El que no arriesga, no ama. La vulnerabilidad como elemento inevitable en el amor

Si has encontrado a alguien digno de tu confianza y aún temes abrirte al amor, sigue leyendo.

Denhi Chaney

Cierto, es muy importante no regalar tu confianza –y por ende, tu vulnerabilidad– a cualquier persona, sino a aquella que en verdad la merezca y pueda ofrecerte lo mismo a cambio. Y aunque esto es esencial en cualquier relación sana, la realidad es que muchos nos quedamos estancados ahí: no confiamos en nadie, nos rehusamos a abrirnos y jamás le damos la oportunidad a alguien para demostrar que son dignos de nuestra confianza, pues simplemente asumimos que no lo son.

Hay una gran diferencia entre ser precavido y ser paranóico, por así decirlo. La persona precavida se toma su tiempo para conocer a la otra persona y luego decide compartir y abrir la puerta a una relación más íntima. Por el contrario, la persona paranóica jamás se abre y conoce poco o nada de lo que implica tener una relación sana, en donde ambas personas comparten y se nutren mutuamente. Sin importar si eres precavido o paranóico, estos consejos te serán de ayuda para dar ese segundo paso y así disfrutar de tus relaciones en forma plena:

1. Comparte poco a poco

El primer paso siempre es el más difícil, sin embargo, es absolutamente necesario compartir. Si lo necesitas, tómate tu tiempo, pero atrévete a dar ese primer paso y comparte, aunque sea poco.

2. Imagina las consecuencias

Como decía arriba, es importante que compartas, aunque tengas miedo. Habiendo dicho esto, puede ayudarte imaginar las dos posibles consecuencias: que la persona reaccione de la forma en que esperas, o no. Es necesario que aceptes que la otra persona puede reaccionar de forma negativa y esto no indica que has cometido un error. Así que siéntete satisfecho de haber compartido, sin importar, las consecuencias.

3. Mantén contacto físico

Hay algo que siempre ayuda a compartir nuestros sentimientos en circunstancias difíciles: mantener aunque sea un leve contacto físico. Mientras estés compartiendo y abriendo tu corazón a la otra persona, tómale de la mano, siéntate cerca, abrázale.

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4. Una desilusión no implica derrota

Es importante recordar que estar en una posición de vulnerabilidad siempre será mejor que nunca atreverte a expresar tus sentimientos, aun cuando las consecuencias no hayan sido las que esperabas. Lo digo de nuevo: una desilusión no implica que has sido derrotado.

Aunque es importante que tomes el tiempo necesario para conocer a alguien antes de compartir e involucrar más tus sentimientos, aún más importante estar dispuesto a mostrarte cómo eres y arriesgar un poco. Piensa que una desilusión, aunque dolorosa, es una gran oportunidad de crecer como persona. Pero aún más hermoso es cuando la otra persona reacciona hacia ti con la misma entrega que ofreces, pues esa experiencia no tiene precio y hace que valga la pena correr todos los riesgos.

Toma un momento para compartir ...

Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .