá y entrar en el Paraíso, o ser enviados al fuego del infierno. Nadie va a entrar en ellos antes del día del juicio. El cuerpo y el alma pasan un tiempo en sus tumbas mientras esperan para ese día. La tumba de un creyente estará bien iluminada, será espaciosa y cómoda. La tumba de los no-creyentes será oscura, agobiante y aterradora.

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Creencias Budistas

Los budistas creen en la reencarnación. Las personalidades irán cambiando y modificándose a través del esfuerzo consciente y de factores condicionantes como la educación, la influencia de los padres y la sociedad. Pero al morir se va a restablecer a la vida en un nuevo ser. Este proceso de muerte y renacimiento continúa hasta que cesen los deseos y la ignorancia. Entonces, en vez de volver a nacer, la mente alcanza un estado llamado Nirvana.

Aquellos que se imaginan el mal donde no lo hay, y no ven el mal donde sí está (con juicio errado) van a un estado de sufrimiento. Aquellos que ven el mal como el mal y el bien como el bien, van a un estado de felicidad.

Cualquiera que sea la fe, todas las religiones coinciden en que hay vida después de la muerte y nos puede consolar el saber que la calidad de esa próxima vida que llamamos muerte depende de cómo vivimos ahora. Por lo mismo, alguien que ha vivido sabiamente, no tiene ninguna razón para temer a la muerte.

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_Traducido y adaptado por Maia Fernandez de

, de Marian Dunn Griffith

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Marian Griffith

Marian es madre de nueve, abuela de 32 y bisabuela de 7. Tiene una licenciatura en Salud Naturista y entre sus pasiones se encuentra el escribir, coser, genealogía, tejer y arte.