5 reglas para que haya respeto en tu familia
Una de las bases que se deben inculcar en la familia en todo momento es el respeto.
Arturo Leonardo
La personalidad de una persona puede ser definida a través de la manera en que ésta fue criada por su familia y el modo en que se desenvuelve en sus diversos círculos sociales. Por lo mismo, una de las bases que se deben inculcar en la familia en todo momento es el respeto, ya que de éste dependerá que un individuo se pueda hacer una persona de bien en el futuro.
Si tú eres padre de familia y quieres promover el respeto dentro de tu familia, entonces hay cinco reglas básicas que te sugerimos tomes en cuenta y lleves a cabo para que así ésta siempre esté dentro de tu hogar. Éstas se encuentran publicadas por el Psycological Science Journal que establece algunos principios que son aplicables a cualquier familia. Aquí te los dejamos, échales un ojo y ponlos en práctica. ¡Dichas reglas no son nada difíciles! Y, si eres consistente al aplicarlas, pronto notarás los cambios con tu pareja e hijos.
1. No abuses de tu autoridad
El hecho de que tú seas el padre de familia no te da derecho a frases como: “porque soy tu madre/padre y yo lo digo”, “porque yo mando aquí”, “porque esta es mi casa”, entre otras más. Este tipo de frases lo único que hacen es que tus hijos se las graben desde pequeños y no sientan que su casa sea un lugar en el que pueden sentirse libres y cómodos. En lugar de ello, sentirán que conviven con personas que no los dejan expresarse como ellos prefieren. Por supuesto, eso no significa que no deba haber disciplina, ¡pero hay formas!
2. Antes de poner una regla ¡escucha!
Si vas a implementar una nueva disposición en tu casa, es importante que antes de ponerla, la plantees y escuches la opinión de cada integrante de la familia. Así estarás abriendo los canales de comunicación y todos se sentirán libres de decir lo que sienten. Una vez que los hayas escuchado y tomando en cuenta sus pensamientos, entonces sí: que la regla sea pareja para todos.
3. Olvídate de los apodos e insultos
Cuando te enojes, siempre es básico y súper importante que busques la manera de controlarte. Nunca te permitas insultar a tus seres queridos, porque muchas veces no medimos las consecuencias que un insulto puede tener, sobre todo en los niños. Otra de las cosas que habla de respeto es hablarles por su nombre a tus hijos o tu pareja. Para algo lo tienen, ¿cierto? Y por supuesto, olvídate de apodos como: “el gordo”, “el chaparro”, “la flaca”, etc. Lo único que generarás son complejos.
4. Siempre sé justo
Si alguien infringió algunas de las reglas deberá tener una sanción y para todos los integrantes de la familia debe aplicar exactamente igual, nada de que: “es que como está chiquito, no entiende” o ese tipo de excusas para que no cumpla con la sanción que conlleva el romper una regla, porque lo único que se promoverá es un sentimiento de injusticia dentro de la familia.
5. Fomenta la confianza
Siempre que algún miembro de la familia tenga un problema, habrá que escucharlo y cualquier cosa, por “mínima” que sea debe de atenderse. En ningún momento deberá hacerse de menos o tirarlo a lo “loco”. Muchos padres se preguntan que por qué sus hijos no les tienen confianza y la respuesta es básicamente esa: cuando quisieron acercarse los hicieron de lado.
Recuerda que la confianza y el respeto van muy de la mano. Con estos consejos, te darás cuenta que todo en tu familia, ¡marchará sobre ruedas!