El rol de la espiritualidad en la superación de adicciones

En mi experiencia profesional aun me falta conocer a alguien que haya vencido alguna adicción sin acudir a su lado espiritual. He llegado a entender que la relación que se tiene con Dios no se puede separar de tu deseo por vencer cualquier adicción.

Denhi Chaney

Era mi primer paciente con una adicción severa. Y yo me sentía abrumada por lo poco que habíamos conseguido en los meses que llevaba viniendo a terapia. Recuerdo ese día como si fuera ayer, “¿qué estoy haciendo mal?”, me preguntaba. El simple hecho de pensar en este paciente me llevaba a las lágrimas, pues estaban su dolor y el de su esposa, que lo acompañaba a cada sesión. Una tarde le pregunté sobre su religión, y me di cuenta que este era un tema delicado y volátil, a tal grado que sentí casi enojo en sus palabras al dirigirse a Dios. Al preguntarle la razón por su sentir, la conversación fue la siguiente:

–Puedo sentir físicamente un enojo, casi odio, cuando hablas de Dios… si estoy en lo correcto, ¿me podrías decir por qué?

–Llevo más de veinte años con esta adicción, y al principio juraba que él me iba a ayudar, que mis esfuerzos serían suficientes… pero sigo aquí, en peores condiciones y solamente he llegado a la conclusión de que mi Dios no es tan amoroso como pensé, –dijo mientras su cara enrojecía por el enojo y el sentimiento de traición.

Reflexioné en sus palabras y le pregunté:

–¿Tu Dios no es amoroso con todos, o tú no te sientes digno de ser amado por él?

Guardó silencio por un tiempo, que me pareció una eternidad; con lágrimas en los ojos, por fin dijo:

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–¿Quién podría amarme? Le he fallado a todos

En ese momento entendí por qué no habíamos progresado, en ese instante comprendí qué era una adicción mucho mejor que tras la lectura de cientos de libros al respecto: para superar una adicción se tiene que tener la convicción absoluta de que Dios –como sea que lo percibamos– nos ama, y que está ahí cuando nuestra fuerza no es suficiente. Muchas personas me han preguntado que si el creer en Dios, o tener un lado espiritual, es requisito para superar una adicción; mi respuesta siempre es la misma: “No conozco a todas las personas adictas, pero de todas las que conozco ninguna la ha superado sin creer en Dios”.

A continuación te presento por qué el tener un lado espiritual es un arma poderosa y esencial para derrotar cualquier adicción:

1. Te da fuerzas más allá de tus habilidades naturales

Cualquier adicto se puede identificar con la siguiente frase: “A pesar de mis mayores esfuerzos he pasado momentos en los que estos no son suficientes, y cedo una vez más”. Es común que durante el proceso de recuperación haya recaídas; sin embargo, estas se vuelven más frustrantes conforme pasa el tiempo, y el mismo error se comete una y otra vez con la tentación de darse por vencido. En estos momentos –cuando ya has hecho TODO de tu parte–pedirle ayuda a Dios te arma de una fuerza que no sabías que poseías. El tener una adicción te debilita, pero el saber que alguien más te está ayudando a levantar una roca tan pesada te garantiza que no estás solo y que, tarde o temprano, encontrarás la fortaleza suficiente para liberarte de las cadenas que te mantienen preso.

2. Siempre hay un ser constante que te ama de forma perfecta

Tal como lo experimentaba mi paciente, la mayor parte de las personas adictas creen que no son dignas de ser amadas, y mientras se confían a esta mentira les es imposible poder recuperarse. Vamos a aceptarlo, como familiares o seres queridos de personas adictas no siempre sabemos cómo amarlos, pues nuestro propio dolor es demasiado. No obstante, el conocimiento de saber que, aunque existen seres humanos imperfectos que de igual forma aman de forma imperfecta, existe un Dios que te ama perfectamente; esees un bálsamo al dolor que proviene de la adicción. La mayoría de mis pacientes me han señalado que el creer en Dios les brindó una fuente de apoyo incalculable al pensar que este mismo Dios conoce todos sus malos hechos, pensamientos, sentimientos, y aun así los ama sin justificaciones ni reproches. Esta creencia es de vital importancia, pues la mayoría que esconde su adicción, se dice: “Si supieran todo lo que he hecho no me amarían, o me aman porque no saben quién soy”. Este monólogo interno no existe cuando pensamos en Dios, pues sabemos bien que Él si lo sabe no podemos esconderle nada y nos ama con constancia y perfección.

3. Existe alguien que te entiende a la perfección

Pocas cosas pueden ayudarle a un adicto más que conocer a alguien que también es un adicto en recuperación, y que los escucha y apoya. Muchas personas tienen esta gran fuente de apoyo, pero la mayoría no cuenta con esto. Pocas cosas son más frustrantes que hacerle entender a alguien que no tiene una adicción cómo se siente el tenerla –vamos a aceptarlo, aunque queramos entender, si no tenemos una adicción no podemos entenderlo a un nivel personal–. Sin embargo, esta dificultad también se evapora cuando te arrodillas ante Dios y le cuentas tu experiencia, pues sabes bien que Él te entiende a la perfección; no hace falta explicación ni ejemplos, Él sabe lo que piensas y lo que sientes, Él sabe de tu dolor y frustración, Él te entiende porque Él sabe.

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No puedo expresar la importancia que tu espiritualidad tiene en tu camino para recuperarte en unos cuantos párrafos, así que te invito a que lo experimentes por ti mismo; no te cierres ante la posibilidad de sentir el amor de tu Creador, y el entendimiento de aquel que conoce todo, en especial a ti. Como un paciente muy sabio me dijo: “He llegado a la conclusión de que, aunque he intentado hacerlo solo por demasiado tiempo, no puedo, lo necesito a Él, solo Él puede darme el consuelo y la fuerza que yo mismo he destruido, solo Él puede darme libertad cuando yo escogí el cautiverio”.

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Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .