El perdón, una regla de oro

Una de las claves más importantes en cualquier matrimonio es la capacidad de decidir pedir perdón y perdonar. Cuando decidimos hacerlo nuestra capacidad de amar incrementa mejorando nuestra relación y persona.

Denhi Chaney

Pocas frases ofrecen un bálsamo de amor y paz como el pedir perdón y escuchar que la otra persona te ha perdonado. La realidad es que el pedir perdón y el perdonar son dos de las cosas más difíciles que podemos hacer, independientemente de saber lo bien que nos sentiremos cuando lo hagamos. Y las cosas se complican todavía más en la relación cuando sentimos rencor, enojo, o una tristeza aguda. Sin embargo, los matrimonios que son exitosos son aquellos que hacen precisamente lo que es difícil hacer, son aquellos que deciden dejar el orgullo atrás y ser humildes, son aquellos en los que la felicidad mutua es más importante que el demostrar quién tenía la razón.

La mayoría de las veces ese es el problema, que estamos seguros de estar en lo correcto, y el que alguien no esté de acuerdo con nuestras ideas nos ofende y pueden pasar horas, o peor todavía, días, sin hablarnos. Y entonces la relación entra en riesgo, porque cada momento de silencio instaura una muralla de hielo que día a día se vuelve más gruesa, más dura, y llega un momento en que aunque queramos, ya no podemos romperla. Es ahí cuando se ven el uno al otro y ya no se reconocen, la ternura y la devoción que se tenían, se ha esfumado. Todo empieza con una difícil pero pequeña decisión, el de hablar y pedir perdón aunque tengamos la certeza de que teníamos razón.

La importancia de pedir perdón

. Si somos lógicos y pragmáticos entenderemos que un conflicto siempre tiene dos puntos de vista, y aunque uno puede tener la mayor culpa, el otro también es responsable por algo y ese algo merece un perdón y ser perdonado. Cuando uno finalmente decide abrir la boca, el peso de nuestros hombros desaparece y nuestra capacidad de amar incrementa. Es decir, literalmente cada vez que decidimos tanto pedir perdón como perdonar estamos decidiendo amar más a la persona enfrente de nosotros, y a su vez nuestra naturaleza cambia y se hace más fácil pedir perdón y perdonar cuando la situación se presente nuevamente. Desafortunadamente, lo mismo aplica al contrario cuando decidimos no perdonar y no pedir perdón nuestra capacidad de amar disminuye así como también nuestra habilidad de poder hacerlo fácilmente en el futuro.

La importancia de saber perdonar

. Como ya vimos, y como dice el dicho, “la moneda tiene dos caras” y así como el amar requiere humildad para pedir perdón, también incluye el saber perdonar. Tenemos que perdonar –claro que hay situaciones extenuantes en donde se requiere más tiempo– simplemente porque es la única forma de mostrar que somos igualmente vulnerables en la relación y que aceptamos nuestra parte. Pero lo más importante es que al perdonar mandamos el mensaje de que el amor que le tenemos a nuestra pareja es mayor que nuestro propio orgullo y nuestro deseo de “tener razón”. Cuando accedemos, el perdonar se vuelve un sentimiento dulce y no el nudo en la garganta que sentimos cuando nos rehusamos a hacerlo.

Pequeñas –aunque difíciles– decisiones crean el destino de un matrimonio. Pocas decisiones importarán tanto o serán de tanta valía como aprender tanto a pedir perdón, como a saber perdonar. Por eso mismo las he llamado las frases de oro, pues valen más que cualquier otra frase que podamos decir pues éstas sanan heridas del corazón al mismo tiempo que aumentan el volumen y la capacidad de amar a nuestra pareja. La próxima vez que sientas un dolor, un enojo, no dejes pasar mucho tiempo sin buscar la forma de decir estas frases de oro, te cambiarán a ti y a tu matrimonio.

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Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .