Un ambiente positivo en el hogar, ¿Cómo?
Este artículo describe cinco maneras que una madre puede aplicar en su vida diaria e influenciar al resto de la familia, para que su hogar tenga un ambiente positivo.
Edith Kingore
Tu vida diaria, como mamá, es muy compleja y activa, con todo tipo de responsabilidades y quehaceres. Puede llegar un momento en que la paciencia se te acabe, o que el nivel de estrés llegue a un punto en el que toda la casa esté en tensión y les contagies a los miembros de tu familia todas las frustraciones del día. ¿Cómo puedes hacer para crear y transmitir un ambiente positivo en tu hogar? Aquí hay algunos consejos que pueden transformar un día en apariencia gris a uno completamente radiante:
1. Toma las cosas con sentido del humor
La mayoría de los momentos que tenemos cada día no son un problema de vida o muerte. Por ejemplo, si te equivocaste al preparar la comida y en lugar de agregarle sal le pusiste azúcar, es mejor que no te enojes y te rías por tu equivocación (en el futuro la recordarás como una anécdota bastante cómica). Si tu hija se te aparece con un mechón de pelo cortado o con los zapatos al revés, solo enséñale y ten paciencia; esos hechos quedarán en la memoria como momentos preciosos, e incluso graciosos.
2. Inicia conversaciones positivas
Recuerda las cosas buenas que te hayan pasado durante el día y compártelas con el resto de la familia. La hora de la cena, por ejemplo, es un buen momento para que conversen y tengan temas de sobremesa que fomenten y profundicen una relación de confianza.
3. Sé agradecido
Si tienes un corazón agradecido va a influir en tu actitud y en la manera de ver la vida y la de los demás. Si aprecias lo que tienes en la vida y disfrutas de ella, eso te va a ayudar a tener una actitud positiva. Cuando les agradeces a los demás integrantes de la familia por las cosas que han hecho o por cómo se han comportado, los harás sentir de lo más bien interiormente y los vas a motivar a seguir actuando de esa manera; ellos, sin duda, serán más felices.
4. Sonríe
Recibe a los que van llegando a la casa con saludos de bienvenida y con una sonrisa. Tu hogar es el lugar de descanso y de refugio. A tu esposo, y también si eres mamá y tienes hijos en edad escolar, es importante que les des un buen recibimiento y les brindes una linda sonrisa. Ellos van a dejar su estrés afuera y podrán relajarse y estarán contentos de llegar a la casa todos los días. La sonrisa es algo contagioso, trata de sonreír más a menudo y verás cómo el resto de la familia seguirá tu ejemplo.
5. Elogia
Tu familia tiene talentos y aptitudes únicas. Elogia sus cualidades, apóyalos cuando les gusta hacer algo y se sienten entusiasmados, foméntales sus creatividades. La autoestima de ellos va a aumentar y los va a ayudar para toda la vida; se sentirán bien consigo mismos y tendrán seguridad de sí. Esa clase de apoyo también va a influir en sus vidas de forma positiva, y sin duda repercutirá en el resto de la familia. Por otro lado, tu propia familia también verá las cosas buenas que hay en ti y al hacértelas notar sentirás que tu día y las cosas que has hecho han valido la pena.
Un ambiente positivo es clave para mantener un hogar sano y feliz. Adapta estos consejos a tu vida, sé consciente de estos pasos y verás que después de un tiempo se convertirán en buenos hábitos y formarán parte natural del diario vivir. Si pones en práctica estos consejos comprobarás que tienes una influencia grande con quienes te rodean, ya que les estás enseñando con tu propio ejemplo.