Cómo ser madre, cuando la naturaleza te lo niega

¿Qué significa ser adoptado? ¡Que tu creces en el corazón de mamá, en lugar de crecer en su vientre! Anónimo

Yordy Giraldo

Es común encontrar parejas que desean familia, pero que no logran embarazarse. Ante esta demanda también es común encontrar clínicas que ofrecen cumplirte el sueño mediante tratamientos que resuelvan el problema.

Un hijo biológico es por lo general el más grande anhelo, y sé que es algo inigualable el saber que ese pequeño es sangre de tu sangre y fruto de tu amor. Una de las cosas que te harán única como madre, es que le diste vida en tu interior, y que fuiste tú y nadie más quien sufrió los dolores de traerlo al mundo. Sin embargo, eso no es todo: tan es madre quien da a luz, como es madre quien cría a un niño.

Por ello quiero —si me lo permites— influenciarte para que si te encuentras en la situación de desear un hijo, y la naturaleza no te favorece con ese anhelo, a que voltees a considerar adoptar como un medio para cumplir tu sueño. Es seguro que no es la forma en que te imaginaste convertirte en madre y, sin embargo, te puedo garantizar que a su modo es igualmente inigualable la sensación de dar vida a través de la adopción.

Dar a luz no es el único modo de conocer la maternidad

Hay pequeños a quienes el destino les impidió tener un hogar y una familia. Y cuando tú les das la oportunidad de amarte y ser amado por ti, definitivamente eso es inigualable. El amor entre una madre adoptiva y sus hijos tiene razones tan válidas y tan profundas, como lo puede ser que simplemente amas a tu hijo, porque es tu hijo.

Nos pasamos la vida ponderando el amor, y que todo lo puede, y que el amor no conoce fronteras, límites, ni de edad, raza y hasta sexo. Pero en la vida real anteponemos nuestro orgullo, nuestros prejuicios, nuestros miedos a la posibilidad de amar sin restricciones. Permíteme compartirte algo para que seas consciente de la importancia de que te des la oportunidad de amar, sin más argumentos que el deseo de hacerlo.

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  • Hecho: los niños mayores de cinco años en espera de ser adoptados nadie los quiere adoptar, simplemente por sus edades. Si nosotros como adultos sufrimos cuando pasados los 30 ó 40 años nos niegan oportunidades de empleo por la edad, ¿te imaginas lo que es para ellos?

  • Si son de piel obscura y rasgos indígenas, tampoco nadie los quieren adoptar. Decimos sentirnos orgullosos de nuestras raíces, nuestra cultura, pero en la vida real somos capaces de discriminar incluso a seres indefensos sólo porque no cumplen con estándares de belleza que ni siquiera van con nuestra herencia genética.

  • Si sufren alguna enfermedad, lo más seguro es que pasen sus vidas en albergues. Solo y enfermo es quizá una de las situaciones más tristes. Nadie pide venir al mundo con enfermedades, incluso juzgamos a quienes rechazan a sus hijos con discapacidades, ¡pero lo cierto es que estamos dispuestos a hacer lo mismo!

  • Cuando cumplen los 18 años tienen que abandonar los albergues quién sabe con qué rumbo.

Si amas a tus amigos pese a que no tienen vínculo sanguíneo contigo, si amas a tu pareja aun cuando no sabías nada de él o ella antes de conocerle, si amas incluso a tu grupo de música favorita y hasta a ese actor que solo ves en películas, ¿por qué aferrarte al tabú de que no serás capaz de amar de igual manera a un hijo no biológico?

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Lo bueno de ser un padre adoptivo

  • Salvas el alma de ese menor que no sabe lo que es el calor de un hogar, y que cada día que pasa en una institución van quedando secuelas que le impedirán ser felices en su vida.

  • Te das la oportunidad de experimentar la maternidad. Porque —créeme— el amor como sentimiento no distingue. Una vez que amas, eso es lo único que cuenta.

  • En el caso de mujeres cuya vida se pone en peligro con un embarazo, pueden ser madres sin implicar esos riesgos.

  • Mejoras la calidad de vida de niños que no tienen culpa de haber sido abandonados o haber vivido circunstancias que lo llevaron a ser entregados a instituciones de asistencia.

  • Previenes que sufran daños. Es bien sabido que la vida en algunas instituciones, implica muchas veces estar expuestos a abuso y negligencia.

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  • Das la posibilidad de tener una vida digna y un futuro prometedor.

  • Recibes no solo el amor de un niño, sino la gratitud de un ser que sabe que gracias a ti tiene una familia.

  • Muchos de esos menores terminan en la calle al entrar en la adolescencia, y pasan a formar parte de la delincuencia, al dar un hogar apoyas para evitar que más jóvenes terminen criminalizados.

Como podrás ver, la adopción se trata sobre todas las cosas de dar tu amor con el único afán de que tu amor salve a otros. Y si me preguntas, podría decirte que es esa la muestra más enaltecedora de amor. No estoy diciendo que no tengas hijos y que mejor adoptes, eso es cosa de cada quien, pero si acaso te encuentras en una situación en la que no puedes ser madre de manera “natural”, veas en la adopción la mejor forma de alcanzarlo.

Te aseguro que no sólo te sentirás realizada por ese pequeño al que podrás llamar sin recelo hijo, sino que además de madre podrás sentirte orgullosa de ti misma porque sin estar obligada asumes la responsabilidad de quienes sí debieran y no lo hacen, hablando alto y claro de tu gran calidad humana.

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Yordy Giraldo

Yordanka Pérez Giraldo, Cubana de nacimiento, mexicana por elección.