Castidad antes y durante el matrimonio
En la sociedad actual las personas que deciden seguir siendo vírgenes o castas antes del matrimonio son ridiculizadas. Una persona que aprende a controlar sus deseos sexuales antes del matrimonio es menos probable de ser infiel a su cónyuge.
Ruth Huppe
En la sociedad actual, donde las personas que deciden seguir siendo vírgenes o castas antes del matrimonio son ridiculizadas y atacadas, ¿cómo permanecer firmes en el ideal de que nuestro cuerpo es sagrado y las relaciones sexuales son más plenas cuando se dan dentro de los lazos del matrimonio?
Una persona que aprende a controlar sus deseos sexuales antes del matrimonio es menos probable que sea infiel después de casada. Aprender sobre la castidad y aplicarla en nuestras vidas es algo que puede beneficiar a toda persona tanto soltera como casada.
Para empezar, definamos: ¿qué es la castidad? La castidad significa, en breve, ser puro sexualmente. Es evitar tener relaciones sexuales antes del matrimonio y una vez casado ser fiel al cónyuge. La castidad también abarca pensamientos, acciones y forma de expresarse.
¿Por qué es importante la castidad?
Una vez, cuando tenía doce años, alguien me dijo: Cuida tu castidad como el objeto más valioso que puedes tener. Desde niña se me enseñó que debo de controlar mis deseos humanos, que ese control sobre nuestras pasiones es lo que nos separa de los animales. Recuerdo escuchar a una persona decir: “Es imposible contenerme de hacer lo que quiero.” Esa persona simplemente no tenía suficiente disciplina. Así como se tiene apetito o “antojo” por un alimento y se puede llegar a controlar, lo mismo se puede lograr con los deseos sexuales.
Cientos de veces he escuchado decir a muchas de mis amigas lo poco importante que es para ellas la castidad. La frase “No es tan importante, ¿para qué esperar tanto?”, realmente solo me hace reafirmar la importancia que yo le debo dar y lo diferente que soy yo. Después de casarme entendí el porqué era tan importante esperar. Una relación sexual no significa nada si no se aman las dos personas. Cuando dos personas se aman y se cuidaron sexualmente, se transforma en una relación más especial y esa primera vez al compartir algo tan íntimo crea un lazo que con nadie más se puede llegar a tener. Al hacer esto, le estás dando a tu cónyuge lo más preciado de ti. Esto hace su relación mucho más dulce, más unida y más sagrada.
¿Cómo enseñar la importancia de la castidad?
El ejemplo de los padres a sus hijos es una parte esencial. También influye mucho el medio donde se crece. Pero creo que la forma más eficaz en que yo aprendí acerca de la castidad es cuando se me habló directamente del tema. Mis padres se sentaron conmigo un día y me dijeron lo importante que era cuidarme sexualmente. Mis hermanas me acompañaban a comprar ropa modesta cuando entré a la adolescencia y empezaba a desarrollarme físicamente. Ni los medios de comunicación, amigas y amigos, maestros y novios jamás pudieron disuadirme de que tener sexo antes del matrimonio era correcto. Tenía las bases correctas y firmes para entender que perdería algo muy importante que no podría recuperar jamás.
¿Cómo ser casto dentro del matrimonio?
Algunos consejos que podrían ayudar a un matrimonio a permanecer casto es:
Abstente de ver películas, revistas o series de televisión con un contenido sexual
No importa cuánto lo recomienden otras parejas, es veneno para tu relación.
Por ningún motivo estés a solas con personas del sexo opuesto
Me refiero a amigos, ex novios, colegas del trabajo y familiares de tu cónyuge.
Realiza actividades como pareja
Intentar hacer actividades con la pareja que edifiquen. Leer libros juntos, hacer ejercicio, mirar programas educativos. Es importante cuidar los pensamientos. Siempre se debe recordar que al realizar una acción se debió de haber tenido la idea con anterioridad aunque sea una vez.
Protege tu matrimonio
Las amigas o amigos a los que se les tenga mucha confianza no deben de estar en el hogar o pasar mucho tiempo conviviendo con la familia. También se debe de cuidar de no contar cosas íntimas del matrimonio. Cualquier discusión, gusto, preferencias, pláticas y actividades son íntimas.
No hables acerca de tu cónyuge ni mal ni bien con amistades
Recuerdo una experiencia que mi madre me contó hace unos años: Ella me dijo que una amiga (vamos a llamarla Diana) se había comprometido con un joven (Juan). Estaban a días de su boda. Pero tuvo una discusión con su prometido, su mejor amiga (María) intervino para ayudar. Por desgracia la boda se canceló. Al mes Diana recibió una noticia inesperada, María su mejor amiga se iba a casar con Juan. Uno pensaría que Diana aprendió su lección, pero no fue así, conoció a otro joven para casarse (Pedro). Pasó el tiempo y cuando ya tenían varios años de matrimonio, la nueva mejor amiga de Diana (Sara) que también estaba casada (pero no tenía un matrimonio feliz) hizo que Pedro dejara a Diana y se fuera a vivir con ella. Diana al final de pasar estas dos experiencias dio este consejo: Jamás dejes que ninguna amiga tuya se acerque tanto a tu familia y nunca comentes cosas íntimas de tu relación.
Establece límites
Por más confianza que se tiene en el cónyuge, por más que se cuiden como matrimonio, siempre habrá tentaciones y debilidades. Puedes evitarlas fácilmente aprendiendo a poner barreras alrededor de tu matrimonio.
Rodéate de personas con tus mismos ideales y metas
La mejor forma de cuidar tu castidad así como la de tu matrimonio es rodearte de gente que tenga los mismos valores que tu. Ten amigas y amigos que busquen tener un matrimonio feliz. Si no eres casado aún, se aplica igual. Busca gente con metas similares.
Cuídate castamente. Date el valor que mereces como ser humano. Aprende a darle el cuidado adecuado a tu familia y a tu cónyuge. Recuerda siempre que tienes un valor infinito. Y que tú y tu cónyuge hicieron un convenio sagrado ante Dios de cuidarse, respetarse y amarse.