Cómo mejorar la relación con un hijo que está comenzando la adolescencia

La relación padre-hijo es fundamental, especialmente cuando empiezan los cambios de la adolescencia.

Anders Peterson

Cuando los hijos entran en la etapa de la adolescencia, generalmente están expuestos a una variedad de cambios que afectan no solo sus personalidades sino que también tienen gran efecto en las relaciones que ellos tienen con las demás personas. Algo que me ha ayudado a medida que me preparo para el cercano cruce del umbral de la adolescencia de mis hijos mayores, tiene que ver con mi entendimiento sobre la importancia de establecer relaciones positivas y eficaces con ellos. Los siguientes son algunos principios que me han dado resultado y que tal vez a ti te podrían ser de utilidad para disfrutar esta etapa tan importante en la vida de tu hijo:

1. La dimensión real de la relación padre-hijo

: cuando los cambios de la adolescencia llegan, he notado que nuestros hijos siguen siendo (en su interior) aquellos pequeños que solíamos levantar en brazos, consolar cuando estaban entristecidos o ayudar cuando tenían dificultad en alguna tarea. Por lo tanto, si mantenemos esa perspectiva en vista, se hace más entendible desarrollar una actitud positiva hacia cuán esencial es el poder mantener esa relación entre padres e hijos intacta y llena de aspectos que nutren la misma.

2. El ejemplo, el respeto y la habilidad de escuchar

: a fin de tener una relación positiva y eficaz, es importante que los padres demos buenos ejemplos, cimentados con firmeza en el respeto por nuestros hijos, y que desarrollemos la tan necesaria habilidad de escucharles con el corazón y con verdadera intención. Esto implica que al hacer todo de nuestra parte para tratarles con el respeto que merecen, les estamos dando el ejemplo para que en el futuro ellos también escuchen respetuosamente cuando necesitemos hablar temas de relevancia.

3. El impacto de los pequeños depósitos afectivos

: los sentimientos que tienen nuestros hijos son semejantes, si se me permite la analogía, a una “cuenta de afectos” en un banco individual de emociones e impresiones. Cuando un padre toma de su tiempo para colocar “pequeños depósitos” de buenos elogios, de aprecio y de entendimiento en la cuenta emocional de sus hijos, en realidad hace que tanto él como su hijo puedan aferrarse a esos momentos cuando las dificultades llegan. En mi caso personal esto me ha ayudado porque me permite contestar preguntas serias a mis hijos sin que exista un sentimiento de desconfianza, temor o duda.

Por sobre todo, algo que te puede ayudar como padre es entender que la relación con tu hijo es un proceso que durará toda la vida, porque con cada etapa que los hijos atraviesan, se alcanzan nuevas dimensiones en la relación que nos une con ellos. Cuanto más temprano logremos afianzar esa relación duradera, mayores serán los beneficios que habrá en cualquier momento tanto positivo como lleno de desafíos inesperados. La adolescencia no es “borrón y cuenta nueva”, sino un continuar edificando sobre los cimientos de comunicación que hemos ido colocando a lo largo de toda su infancia. Por tanto, en calidad de padres, podemos hacer que las relaciones de alta confianza se establezcan sobre los principios de disciplina, paciencia, consistencia, expectativas concisas y de valorar a nuestros hijos por lo que son y por lo que pueden llegar a ser.

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Anders Peterson

Anders Peterson is a Spanish language instructor at the University of Arizona and also works as a translator and interpreter . He lives in Tucson with his wife and children.