7 consejos de los más grandes expertos para educar a tus hijos

Imagina que pudieras asistir a un congreso donde los siete expertos más renombrados del mundo te aconsejaran sobre cómo educar a tu hijo. ¿Te interesa? Aquí encontrarás algunos de ellos.

Mariana Robles

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A los ojos de muchos, solo quienes han sido padres tienen derecho a opinar sobre la crianza de los niños: “Lo dices porque no tienes hijos”, o “Ya entenderás cuando seas mamá”. Si piensas así, te pido que, por esta ocasión, hagas una excepción y eches un vistazo a lo que sigue. Se trata de planteamientos de reconocidos pediatras, psicólogos, pedagogos y educadores de la historia reciente. Quizá alguno te sea útil en la difícil labor de educar a tus hijos:

  1. “Es en el juego y solo en el juego, que el niño o el adulto como individuos, son capaces de ser creativos y de usar la totalidad de su personalidad. Solo al ser creativo el individuo se descubre a sí mismo” (Donald W. Winnicott -1896-1971-, médico pediatra, psiquiatra y psicólogo).

Deja que tus niños jueguen y construye en el hogar las condiciones necesarias para que lo hagan de manera creativa. Motívalos para que inventen juegos y sus propias reglas. De preferencia, reduce el tiempo que pasan frente al televisor o con los videojuegos; de esta manera, se verán obligados a utilizar su imaginación para divertirse. Es importante que colabores en este proceso: animarlos a inventar juegos implica que debes estar pendiente de que estos no los pongan en peligro de alguna manera, pero sin que esto te lleve a limitarlos o a controlarlos en exceso. Recuerda que una condición indispensable para el desarrollo de la creatividad es un ambiente de libertad.

  1. “Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo” (Maria Montessori -1870-1952-, educadora, médico psiquiatra, antropóloga, psicóloga y pedagoga).

Permite a tus niños equivocarse y no resuelvas por ellos cosas que por sí mismos pueden hacer; cuando lo haces, entorpeces su crecimiento. Cada vez que se enfrenten a una actividad nueva, permite que intenten hacerlo solos. Si encuentras que todavía no tienen las herramientas suficientes para ello, muéstrales cómo hacerlo y déjalos probar una vez más. Recuerda que todos aprendemos probando, equivocándonos y volviendo a intentar. Sin embargo, en este punto hay dos cosas a considerar: primero, jamás te burles de su esfuerzo o los ridiculices por fallar; segundo, no puedes pedirle a un niño de cinco años que resuelva una raíz cuadrada, ¿verdad? Es decir, no pidas a tus hijos que resuelvan situaciones para las cuales no están física, psíquica o cognoscitivamente preparados.

  1. “El acto de desobediencia, como acto de libertad, es el comienzo de la razón (…) El bien y el mal no existen si no hay libertad para desobedecer” (Erich Fromm -1900-1980-, psicoanalista, psicólogo social y filósofo humanista).

En general nos preocupamos mucho por enseñar a los niños a obedecer, y no está mal; pero es importante saber que desobedecer es igual de importante para su formación personal. No estoy diciendo que premies a tu hijo por no obedecerte, pero es vital que respetes su albedrío y que, en circunstancias en las que no peligren su vida e integridad, reconozcas su capacidad para decidir si hace caso de tus reglas o no. Esto le ayudará a formar su propia personalidad, sus puntos de vista. Recuerda que educar no significa hacer de tus hijos una copia tuya, sino de ayudarles a ser quienes ellos decidan ser.

  1. “La buena pedagogía debe enfrentar al niño a situaciones en las que experimente, en el más amplio sentido de la palabra: probar cosas para ver qué pasa, manejar objetos y símbolos, plantear interrogantes, buscar sus propias respuestas” (Jean Piaget -1886-1980-, epistemólogo, psicólogo y biólogo).

Es importante que los niños experimenten, que planteen preguntas “incómodas” y prueben cosas nuevas. Poseen una curiosidad innata a través de la cual conocen y aprehenden el mundo. No la limites preocupándote de más porque ensuciarán la ropa o jugarán con barro. Piensa que todo conocimiento, incluido el más cotidiano, proviene de la capacidad humana de experimentar e interrogarse sobre lo que acontece en el mundo.

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  1. “Es decidiendo como se aprende a decidir. (…) La única forma que tú tienes de enseñar a amar, es amando” (Paulo Freire -1921-1997-, educador y pedagogo).

Aprender es un acto, por encima de todo. Aprendemos a escribir, a andar en bicicleta o a multiplicar, de la misma manera: vinculamos la teoría, los conceptos y las ideas con una práctica consecuente sobre el mundo. Y así como haciendo aprendemos, también haciendoenseñamos: tus niños aprenderán de ti lo que seas y hagas; eso es educar.

  1. “La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas” (Sigmund Freud -1856-1939-, médico neurólogo, “Padre del psicoanálisis”).

Todos necesitamos ser tratados con amor y respeto, en particular cuando somos niños. Educa a tus hijos en forma amorosa y enséñales a ser bondadosos. Si todos aprendiéramos esta cualidad desde pequeños y, ya adultos, la conserváramos y entendiéramos su valor, seguramente nuestras sociedades serían más justas, armoniosas y empáticas.

  1. “Un zapato que se adapta a una persona puede quedar mal en otra. No existe una receta para vivir que se adapte a todos” (Carl G. Jung -1903-1955-, médico psiquiatra y psicólogo).

No existen leyes generales para la vida y, por lo tanto, para educar a los hijos. Hay tantas formas de ser niño como niños en este mundo. Por ello, escucha consejos y experiencias de otros, pero no olvides que tus hijos son únicos y sus experiencias, irrepetibles. Es tu tarea aprender a educarlos en su singularidad, respeta quienes son y evita comparaciones con otros niños.

Finalmente, como dijo Carl G. Jung, “Antes de querer cambiar al niño, tendríamos que querer cambiar nosotros”. Piensa que la mayor parte de las cosas que quieres cambiar en tus hijos, son simple reflejo de actitudes tuyas o de los adultos con quienes conviven. Por ello, antes de corregir conductas en tus niños, asegúrate de cambiar aquellos aspectos de tu persona que no quieras ver en ellos.

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Mariana Robles

Mariana Robles es maestra en psicología social. Actualmente vive en México y se dedica a la docencia y la investigación.