Alcanza tus metas y vence a tu mayor enemigo
Si jamás has luchado por alcanzar tus sueños y vives infeliz, este artículo puede ayudarte a eliminar obstáculos mentales y lograr lo que deseas.
Erika Otero Romero
¿Quién, en algún momento de su vida, no se ha preguntado en qué consiste ser feliz? Si crees que ser feliz consiste en lograr tus sueños y alcanzar un estado de armonía con lo que te rodea y tus seres amados, entonces me atrevo a asegurar que vas por el camino correcto. Por supuesto, nos referimos a aquellas personas que son felices gracias a su propio esfuerzo, sin lastimar o utilizar a sus semejantes.
Ante la interrogante del principio, yo he hecho algunos descubrimientos gracias a mis propios fracasos. Aquí te los expongo y, aunque algunos de ellos parecerán obvios, lo cierto es que como dijo Gibrán Jalil Gibrán: “Lo obvio nunca es visto hasta que alguien lo expresa con sencillez”.
No todos perseguimos las mismas metas
Ese es uno de los grandes errores que muchos cometemos y que nos llena de ansiedad: pensamos que hay muy poco de lo que deseamos o que otras personas “te van a ganar” tu meta. Y no: si muchos persiguiéramos la misma meta, por ejemplo, casarse, seguro que no todos querrán casarse con la misma persona, en el mismo momento, la misma iglesia y con las mismas personas de invitados. Así que no te angusties, hay diversidad de todo para todos.
Muchas personas no luchan por alcanzar su sueño, o incluso se dan por vencidos al primer fracaso
Te sorprendería descubrir cuántas personas de reconocimiento mundial fueron considerados incapaces debido a algunas enfermedades y aspectos de su salud, o incluso fracasaron en muchas ocasiones antes de alcanzar su meta. Te pondré un ejemplo, Albert Einstein, quien siendo niño fue calificado de lento por sus profesores, dado sus dificultades al leer y escribir. Él es reconocido a nivel mundial y recibió el premio Nobel.
La discapacidad no es una excusa
Muchas personas no se sienten capaces de alcanzar sus sueños debido a la falta de un miembro, o incluso por una limitación física o mental. Pero para muchas otras personas esto no ha sido un limitante, sino un impulso: el empujón que necesitaban para demostrar que el cuerpo físico no es un obstáculo. Recuerda: los límites están en tu mente, conquista el valor para lograr tus sueños. El único que puede detenerte, eres tú mismo.
No permitas que el miedo te paralice
Muchas personas no luchan porque tienen miedo. ¿A qué? A perder el tiempo, a fracasar, a que se burlen… pero una cosa es cierta: nunca alcanzarás tus objetivos si le das poder al miedo. Es normal y sano sentir miedo, pero tomar consejo de tus temores es una limitante que te impedirá ver de lo que eres capaz. La única manera de verte libre de ellos no es ignorándolos, sino haciéndoles frente.
Si crees que puedes o no, tienes razón
¿Has escuchado decir que nuestro peor enemigo, somos nosotros mismos? Créelo, por lo general somos más crueles con nosotros mismos que nuestros enemigos, más estrictos al criticarnos y más exigentes cuando se trata de superar nuestras dificultades. Te aconsejo que ignores esa maligna vocecilla interior que dice: “No puedes” “Déjalo así: no vas a cambiar”. Si caes en un error, levántate e inténtalo de nuevo, vuelve a intentarlo sin darte por vencido. Ten la certeza de que en el futuro tus seres queridos te lo agradecerán.
Lucha por lo que deseas, pero lo más importante, no inculques a tus hijos una mentalidad de perdedor. Si les dices siempre que algo no es para ellos o que no pueden, les estas “programando” para la derrota anticipada. Y nunca olvides: Ya tienes el NO, arriésgate por el Sí.Éxitos en tu búsqueda.