Conversar con un hijo adolescente. Aunque complicado, vale la pena

Si afirmas que nunca más vas a tener una conversación con tu adolescente es tiempo de actuar y restablecer la relación. Conversar con un hijo adolescente, aunque complicado, vale la pena.

Denhi Chaney

Para quienes tenemos adolescentes en casa el solo hecho de pensar en sostener con ellos una conversación seria y profunda es casi como pensar en una pesadilla. Los adolescentes son, en general, reservados, callados, dramáticos, y aun cuando uno hace su mejor intento y pregunta si algo ocurre, a menudo la respuesta es una palabra que nos pone los nervios de punta: nada. Uno sabe bien que no es nada, pero para ese entonces estamos tan frustrados que ahí lo dejamos y nos preguntamos si algún día podremos conversar con este adolescente tan difícil de entender.

Creo que la mayoría de los padres de alguna u otra forma se encuentran con problemas, y tienen que recurrir a medidas drásticas para intentar mantener una relación con sus hijos desde el momento en que dejan de ser niños y se convierten en pubertos. Es mi esperanza que los siguientes consejos te ayuden a navegar por esta etapa tan delicada y tan importante para el sano desarrollo de tus hijos y, en gran medida, para formar el tipo de adulto que llegará a ser:

1. Primero, escucha

Antes de abrir la boca es mejor escuchar. Cuando lo escuchamos le hacemos saber que nos importa no solo lo que nuestro hijo piensa, sino también lo que siente; en realidad, lo ideal es dejarlo hablar y dar el mínimo de consejos posibles.

2. Ten un plan, y ejecútalo

Las situaciones ideales para tener conversaciones con nuestros hijos son difíciles de encontrar, es por eso que es mejor a veces planear tales situaciones: llévalo a un lugar un poco lejos en el automóvil –que prácticamente no tenga escapatoria–, planea una actividad con él sin distracciones en la que, mientras hacen la actividad juntos, puedes escuchar lo que tiene que decir.

3. Muestra interés aunque en realidad no lo tengas

Una de las mejores formas de facilitar las conversaciones es mostrar interés en los pasatiempos de nuestros adolescentes, por ejemplo: si a tu hijo le gusta correr, ha llegado el tiempo de comprarte unos buenos tenis y acompañarlo de vez en cuando, pues es en esas situaciones cuando tienes la mejor oportunidad de hablar con ellos.

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4. Solucionen juntos

Cuando estés teniendo la plática con él no le proporciones la respuesta –aunque jures que tienes la solución a su problema–, es mucho mejor que encuentren una solución juntos, que le preguntes cómo piensa resolver el asunto y ofrecerle consejos sin que sienta que los tuyos son más válidos, sino que sepa que tienes fe en que él puede llegar a la decisión correcta.

Si estás pensando que esto lleva mucho trabajo, tienes razón, nadie dijo que sería fácil, pero a estas alturas del partido sabes bien que nada de lo que tiene que ver con ser padre es sencillo; sin embargo, todos podemos estar de acuerdo en que, aunque complicado, vale la pena.

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Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .