7 consejos para que tú seas más inteligente que tu teléfono
Consejos que nos permiten recordar que lo más importante de cualquier teléfono, es quién lo utiliza y cómo lo hace.
Elzbeth Blanco
Cuando uno se encuentra con personas discutiendo sobre los sistemas operativos de sus respectivos teléfonos celulares, del mismo modo que si se tratará de defender sistemas filosóficos, es un buen momento para hacer un alto y pensar un poco sobre cómo nos están afectando estos dispositivos. Actualmente, son pocos los lugares del planeta donde no se ha sentido este fenómeno social tan interesante: los teléfonos inteligentes. No voy a discutir sobre si son o no afortunados esos lugares alejados de la tecnología, porque esta no es una campaña anti teléfonos inteligentes. Se trata de reflexionar en pro de personas inteligentes.
Quizá porque yo pertenezco a una generación que conoció al mundo antes del Internet, es que encuentro interesante cuando las generaciones más jóvenes ven con cara de incredulidad (llegando algunos de ellos casi al espanto), cuando alguien dice que no le gustan o no le interesan los teléfonos inteligentes. Aclaro que el gusto o disgusto por estos dispositivos no es exclusivo de un grupo de cierta edad, también hay jóvenes que no sienten tanta afición por ellos.
Lo cierto es que están aquí y llegaron para quedarse. Son un fantástico ejemplo de cómo ha evolucionado la tecnología en los últimos años. Lo importante es que no debemos olvidar que son invención de los seres humanos, y no viceversa. Para ello, a continuación se encuentran algunos consejos que nos permiten recordar que lo más importante de cualquier teléfono, es quién lo utiliza y cómo lo hace.
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1. Sé tú mismo al usar tu teléfono inteligente
No importa lo que diga la publicidad, un teléfono no te define. Así de simple. A final de cuentas, una marca es un nombre. Es cierto que ese nombre representa a una compañía con una misión, visión y valores, pero se representa a sí misma, no a ti. Tus valores y cómo actúas es lo que le dice al mundo quién eres. No hay aplicación o sistema operativo que te haga mejor persona, eso solo lo puedes hacer tú, y esas actualizaciones nunca terminan.
2. Sé selectivo
Recuerda: tú eliges al teléfono, el teléfono no te elige a ti. Lo más caro no siempre es lo mejor y si gastas una cantidad enorme de dinero en un teléfono, solo por conservar el status quo, tú ya perdiste y el teléfono resultó más inteligente. Elige el teléfono que realmente se adecua a tus necesidades. De nada te sirve un súper teléfono inteligente si solo lo vas a usar para mandar mensajes. Usa bien tu dinero.
3. Sé práctico
Para ser práctico hay que ser sincero con uno mismo. Piensa si en realidad necesitas traer más de 5,000 canciones o 10,000 fotos en tu dispositivo. Pregúntate si realmente estás disfrutando de las 2,000 aplicaciones que bajaste. Entre mayor es el número de aditamentos que traigas en tu teléfono, será menor el rendimiento que le saques. Imagínate que tienes una emergencia y necesitas hacer una llamada, pero no puedes porque has gastado toda tu batería o tu crédito en cosas triviales. No creo que mientras esperas por ayuda, te consuele mucho la idea de haber escuchado 100 canciones o juntado miles de puntos en un juego.
4. Sé amable
Sin importar que seas la persona más rápida para escribir o tengas poco tiempo para hablar, recuerda que del otro lado siempre hay una persona. Esa persona piensa y siente por sí misma, lo cual significa que no tiene que hacerlo del mismo modo que tú. El teléfono puede ser inteligente, pero no es un intérprete de intenciones o emociones. Evita malos entendidos aplicando la regla de que, si no tienes nada bueno que decir, escribir o publicar, entonces no lo hagas.
5. Sé responsable con el poder que implica
Antes de cambiar tu dispositivo solo porque ya tienes un año con él, piensa en el impacto ambiental que vas a causar. Sí, aunque no lo creas, cada vez que compras un nuevo teléfono estás afectando al medio ambiente. Para extraer los minerales para fabricar los componentes que están dentro de tu hermoso teléfono inteligente, se hacen enormes excavaciones que implican impresionantes gastos de recursos como agua y energía. A eso hay que agregarle la contaminación que resulta de las miles de personas que pensaron igual que tú y desecharon el modelo anterior. Aun cuando lo deseches correctamente, el reciclado de sus partes implica gastos de recursos otra vez. Y para terminar, es responsabilidad de todo consumidor asegurarse que la empresa que fabrica, distribuye y vende cualquier producto, cumpla con condiciones laborales adecuadas para sus trabajadores. Parecen muchos factores ecológicos a considerar, pero todos son necesarios. De no hacerlo, no sirve de mucho apoyar organizaciones ambientalistas y a los activistas en las redes sociales desde tu teléfono.
6. Sé cuidadoso
Tu teléfono puede tener el mejor sistema de seguridad, pero no sirve de mucho si tú no te cuidas. Es muy probable que hayas escuchado aquello de que la información es poder. Es algo cierto y entre mayor información personal compartas con desconocidos, mayor es el poder que tienen sobre ti. La intención no es ser paranoicos, pero sí precavidos. Aunque te dé flojera, lee los certificados de las aplicaciones que bajas. En varios casos, cuando le das “Aceptar”, también estás autorizando acceso a información en tu teléfono que quizás ni te imaginas. Nunca traigas en él información personal, como números de cuenta bancarios o una lista con tus contraseñas o de tu familia. Tampoco le presumas a todo mundo que traes el último y más caro modelo, es imposible estar al pendiente en todo momento de quién pueda escucharte. Cuídate y cuida lo que realmente es importante para ti.
7. Sé interesante
¿Sabes qué es más impactante que las personas que hablan de cosas interesantes? Las personas que hacen cosas interesantes. Si todo lo que haces es hablar sobre cuál es el modelo más reciente o si uno es mejor que el otro, es posible que llegue un momento en que a la gente no le interese platicar contigo, cuando puede buscar esa información en Internet. No dejes que los teléfonos y sus aplicaciones se vuelvan tu único tema de conversación. Y más importante: no dejes que se vuelvan tu vida.
Somos realmente afortunados por vivir en una época donde la información está al alcance de cualquiera. Un tiempo donde podemos demostrar que hemos aprendido del pasado y podemos elegir nuestro futuro. Una época en la cual disfrutamos de adelantos maravillosos en nuestra vida cotidiana. Un tiempo en el cual, si lo decidimos, podemos ser inteligentes.