Disfruta tus vacaciones familiares en tres pasos

Haz de tu viaje en familia una experiencia de ensueño y no un pleito generacional.

Lizette Morante

Viajar es una de las mejores experiencias de la vida y un tipo de aprendizaje y conocimiento invaluable que podemos darles a nuestros hijos. Sin embargo, unas vacaciones en familia pueden convertirse en un dolor de cabeza debido a que se trata de un grupo heterogéneo con gustos, edades y personalidades diferentes.

Sin embargo no hay por qué temer, pues en tres sencillos pasos puedes organizar un viaje de ensueño que garantizará diversión a cada miembro de la familia.

1. Define tus vacaciones

Lo primero que debes hacer además de fijar las fechas, es elegir el lugar. Sin duda, la playa es lo primero que nos viene a la mente. Pues mientras los pequeños juegan en la arena o chapotean, los adultos pueden descansar recostados en la arena. Sin embargo existen también provincias, ranchos, ciudades y sitios arqueológicos con múltiples lugares interesantes y a veces muy económicos, pero que muchas veces menospreciamos. Así que sólo es cuestión de investigar un poco y hacer propuestas con opciones divertidas para todos.

2. Organiza actividades

Una vez que tienen listo el destino, es momento de organizar actividades para darle variedad al viaje. Dependiendo de tu presupuesto se pueden organizar desde caminatas por lugares de interés, hasta pequeñas excursiones o visitas a parques temáticos con actividades para todos los gustos.

Prácticamente en cualquier lugar turístico (y también en los menos populares) existen negocios que se encargan de hacer tours. Aunque, si tú y tu familia prefieren hacerlo a su ritmo, pueden organizarlos ustedes mismos y seguramente será mucho más económico. Consejo: para organizar un buen tour por ustedes mismos, consulta al doctor Google y allí encontrarás precios, distancias, hoteles, restaurantes, etc.

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Para hacer aún más divertida la experiencia, no dejen de probar los alimentos típicos de la región y convivir con los lugareños. Por una parte, esto enriquecerá la cultura de tus hijos y hará más emocionante al viaje. Por otra, te permitirá compartir con tus hijos valores como la tolerancia, el respeto, la educación y fomentas el gusto por la aventura, lo que se traduce en una experiencia más rica en conocimiento.

3. Da tiempo libre a cada miembro de la familia

Por último, es importante que cada miembro de la familia goce de tiempo y espacio para ellos mismos, pues aunque se trata de un viaje en conjunto, todos requerimos de ciertas libertades para relajarnos. Por ejemplo, si papá quiere levantarse tarde un día, déjenlo dormir, lo mismo si mamá prefiere ir de compras o si abuelito quiere sentarse y leer toda la tarde. Son actividades que se disfrutan más individualmente y recuerda, ¡son vacaciones!, cada quien descansa y disfruta de manera diferente.

En el caso de los niños y adolescentes, hay lugares que ofrecen actividades organizadas específicamente para ellos, que son seguras y en las que conviven con personas de su edad, brindándoles diversión y nuevas experiencias. Aunque no lo parezca, el gozar de ese espacio, hace que se disfrute más el tiempo que pasen juntos. Y no porque no queramos estar con la familia sino que -admítelo- todos necesitamos un respiro. Así habrá más historias que contar, lo que mejorará la calidad de la convivencia.

Así que ya lo sabes, pasar unos días de viaje con tu familia es más sencillo de lo que parece. Eso sí, no olvides tomar ciertas medidas de seguridad para disfrutar plenamente su recorrido.

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Lizette Morante

Lizette Morante es mexicana y egresada de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Entre sus pasatiempos están leer, escribir, los deportes y disfruta mucho estar con su familia y su perro.