¡Auxilio! Mi hija está en las redes sociales
El fenómeno socio-cultural de las redes sociales es, cada vez más, parte de muchas familias. ¿Debes alarmarte si tus hijos son parte de las redes sociales? ¿Qué puedes hacer como padre?
Amiel Cocco
¡Felicidades; hay un nuevo integrante en la familia!
La situación, por así llamarlo
¿Dije “un” integrante? Parece que más bien son como 200. Déjame explicar. Este nuevo miembro de tu familia está completamente instalado, y ha llegado para quedarse. Puedes llamarlo Red Social. Tu hija tiene más de 200 contactos que la siguen y saben más sobre los detalles de su día, dónde está, sus pensamientos profundos y sus sentimientos, que lo que tú mismo sabes siendo su papá o mamá. Estos seguidores han visto las últimas fotos que se ha tomado ella sola, muchas de las cuales no sabías que existían. Y peor aún, muchas que no la hubieras dejado compartir con ¡todo el mundo!
Empiezas a leer sus comentarios. Eso por supuesto solo pasa después de que le “hackeaste” su contraseña porque estabas bloqueado de su grupo de amigos. Entonces te das cuenta que está tomando algunas decisiones equivocadas. El tipo de amigos que tiene, los sitios que visita, el vocabulario que usa, ¿Y a ella realmente le “gustan” todos esos comentarios? ¿Estamos hablando de la misma persona? Esa niña que educaste y por la que te sacrificaste tanto, ¿Por qué está dispuesta a compartir tanto con todos, pero no contigo? ¿Es esta Red Social un nuevo miembro de la familia o un intruso? Podría continuar, pero creo que para este momento entiendes muy bien la situación.
Herramienta para destruir – herramienta para construir
Muchas familias son parte de un fenómeno social que está ligado con los avances tecnológicos, las nuevas costumbres sociales, y una explosión de información disponible al alcance de tu mano. Debes entender algo; no puedes detener nada de esto. Pero que no cunda el pánico. Debes entender algo más; nada de esto es malo por naturaleza. La tecnología continúa avanzando, las costumbres sociales continúan cambiando, y la información continuará circulando desde cualquier antena o satélite hasta los extremos de la tierra. Piensa en todo eso como si fueran herramientas. Puedes usar un martillo para destruir o para construir, para dañar o para restaurar. Acepta este fenómeno y haz que tenga un propósito constructivo.
Lo que se puede lograr con las redes sociales:
Sabiendo usar y canalizar estas herramientas se puede revertir la situación 180 grados y hacer que nuestra familia sea fortalecida constantemente. No estás solo en este proyecto. Tú también tienes amigos. Y también sabemos cómo usar las herramientas. Es tiempo de que nos movilicemos. Es tiempo de que ya no nos quedemos mirando a ver qué pasa. Ahora debemos usar estas herramientas para nuestros propios propósitos; para construir la moral, restaurar la unidad familiar, y fortalecer los valores. Podemos trabajar más rápido que la oposición, hasta que ya no sea una amenaza para nadie. Imagínate que a ti y a tu familia les llegue una corriente constante de pensamientos positivos. Imagínate que tu hija tiene un grupo de amigos que conoces y quienes son una influencia positiva para ella. Imagínate que ella tiene excelentes mentores y modelos a seguir. Imagínate que la letra y música que escucha es totalmente sana. Imagínate que se le recuerde constantemente que siempre tiene que actuar honestamente y con justicia. E imagina que todas esas horas en frente de la computadora no son solo para chatear y hablar de pequeñeces, sino para trabajar en una causa justa, para ayudar a otros, para aprender ciencias e idiomas y así poder llegar a más personas.
Manos a la obra. Seamos positivos y utilicemos los recursos tecnológicos para hacer el bien y mejorar nuestra situación familiar. Para este fin fue creado Familias.com, queremos fortalecer familias ofreciendo contenido confiable y consejos saludables para que el núcleo de la sociedad —es decir, tu familia y la mía— sean sólidas. ¿Qué dices? ¿Te unes a este esfuerzo conjunto?