¿Alguien en casa tiene una entrevista de trabajo?
¿Alguien en la familia no logra dormir por los nervios de tener una entrevista de trabajo? Permíteme darte algunos consejos para ayudarle a que se relaje ante el evento y asista mejor preparado a dicha entrevista.
Diana Cantor Martinez
Pocas cosas generan tanto estrés y ansiedad como una entrevista de trabajo, y es que hay mucho en juego. Por ejemplo, la valía personal y la autoestima que se verán seriamente afectadas en caso de no obtener el empleo. Por otra parte, si quien enfrenta la entrevista es el responsable de la estabilidad económica de la familia, la carga emocional se duplica.
Más allá de si logra o no ese empleo, lo que sí es seguro es que quedará más tranquilo y confiado en sí mismo, si usted en realidad hizo lo que estaba a su alcance por dejar la mejor impresión no como candidato a un cargo, sino como persona. Para ello, a continuación encontrará algunas sugerencias que le ayudarán a ir mejor preparado a la entrevista:
Sepa que usted no es el único considerado para el cargo
Seguramente habrá otros convocados , así que si se encuentra en la sala de espera con otros candidatos que aspiran al mismo cargo, no se sienta amenazado, ni intranquilo, es parte del proceso.
Sea cálido con el entrevistador
Cada uno tiene su estilo y personalidad, algunos se mostrarán serios y cortantes y otros quizás más amables y joviales, sin embargo la recomendación es que usted independiente de la actitud de él, se mantenga en una actitud cortés y respetuosa, muchas personas caen en el error de pasarse de graciosos con el entrevistador porque al parecer él está siendo muy amable e informal, pero recuerde usted está siendo evaluado en todo momento.
Siempre diga la verdad. Nunca debe decir mentiras en la entrevista
Procure ser lo más honesto y transparente posible. Tampoco trate de manipular al entrevistador con su situación económica o con la enfermedad de alguno de sus familiares; no trate de impresionar utilizando un lenguaje rebuscado. Esto puede ocasionar interferencia en la comunicación o incluso incomodidad; a menos que el entrevistador se lo pregunte, evite hablar de religión y política, ni alabando ni descalificando, nunca se sabe cuál es la orientación del entrevistador en estos temas y se pueden herir susceptibilidades.
Piense que las preguntas pueden ser cerradas o abiertas,
aquellas que solo requieren de un sí o un no, son las preguntas cerradas, mientras las abiertas permiten que la respuesta sea ampliada, por ejemplo: ¿Cómo logró alcanzar ese objetivo en esta compañía? A esas preguntas abiertas procure responder concretamente pero sin ser cortante, evitando desviarse del tema y procurando en todo caso dar una respuesta a la pregunta que le han formulado.
Cuando hable de los motivos de retiro de anteriores empleos,
evite al máximo hablar mal de sus anteriores empleadores, jefes y compañeros de trabajo, incluso de las actividades o funciones que tenía en otra empresa. Por el contrario, es válido atribuir el motivo de su renuncia a su deseo de aprender de otros sectores o compañías o procesos; si de algún empleo ha sido despedido, lo mejor es ser honesto con respecto a la causa, a menos de que se trate de alguna falta grave de su parte. Es algo que el entrevistador valora positivamente.
Conózcase usted
Es importante que se conozca a sí mismo, que con toda exactitud sepa cuáles son sus competencias, sus cualidades, los logros que ha alcanzado en otras compañías, sus hobbies. De seguro se lo preguntarán y sorprende cómo muchas personas se quedan pensando casi sin hallar una respuesta acerca de quiénes son y en qué se destacan y no solo sorprende sino que también resta puntos.
Que los nervios no lo traicionen
Por esto es recomendable que la noche anterior a la entrevista duerma bien, evite consumir café antes, en su defecto tome una tisana de té o una aromática, si al llegar al sitio de la entrevista se siente nervioso y contrariado, solicite un vaso con agua y bébalo a sorbos pequeños, esto ayudará a tranquilizarlo. En todo caso siempre pregúntese: “Si no logro pasar a la siguiente etapa del proceso o de ser contratado, ¿qué sucedería?”, se dará cuenta que siempre hay una alternativa y esto disminuirá su ansiedad. Por el contrario, mientras más evite perder el control, se mantenga concentrado y calmado, será mejor. Recuerde que se trata de un contrato: ellos buscan a alguien y usted requiere un empleo, no se trata de una obra de caridad con usted; relájese.
¿Cómo ir vestido?
aunque no lo crea, muchas personas cometen errores que parecen insignificantes a la hora de elegir el atuendo apropiado para la entrevista y que al final resultan determinantes, independiente del cargo al que aplica, vista sobrio y formal, evite los colores demasiado fuertes, si es mujer procure que su maquillaje sea muy natural, unos accesorios discretos le favorecerán; si usa colonia, loción o perfume aplíquela en casa y no unos minutos antes de la entrevista: eso puede incomodar a su entrevistador.
Esté preparado y sea puntual
Es decir, llegue 10 ó 15 minutos antes de la hora. Esto le dará tiempo de relajarse; siempre lleve con usted un currículum vitae, sea que se la hayan solicitado o no; no se apresure a preguntar por el salario o el horario de trabajo, algunos entrevistadores lo mencionan al iniciar, en caso contrario, reserve estas preguntas para el final; tenga muy claras las fechas de ingreso y retiro de sus empleos anteriores; cuando llegue el momento de la entrevista, al ingresar a la oficina del entrevistador hágalo sin miedo, con propiedad, sin invadir el espacio del entrevistador, salude de mano, con una sonrisa y presentándose con su nombre y apellido.
Considere que las empresas son mundos pequeños
, donde se establecen dinámicas de interacción particulares y desde la selección de personal se buscan individuos que se ajusten a ese clima organizacional, así que si usted no es seleccionado, quizá no tenga que ver únicamente con sus habilidades y competencias personales, sino con qué tanto encaja dentro de esa organización.
Y por último, recuerde que no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.