Estudiosos dicen que la pornografía es buena… Mitos sobre la pornografía
¿Pudieron tantos médicos estar equivocados sobre la pornografía? ¿Será que es buena? Desmiente los mitos aquí.
Denhi Chaney
Si le hubieran preguntado hace diez años a casi cualquier profesionista médico sobre la pornografía, casi todos habrían respondido lo mismo: que no es un problema, es sana, ayuda a tu relación de pareja, no conozco a nadie que tenga un problema con eso, es bueno para tu desarrollo sexual, etcétera. Que la pornografía era buena… Qué equivocados estaban.
Hoy ningún médico ni profesionista que se haya tomado el tiempo de leer los muchos estudios que se han hecho al respecto afirmaría tales cosas, ni mucho menos la recomendaría como tratamiento. En efecto, en diez años han cambiado muchas cosas. Sin embargo, existen todavía muchos mitos acerca de la pornografía que afectan al individuo que, en su ignorancia, participa de tal actividad no sabiendo las consecuencias.
A continuación presento tales mitos, con la esperanza de que ayude a muchos a correr en la dirección opuesta:
- No crea adicción. Estudios y análisis han comprobado, decenas de veces, que la pornografía genera una adicción similar a cualquier otra droga. Uno no puede verla con constancia y creerse inmune a sus efectos: la industria pornográfica sabe que pocos escapan de su potencial adictivo una vez que la encuentran.
- Muestra relaciones sexuales (relaciones íntimas) sanas. Muchos piensan que la pornografía es una forma natural de entender las relaciones íntimas y que, incluso, educa acerca de ellas. Déjame decirte esto: la mayoría de las personas que han hecho pornografía han testificado que tenían que drogarse para poder hacer las cosas que el director pedía, de lo contrario les resultaba imposible hacerlo bajo sus sanas facultades mentales. La pornografía muestra relaciones violentas que denigran a la mujer, al hombre y al acto íntimo en sí; de ninguna forma son sanas ni mucho menos educativas.
- No denigra a la mujer o al hombre. Como mencioné antes, la pornografía denigra tanto a la mujer como al hombre, convirtiéndolos en objetos sexuales, con el solo fin de satisfacer fantasías y deseos carnales. Muchas de estas mujeres son abusadas y amenazadas para continuar en la industria.
- Ayuda a tu relación de pareja. Más que ayudar, destruye hogares, puesto que convierte algo sagrado en mundano. En la mayoría de los casos la mujer se siente usada, puesto que el marido busca imitar con su pareja lo que ha visto en los videos.
- Te ayuda a tener una mejor relación íntima. Se ha comprobado, mediante estudios, que los hombres (y mujeres, aunque los números son menores) que ven pornografía de manera constante sufren problemas en lo sexual, puesto que necesitan de esas imágenes para sentir el deseo, y su pareja no les brinda esta fantasía. Y que muchos hombres se muestran incapaces físicamente de sostener relaciones, pues su cerebro se ha condicionado solo a responder con imágenes pornográficas y, por ende, no pueden responder a su pareja. La industria pornográfica es muy eficiente en destrozar una de las experiencias más sublimes de lo que significa ser humano.
No te dejes engañar por las mentiras y falsedades de la pornografía, solo tú puedes hacer la diferencia al ser uno de los muchos que hemos decidido no contribuir a esta epidemia. Disfruta de la experiencia íntima tal y como fue planeada desde un principio: como algo sagrado, con ternura, con amor, con respeto, con compasión, con alegría y responsabilidad.