El matrimonio, ¿es para siempre?
Descubre la idea de un niño respecto al matrimonio: te sorprenderá a tal punto que querrás cambiar lo que él piensa de éste.
Erika Otero Romero
Si el matrimonio, -mejor aún- si el amor es para siempre o no, es una interrogante que no solo inquieta a los adultos. Si supiéramos cuál es la visión de los niños respecto a éste, seguro tendríamos más cuidado del ejemplo que les damos en relación a situaciones tan importantes en la vida.
Mi madre tiene un pequeño negocio en casa. Los principales clientes son niños entre seis y doce años. Un día un cliente habitual, de unos nueve años de edad, compartió con mi mamá su inocente concepto del matrimonio. El niño le preguntó a mi madre si ella era casada, a lo cual ella respondió que sí. Entonces, el chico le interrogó acerca del paradero de su esposo, ante lo cual mi mamá respondió que estaban separados hacía ya mucho tiempo. El pequeño, sin maldad y de manera honesta le dijo a ella: “Mi mamá también está separada y ahora tiene un novio. Cuando yo este grande me voy a casar y a separar cuando otra persona me guste”. Miró a mi madre y, en busca de aprobación, perguntó: “¿Cierto?”. Mi madre sonrió y le dijo: “Bueno, eso depende. Porque algunas personas se casan para toda la vida, y si no tienen problemas ¿por qué tendrían que separarse?”. El niño la miró con actitud divertida, se despidió y se fue.
Recuerdo la expresión preocupada de mi madre cuando me contó sobre la conversación que había tenido con este pequeño. Me dijo: “Es triste cómo los niños de ahora ven el matrimonio o el amor. Creen que es algo que se quita y se pone, como una camiseta que ya no se quiere, y punto. Pero lo peor, es el ejemplo que reciben de los padres”.
El amor y la familia pueden ser para siempre
Como adultos tenemos la responsabilidad de dar ejemplo a los niños de cuidar cada paso que elegimos dar, ya que nuestros niños son un reflejo de lo que vivimos en nuestros hogares. Es importante enseñarles que, aunque a muchas personas les cueste más esfuerzo hallar el amor y mantenerse unidos frente a las pruebas de la vida, una familia nunca es un juego. Nuestro deber es inculcar a los niños que:
1. Podemos mantenernos unidos
Si bien no todas las personas que se casan estarán casadas para siempre, lo correcto es poner todo de nuestra parte para solucionar los conflictos del día a día, y mantenernos juntos.
2. El amor cambia, pero no desaparece
El amor se transforma con el transcurso de los años, pero eso no significa que tenga que desaparecer o que se convierta en algo menos hermoso.
3. Hay valores básicos en toda realción
La fidelidad y la honestidad son elementos básicos en una relación de pareja, así como entre padres e hijos.
4. Amar es pensar en el otro
El egoísmo no tiene cabida dentro de un matrimonio. Amar es pensar en los demás, y hacer de su felicidad, la nuestra.
A pesar de lo turbio que pueda verse el asunto, cada día se tiene la posibilidad de “derribar” esa visión somera de los niños respecto al matrimonio, la familia y el amor. Es importante que ellos sepan que si algo da significado a la vida de un ser humano, es su familia. A pesar de todo lo malo que pueda ocurrir, los lazos filiales que unen a las personas son irrompibles, gracias al amor.