¿Cómo ayudar a una adolescente anoréxica?
Si tu hija ha caído en las redes de la anorexia, revisa estos consejos que pueden servirte para ayudarla a salir de esta enfermedad.
Lizette Morante
La anorexia nerviosa es una enfermedad que puede aparecer a cualquier edad. Se presenta, sin embargo, con más frecuencia durante la adolescencia y en mayor medida entre las mujeres. De acuerdo con la fundación especializada en trastornos alimenticios, Ellen West, este padecimiento es consecuencia del temor de aumentar de peso y de una alteración de la imagen corporal, debido a factores biológicos, psicológicos, culturales, una baja autoestima y la presión por alcanzar la perfección en cada aspecto de la vida.
Algunas señales de que una adolescente padece anorexia son la mínima ingesta de alimentos, uso de laxantes, ayunos, ejercicio excesivo, miedo a la obesidad, el uso frecuente de dietas y el saltarse alguna comida, lo que lleva a una rápida pérdida de peso, falta de energía, irritabilidad, caída de cabello y piel pálida, entre otras.
Aunque hay formas de evitar que un adolescente caiga en la anorexia y llegue a este punto, si notas que tu hija presenta uno o más síntomas, es importante llevarla con un médico. Si ya tienes el diagnóstico, entonces es hora de trabajar en la recuperación, para lo cual es necesario un tratamiento integral que incluya médicos, terapeutas y el apoyo de la familia y los amigos. De modo que si pasas por una experiencia similar, te invito a que leas estos consejos, con el objeto de que la ayudes en su recuperación.
– Infórmate
Es el primer paso para saber si tu hija padece anorexia y todo lo que conlleva la enfermedad. Lee todo lo que puedas acerca del tema (internet tiene mucha información), pero revisa que los datos sean fiables. Acércate a médicos u organizaciones especializadas para saber cómo puedes y debes ayudarla.
– Evita medios de comunicación riesgosos
Los medios de comunicación bombardean con imágenes y programas que le prestan demasiada atención a la apariencia. Vigila lo que tu hija ve, escucha y lee, ya que es susceptible a cualquier información y puede recaer. Monitorea lo que busca en la red, pues hay muchos sitios nocivos, como blogs que se hacen llamar pro ana y pro mia (anorexia y bulimia) y están dedicados a aconsejar sobre cómo ser “un buen anoréxico”.
– Tiempo y cariño
La carga emocional de un adolescente con anorexia es enorme, por lo que necesitará del cariño y atención de sus padres para que pueda reponerse. Acompáñala a sus citas médicas, salgan como familia a divertirse y con ella únicamente; abrázala, dile cuánto la quieres y que note que la apoyas.
– Sube su autoestima
Una de las causas que lleva a una joven a la anorexia es la baja autoestima. Como padres hay que reforzar sus cualidades, hacerle ver que es única y que no todo lo que importa es la apariencia; no hagas comentarios relacionados con la imagen o peso, y evita las comparaciones, ya que esto solo incrementará su nivel de ansiedad.
– Comunicación
Es la base de cualquier relación, pero en este caso resulta esencial. Date tiempo para escucharla hasta en los comentarios más simples, como el tipo de música que le gusta o cuál es su materia preferida, pues poco a poco irás conociéndola más a fondo y se irá abriendo para contarte sus preocupaciones y emociones.
– Sigue las indicaciones de los médicos
Ellos son parte del proceso de recuperación, así que si el doctor dice que tu hija debe comer cinco veces al día o incluir ciertos alimentos en su dieta, da puntual seguimiento a estas recomendaciones, aunque no le gusten a ella. Recuerda que se trata de un tratamiento integral. No lo consientas o le des permisos si el médico no los concede, ya que esto quizá lo haga feliz por un momento, mas no ayudará en su tratamiento.
– Sé paciente
. Si de por sí un adolescente sufre de cambios constantes de humor, cuando padecen anorexia estos pueden acrecentarse, aunado a los enojos por hacerlo comer. Seguro buscará por todos los medios dejar de comer, pero como padres deberán mantenerse firmes en sus decisiones y dejar a un lado la compasión o falta de autoridad. No dejes que los chantajes te ganen y de una forma firme, pero amable, guíala para que haga lo que es bueno para su recuperación.
– Dedícale tiempo a la alimentación
Hacer que una persona con anorexia vuelva a comer es un reto más difícil de lo que imaginas, así que es recomendable trabajar en el menú de tu hija. Prepara platillos saludables para toda la familia, de manera que se sienta apoyada; busca recetas apetitosas e innovadoras que incluyan lo que el médico recomienda, y haz que ingiera toda la porción que le sirvas.
– Ayuda para ti también
El camino a la recuperación puede desgastarte física y emocionalmente, por lo que es importante que tengas una red de apoyo para los momentos difíciles: tu pareja, familia, amigos e inclusive un terapeuta que te ayude con la carga. Recuerda que si no estás bien, no podrás ayudar a otros.
La recuperación de una persona con anorexia puede ser larga y a veces muy pesada, por lo que deben estar preparados para afrontar cualquier obstáculo y trabajar en equipo para salir avantes.