Cómo evitar que las deudas acaben con tu matrimonio

Las deudas son como termitas en la tranquilidad de la familia, y son peor que la cafeína en una noche de insomnio. ¿Cómo evitarlas? Lee estos consejos que te ayudarán a no endeudarte de más, y a disfrutar más de t...

Karla Chavarria

Cuando tenemos un proyecto familiar, como comprar una casa, remodelar la que ya tenemos, comprar un automóvil, menaje para nuestro hogar, etc., es normal que pensemos en un financiamiento para adquirirlo, ya a veces es la única manera de hacerlo. Sin embargo hay varias cosas que debemos analizar, para no hacer uso de esta herramienta tan seguido, debido al impacto que esto puede generar en nuestro presupuesto familiar y, por ende, en nuestra calidad de vida en general.

Cuando una familia está muy endeudada el ambiente familiar se vuelve tenso, ya que hay mucha presión por salir adelante con los gastos fijos mensuales que se tienen. Y si a esto le agregamos las demás cosas que van saliendo de imprevisto durante el mes, ni qué decir. Esto puede ocasionar problemas entre la pareja, por no estar de acuerdo en el orden de las prioridades que se debe tener, así como también por la ansiedad que genera el sentimiento de no poder cubrir las necesidades básicas de la familia.

El exceso de gastos nos limita, por ejemplo, la opción a unas vacaciones familiares las cuales, aunque nos pareciera un lujo, muchas veces son una necesidad para liberar estrés, buscar que la familia se relaje y fomentar la unión entre sus miembros. Toda esta situación puede desencadenar depresión, por todos los sentimientos citados. Además esto puede incluir a los hijos, que aunque muchos padres no se aperciban, pueden estar traspasando esa ansiedad a sus hijos, sin ser esa su intención, lo que les puede afectar mucho, al sentirse impotentes y culpables por no poder ayudar a sus padres.

Te daré siete consejos importantes, para que la economía de tu familia no caiga en este abismo financiero, del cual es muy difícil salir:

Toma como máximo el 40% del ingreso neto familiar para destinarlo a deudas y compromisos financieros

Este es un porcentaje utilizado por algunas entidades financieras, para medir tu capacidad de cubrir las deudas. ¡Ojo!, este porcentaje es el máximo permitido para todas las deudas familiares, tanto formales como informales, no lo utilices todo en una sola deuda, porque si no, no te quedará capacidad para adquirir otros compromisos a futuro, más si estás comenzando a formar una familia. También es un promedio general, ya que si el ingreso neto familiar es bajo, ese porcentaje debería de ser menor, cerca de un 30%, así como si el ingreso es alto, también podría subir a un 45 ó 50%. Recuerda que el porcentaje se debe de sacar de tu ingreso neto.

Busca opciones

Cuando se trata de adquirir un préstamo bancario, es necesario que analices varias opciones, para asegurarte de que vas a obtener la que reúne mejores condiciones de mercado. Antes de embarcarte, asegúrate de que estén resueltas todas tus dudas. Hay términos financieros que no son fáciles de entender, más si es la primera vez que sacas un préstamo. Estás en todo tu derecho de que te expliquen, hasta que quedes satisfecho(a).

Hazte la pregunta: ¿Es realmente necesario lo que quiero hacer?

También pregúntate: ¿Es algo importante para mi familia, o es simplemente un capricho? ¿No lo puedo posponer a mediano plazo? ¿O puedo realizarlo por etapas, para que mi liquidez no se vea afectada tan de golpe?

Sé analítico

Cuando pienses en adquirir un financiamiento, no lo decidas en función de la cuota mensual que pagarás, sino piensa en el monto de la deuda que vas a tomar, sumada a las que ya posees, si es el caso; pensando que en algún momento tendrás que pagar todo ese rubro. Haciendo esto, tu perspectiva cambiará y querrás endeudarte lo menos posible.

Proyecta tu futuro

¿Cómo te ves dentro de algunos años? La mayoría de financiamientos son a mediano y largo plazo, si deseas tener una vida un poco más holgada en tu edad madura y trabajar menos en esa etapa para poder descansar, debes proyectar que tus operaciones de crédito lleguen a su fin, antes de que llegues a esa edad que planeaste.

Cuídate de las tarjetas de crédito

Son una herramienta muy utilizada en estos tiempos, pero sé cauteloso con ellas; si vas a adquirir una, que sea solo una, y úsala por un monto conservador, además de utilizarla como medio de pago, pero sin hacer uso del crédito que se otorga una vez pasada la fecha de pago de contado. Recuerda que los intereses de las tarjetas, son por lo general, más altos que los de los financiamientos convencionales.

Ahorra

No podemos dejar de lado uno de los mejores aliados para lograr nuestros planes: el ahorro; las personas que tienen la cultura del ahorro, están más cerca de cumplir sus proyectos, sin necesidad de financiarse. No olvides destinar parte de tus ingresos a ello y fomentarlo en tus hijos.

El financiamiento puede ser una herramienta muy beneficiosa para ayudarnos a cumplir nuestros planes, cuando se usa con responsabilidad. Espero que estos consejos te hayan dejado ver el efecto tan importante que tienen las deudas en tu presupuesto familiar y por ende cómo pueden interferir en tu calidad de vida y la de los tuyos. Si deseas que tus amigos y familiares conozcan estas recomendaciones y las pongan en práctica, comparte este artículo con ellos, que les será de gran beneficio.