Con la esperanza de un dulce reencuentro: cómo enfrentar la viudez

¿Falleció tu esposo recientemente? ¿Conoces a alguien que está pasando por esta situación? Sigue leyendo, seguramente esto te será de utilidad.

Emma E. Sánchez

Mi madre nos contaba historias de sus padres. Una de ellas sigue emocionándome cada vez que la recuerdo: Tras algún tiempo enferma, mi abuela murió; mi abuelo siempre estuvo a su lado cuidando de ella. Pocas semanas después del fallecimiento, él comenzó a contarle a sus hijos que su amada esposa lo visitaba en sueños diciéndole que lo extrañaba y que esperaba el día de poder volver a estar juntos. Fue un tío quien descubrió una mañana que mi abuelo había fallecido mientras dormía. Sólo habían pasado tres meses desde que su compañera había partido, tras casi cuarenta años de vida juntos.

La historia de mis abuelos me parece más que romántica para el fin de una historia de amor, pero al paso de los años y el conocer más de aquellos que han perdido a su cónyuge he aprendido que afrontar la viudez no es tan sencillo ni tan romántico: hay mucha tristeza y continuar viviendo puede llegar a representar un verdadero desafío.

Perder al esposo cuando se es una madre joven

Cuando un hombre muere, lo más triste es enterarse de que dejó una viuda con uno o varios niños pequeños, pues todos los adultos sabemos que esta joven madre deberá enfrentar sola el criar y educar a los hijos, por lo que deberá trabajar y esforzarse mucho más para seguir adelante sin un compañero.

  • En este tiempo muchas mujeres consideran seriamente regresar a la casa paterna o mudarse con los suegros para recibir apoyo emocional y económico. No es mala idea, pero debes tener presente que la madre sigues siendo tú y no los abuelos, que a pesar de que no haya padre, siguen siendo una familia independiente.

  • Es muy importante poner especial atención al trabajo, los hijos y a tu propia persona. Es muy peligroso perder el equilibrio entre estas tres facetas de vida.

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  • Conforme pasa el tiempo, algunas viudas podrán considerar la idea de volver a contraer nupcias, inclusive los amigos y familiares la presionan ya sea a casarse nuevamente o a dedicar la vida a los hijos guardando la memoria del esposo muertoEsta es una decisión que sólo te corresponde a ti y nunca hay prisa.

Quedarte sola cuando eres una mujer madura

  • Perder a tu esposo cuando ya has criado una familia, los hijos han comenzado a irse de casa y tú estás comenzando a vivir un “segundo noviazgo”, es en verdad lamentable. La idea de no poder cumplir los sueños y metas juntos como conocer a los nietos, viajar o cualquier otro plan puede generar mucha amargura y depresión. Sin embargo, las mujeres que enviudan en esta etapa de vida y deciden hacer frente a la vida solas y con dignidad, manifiestan un crecimiento y desarrollo que nunca imaginaron antes.

  • Tal vez volver a trabajar sea intimidante, pero es un reto que se puede asumir y encontrar razones y motivos para continuar.

  • Cumple las metas y planes que tenías con tu esposo, visita a tus hijos, regresa a la escuela y fortalece las relaciones con los amigos y familiares. Estos lazos te mantendrán y sostendrán cuando la nostalgia o la soledad se hagan presentes.

  • Nunca cierres tu corazón, entrega tu amor y tu experiencia a quienes te rodean. Continúa, la vida sigue adelante. Únete a grupos de servicio comunitario, apoya a tus amigas y dedica tiempo a los tuyos.

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  • Actualmente no es raro que mujeres en esta edad vuelvan a casarse, pero nunca debes olvidar que esta sigue siendo una decisión muy importante por lo que no debes tomarlo a la ligera y cometer el error de unirte a la persona equivocada en los mejores años de tu vida. Al igual que en tu juventud, escoge con sabiduría.

Afrontar la soledad de la vejez

  • Cuando una madre mayor pierde su esposo se vuelve muy vulnerable, literalmente está sola e indefensa, y con frecuencia siente que se convierte en una carga.

  • Aquí los hijos y otros familiares son la única alegría y esperanza. Las relaciones familiares establecidas sanamente en el pasado son la fortaleza del presente para estas mujeres.

Los hombres viudos

Es curioso, pero los hombres padecen con mayor fuerza la viudez. Perder la esposa representa perder la mitad de sí mismos. De repente ya no está su razón de trabajar, a quien proteger o por quien regresar cada día a casa. Es por eso que ellos se casan nuevamente más rápido y con mayor frecuencia. Repito: la elección de una nueva pareja siempre es un asunto serio que no debe justificarse en la necesidad económica o la soledad. Cuando se trata de nuestro padre o cualquier adulto mayor en nuestras vidas, debemos estar muy al pendiente de que continúe trabajando, que sea integrado a las actividades familiares, que tenga responsabilidades y tareas con los nietos o la comunidad así como de apoyarle a adaptarse a su nueva forma de vida, de tal manera que pueda conservar su independencia y continuar siendo productivo, que es una necesidad promordial del sexo masculino.

Ama cada día a tu esposo y agradece por su vida, platica con él sobre el cómo se harán las cosas cuando alguno de los dos llegue a faltar y comuníquenlo a los hijos y familiares. Esto les dará la oportunidad de estrechar lazos, aprender juntos y estar preparados para enfrentar una de las pérdidas más significativas que los casados experimentaremos alguna vez en la vida.

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.