Enamórate y ámalo para siempre

Enamorarse requiere mucho esfuerzo, más que cualquier otro tipo de trabajo. Dejar de amar es mucho más fácil. Aqui hay una serie de consejos que te ayudarán a mantener vivo ese amor que un día los unió.

Emily Christensen

Enamorarse requiere mucho esfuerzo, más que cualquier otro tipo de trabajo. Cuando nos enamoramos por primera vez, nos esforzamos para disfrutar de cada momento.

• Vemos lo mejor de nuestra pareja.

• Hacemos cosas por ellos.

• Escuchamos con cuidado y atención.

• Tenemos cuidado de estar siempre bien presentables.

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Dejar de amar es mucho más fácil, el desamor significa dejar de hacer las cosas simples que nos mantienen enamorados. No es un cambio en la química. Es un cambio en el comportamiento.

• Dejamos de estar siempre bien presentables.

• Dejamos de ser amables.

• Dejamos de hacer cosas para ellos.

• Dejamos de apreciar lo que hacen por nosotros.

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No dejamos de amar porque ya no lo sentimos; dejamos de sentirlo porque dejamos de expresarlo. Esa es la manera más rápida de dejar de amar, si es que existe tal cosa.

Se amable

Lo primero que me gustó de mi marido, mucho antes de que nos casásemos, fue lo amable que era. De hecho, ser amable en todo, no era una de mis fortalezas, así que realmente tuve que esforzarme para ser como él. El no dice cosas hirientes y no critica a nadie. Él le dice a la gente que su mejor consejo en el matrimonio es “si piensas en algo agradable, dilo.”

Escucha

Estar atentos a lo que dice alguien que amas es la mejor manera de aprender sobre ellos y a saber cómo satisfacer sus necesidades. Aprendemos y crecemos cada día, así que hoy no somos los mismos que fuimos ayer – y mucho menos hace 10 o 20 años. El escuchar atentamente a tu pareja te ayudará a sentirte conectada con él, a entender sus problemas de desarrollo personal, a apoyarlos en sus desafíos y a descubrir maneras de ayudarlo. También es una buena manera de relajarse o resolver un problema: a mi marido y a mí nos gusta salir a caminar cuando nos encontramos ante un gran desafío, porque nos da tiempo para hablar estando lejos de todo lo demás; nos gusta abrazarnos cuando todo lo que necesitamos es estar juntos, solo nosotros, para reponernos de los días ajetreados.

Habla, Toca, Siente

Laura M. Brotherson, autora de “Y no se avergonzaban: El fortalecimiento del matrimonio a través de la satisfacción sexual”, señala que las mujeres necesitan hablar, tocar, y el tiempo para sentirse amada para estar preparadas para las expresiones físicas de ese amor. El hablar te ayudará a sentirte emocionalmente conectada, el tiempo les ayudará a ambos a sentirse apreciados y comprendidos, y el tocarse de una manera no-sexual les ayudará a sentirse amados sin la presión de las expectativas. Esto crea un ambiente seguro y acogedor en el que ella pueda responder con sus propias demostraciones de amor y afecto. La intimidad emocional mejora la intimidad física.

Sirve

Le dije a mi marido que cuando saca la basura sin que se lo pida que me dan muchas ganas de darle un beso y tambien cuando hace cualquier otra cosa por mí. El también ayuda con la limpieza, a cuidar los perros, y me deja una nota en mi almohada todas las mañanas. Sé que cada día en cientos de maneras él está pensando en mí y que me quiere.

Agradece

Si hay algo que hago bien es que sé agradecer – no porque sea muy buena con eso, sino porque es muy simple y fácil. El apreciar sinceramente las cosas positivas de tu pareja te enseña a notar las cosas buenas que hace. Esto hace que sea más fácil dejar pasar otras cosas, a ignorar las distracciones de la discordia, y a aceptar el reto de vivir para cuidar bien de tu pareja y seguir su ejemplo.

El enamorarse es emocionante, con una pasión en aumento y la intensidad de descubrir cosas de la persona que amas. Pero la intensidad no es lo mismo que la intimidad y la intimidad requiere valor y esfuerzo. Son las interacciones cotidianas y simples y el servicio lo que mantiene, fortalece y hace crecer el amor hasta ser algo sólido y bueno. CS Lewis dijo: “El amor del inicio fue lo que les hizo prometer fidelidad; este amor más tranquilo es lo que les permite mantener la promesa.”

Traducido y adaptado por Amiel Cocco de

Falling in love, staying in love, _de Emily Christensen