El deporte y la vida: lecciones de oro
Hace poco cubrí una historia que sólo parecía de corredores. En realidad aprendí grandes lecciones de vida.
Arturo Leonardo
Hace poco cubrí la historia de Runners Plus, un grupo de corredores amateur en México que comenzó con menos de 10 personas en 2010, pero ahora se reúnen por lo menos 50 deportistas amateur que recorren el camino desde el monumento a Gandhi hasta parte del Zoológico de Chapultepec en la Ciudad de México, muy cerca del Paseo de la Reforma, la avenida más célebre de la capital mexicana.
Lo que más me impactó de ese trabajo fue descubrir que algunos papás llevaban a sus hijos. No hay mejor manera de fomentar el deporte en los hijos que poniéndolo en práctica al mismo tiempo.
Otra cosa que noté fue que muchos de los participantes de ese grupo tienen algún tipo de padecimiento o incluso alguna discapacidad. Todos ellos, no obstante, salen todas las semanas y hacen el mismo recorrido que los demás.
Además, también recopilé los relatos de algunos participantes que gracias a la compañia y el ánimo que encontraban en el grupo, habían entrenado lo suficiente para correr en maratones, lo que les daba una enorme satisfacción y los impulsaba a seguir adelante.
Los beneficios del deporte
Al cubrir la historia de Runners Plus pensé que la familia debe funcionar igual. Uno se entrena en la familia para los maratones de la vida, y también descubrí que los beneficios que los participantes del grupo adquirían al ser constantes y dedicados, son las mismas cosas que aprendemos en familia, y que nos permitirán salir a correr las grandes carreras, terminarlas con dignidad y superarnos a nosotros mismos:
·La constancia
Al practicar un deporte nunca se obtienen resultados de un momento a otro. No hay forma de abreviar el proceso de fortalecimiento de nuestro cuerpo ni la adquisición de nuevas habilidades. Uno debe ser constante durante mucho tiempo antes de poder notar resultados con claridad. Lo mismo pasa con nuestros hábitos. Los frutos que se cosechan por una vida esforzada y virtuosa tardan mucho tiempo en llegar: el ahorro de dinero para comprar algo grande o la disciplina de pagar una hipoteca, la obtención de un grado académico, la gratitud de nuestros hijos cuando son grandes. Ninguna de esas cosas se puede lograr de un momento a otro.
·La paciencia ante la adversidad
Pocas cosas están tan repletas de experiencias frustrantes como las actividades deportivas. Uno practica una técnica o estrategia decenas o centenas de veces y la mayoría de esas termina en una falla. Por otra parte, durante los entrenamientos uno puede perfeccionar una habilidad, y en el momento de la competición muchos factores pueden hacernos fallar. En el deporte, como decían los antiguos griegos, la victoria tiene alas porque a veces se posa en tu lugar pero a veces vuela al sitio del contrincante. Es decir: a veces se gana y a veces se pierde. Pero ello no detiene al buen atleta, al buen deportista, que siempre asumirá su fallo como el inicio de una nueva preparación.
Así mismo, la frustración es una constante en nuestra vida, y debemos aprender a lidiar con ella de modo adecuado, en formas que nos ayuden a superarnos a nosotros mismos, a vislumbrar las oportunidades y a seguir adelante.
·Los impedimentos
Runners Plus no es el único lugar en el que los participantes que padecen enfermedades y presentan discapacidades logran recorrer las mismas rutas que sus compañeros. Todos pueden practicar algún deporte sin importar esas condiciones. Del mismo modo, las personas que están con impedimentos de cualquier tipo son perfectamente capaces de recorrer el camino de su vida, gozarla tan plenamente como cualquiera y vivir plenamente felices.
·El aprecio por la salud
Además, cuando un atleta sufre una lesión, es posible que se sienta desanimado, triste y que sea presa del miedo de no poder regresar a su actividad deportiva con normalidad. Sin embargo, con los cuidados adecuados, siguiendo los consejos de los médicos y en compañía de seres queridos que los animan, la mayoría de los atletas recuperan su vida en el deporte. Y cuando no pueden lograrlo, se dedican a ayudar a otros, a informar, a obtener su realización mediante otra actividad.
Lo mismo pasa en la vida. Cuando sufrimos alguna pérdida, alguna enfermedad, un dolor, pasamos por etapas muy duras de la vida, es posible que sintamos miedo de no poder volver a la normalidad. Pero si perseveramos, escuchamos a las personas que nos quieren, recibimos su apoyo y somos constantes, podremos levantarnos y recuperar nuestra estabilidad emocional.
Hay muchas otras reflexiones que se despertaron en mí cuando cubrí la historia de Runners Plus, por ahora, espero que estas que compartí contigo te puedan ayudar a ver la vida con un rostro más amable, más activo, más divertido, más deportivo.