Cinco razones que te convencerán para usar pañales de tela con tus bebés.
Siempre será más rápido o fácil preparar comida de lata, pero nunca será lo mejor. Lo mismo sucede con los pañales de tela. A continuación te presento algunas razones por las que volver al uso de pañales de tela sigue siendo la mejor opción.
Isis Lugo
¿Cuándo empezaron a usarse los primeros pañales? No lo sabemos: Sabemos que María envolvió a Jesús en pañales (Lucas 2:7), y Hesíodo, cerca del S. VIII a.C., nos cuenta un mito en donde Cronos devoró una piedra envuelta en los pañales del dios Zeus. Por al menos tres mil años, los pañales hechos de tela fueron absolutamente la única opción que las madres tenían para la higiene y cuidado de sus bebés. Pero de repente, a mediados del siglo pasado, con la llegada de los pañales desechables, los pañales de tela fueron remplazados hasta quedarse en el olvido ya que se consideraban poco prácticos e inconvenientes con nuestro estilo de vida actual.
En la década de los 50, una madre de familia llamada Marion Donovan inventó el primer pañal desechable, respondiendo a la necesidad de no tener que lavar una y otra vez los antiguos paños de tela que se utilizaban con los bebés. Años después su diseño se fue modificando hasta llegar al diseño de pañales que conocemos hoy en día: prendas de ropa de un sólo uso, elaboradas con polietileno, polipropileno, pulpa de madera y poliacrilato de sodio, entre otros ingredientes, lo que los hace tan extraordinariamente absorbentes y resistentes, como contaminantes.
Precisamente algunos años después Tereson Dunphy, preocupada por el impacto ambiental y dermatológico de los compuestos químicos con los que se elaboran los pañales, diseñó un pañal de tela completamente moderno que contiene un bolsillo donde se introduce tela absorbente que ayuda a retener los desechos del bebé. Se pueden reutilizar innumerables veces y se ajustan al crecimiento del bebé. Como suele suceder, el uso de ciertas ideas es sólo una cuestión de modas, y este invento hizo resurgir en la sociedad la necesidad de plantearse los pañales de tela como una opción para usar con los bebés. A continuación te presento cinco razones a considerar como beneficios de su uso:
Los pañales de tela son amigables con el medio ambiente
Los pañales desechables tardan muchos años en biodegradarse y, aunque las nuevas formas de hacerlos hacen que la naturaleza en circunstancias ideales tarde en reabsorberlos tan solo 50 años aproximadamente, sigue siendo extremadamente difícil manejar las cantidades que se desechan anualmente. Considerando que un bebé gasta de 1,500 a 2,000 pañales en su primer año, podemos calcular cuánta basura de este tipo se genera en el planeta. En cambio los pañales de tela son hechos de fibras naturales como el algodón; un niño utilizará solamente entre 12 y 24 pañales de este tipo a lo largo de su vida.
Los pañales de tela no dañan la piel
Está comprobado que, al no utilizar componentes químicos, se reducen las lesiones como rozaduras o dermatitis del pañal. También permiten que la piel del bebé transpire de manera natural a través de la tela. Con esto no será necesario invertir en cremas para rozaduras, talco u otros aditamentos, además de evitar molestias innecesarias a los niños.
Son fáciles de lavar
Los pañales de tela modernos están hechos para lavarse en la lavadora, con poco detergente biodegradable sin aroma, un poco de bicarbonato de sodio o vinagre blanco, sin suavizantes y en un solo ciclo de lavado.
Se pueden heredar
Al ser de tela, son como prendas de ropa. Si se cuidan bien, pueden pasar a un hermanito o pariente que los puede utilizar durante toda su etapa de pañales. Pregunta a la empresa que los fabrica cuáles son las medidas de higiene más adecuadas para sus prolongar la vida de estos productos con el fin de que otra persona pueda beneficiarse con ellos más adelante.
Son muy económicos
Al principio pueden representar una fuerte inversión, pues su costo oscila entre los 200 y los 400 pesos mexicanos cada uno. No obstante, al realizar un balance sobre los años que se utilizarán en total, podemos encontrar que el ahorro es de más del 60%, contando que se compran 12-24 pañales, con un costo entre $2,400 y $10,000, contra los $30,000 a $40,000 que se gastaría en desechables en un año.
Espero que considerando las razones que se enumeran anteriormente muchas familias puedan considerar el utilizar pañales de tela como una opción para sus hijos y se rompan los mitos acerca de que son cosa del pasado. La salud y economía de nuestras familias lo agradecerán, claro, pero el planeta lo agradecerá mucho más.