Amor y paz: un pedido de la juventud de todas las épocas
¿Qué hay detrás de movimientos juveniles como el 'hippie'? ¿Ya están conformes los jóvenes de hoy con el mundo en el que viven? Aprende a descubrir lo que verdaderamente buscan.
Marta Martínez Aguirre
Hace muchos años, el día que festejamos los quince años de mi hermana, mamá lucía espléndida, papá arreglaba la solapa de su traje. Mi hermana, la quiceañera, estaba tan bonita como de costumbre. Luis, mi otro hermano mayor, se escondía de las amigas de mi hermana, que lo miraban de reojo. Las mesas tenían todo lo que uno pidiera de acuerdo a la economía de ese entonces: todo era casero, y no recuerdo que algo fuera comprado, además de los refrescos. En aquel entonces no importaban las marcas o las apariencias, lo que importaba era “amor y paz”.
La casa estaba llena de voces y música adolescente del momento: The Beatles, The Rolling Stones, Osvaldo y Hugo Fattoruso, Charly García y Nito Mestre, y tantos otros que nos legaron su música y su ideología. “Y rasguña las piedras hasta mí” era el tema que se ponía una y otra vez en el tocadiscos. En aquel entonces tener un disco era realmente un lujo, así que ese único se escuchaba hasta rayarlo.
Yo lucía un vestido cortito que ahora me haría sonrojar. Mi hermana lucía su vestido blanco hecho por las manos de mi madre, y sus amigas lucían la ropa ‘hippie’ del momento, los ‘hot pants’, una suerte de pantalones cortos que cubrían con una pollera abierta en el medio, para lucir las piernas, eran las prendas de moda en la época. Los varones lucían rigurosamente unos pantalones acampanados abajo.
Esa noche, en mi casa, los adolescentes estaban celebrando la vida, cargados de sueños, de amores frescos y utopías. No se drogaban, no tenían sexo sin control, amaban a sus amigos y deseaban un mundo menos materialista, más humano y menos injusto.
Era la época ‘hippie’, en la que los jóvenes expresaban el desencanto de los bienes materiales y las guerras. La Guerra de Vietnam había llenado de dolor la conciencia popular y la paranoia de McCarthy, el mayo francés era una gesta de los universitarios en contra de las contradicciones adultas.
¿Qué buscaban los ‘hippies’?
Es injusta la idea de que el movimiento ‘hippie’ sólo trajo liberalidad sexual y consumo de drogas. El movimiento ‘hippie’, tan duramente criticado, merece una revisión honesta. Jesucristo colmó Palestina con propuestas similares de una vida alejada del apego a lo material y de las prisas, donde el amor y la paz llenaran los espíritus y los liberaran de las presiones de la vida superflua.
Los jóvenes de hoy
¿Te has preguntado cuál será el malestar que tus hijos quieren expresar en esta época? ¿Será que con su vestimenta quieran reflejar su disconformidad con este sistema falto de valores y de ética? Quizás sea una forma de decirte: “Mamá, este no es el mundo que deseo”. Tal vez no quieren llegar a la adultez para encontrarse con tantas contradicciones. Los jóvenes piden cambios, un camino más espiritual, y un camino más trascendental. Jesucristo supo verlo en los jóvenes de su época y llegó en el momento que más lo gritaban.
Desgraciadamente, estamos caminando lejos del camino verdadero, nos hemos desviado por las autopistas del amor por los bienes materiales y la satisfacción inmediata.
Siéntate junto a tus hijos y conversa de sus desencantos, quizás puedas ayudarles a construir el mundo que sueñan. No juzgues sin antes hacerte estas preguntas: “¿Será que yo también debo cambiar? ¿Cuál es mi legado?”
Para la sociedad sigue siendo muy sencillo apostrofar a los jóvenes de locos o endemoniados. Ellos son quienes gritan que hay cosas que huelen mal en la cocina del planeta y sé que, a pesar de sus modas, ellos saben que Jesucristo sigue siendo la respuesta, porque la consigna de amor y de paz no pertenece exclusivamente al movimiento ‘hippie’, sino a toda la humanidad y a todas las épocas.
Contacto: lic.martamartinez@hotmail.com
Marta Martínez Aguirre
Marta Martínez es de Uruguay. Posee una licenciatura en Psicología, y un posgrado en Logoterapia. Ama todo lo que hace y adora servir. Es especialista en atención psicológica domiciliaria. Contacto:
