¿Hasta cuándo es saludable correr durante el embarazo?
Correr es un deporte maravilloso donde el único contrincante que tienes eres tú misma. Los límites a vencer son solo los que tú te impongas pero, ¿sabes reconocer tu límite?
Emma E. Sánchez
Correr es una de las mejores alternativas para hacer ejercicio y practicar un deporte. Es una actividad económica debido a que no requieres de un gran equipo para practicarla, tampoco pagar un club o entrenadores profesionales, ya que sólo se requieren un par de zapatos deportivos y tu determinación por comenzar a mejorar tu salud. Puedes practicarla en cualquier lugar y si es tu deseo, inscribirte en alguna carrera organizada por tu ciudad. Personas de todas las edades lo practican y es el único deporte donde tus rivales te animan a seguir adelante. Correr es muy gustado por hombres y mujeres, siendo nosotras las que principalmente hemos encontrado un campo de acción donde nada puede detenernos, incluyendo el embarazo.
Cada día es más común ver mujeres embarazadas correr en la vía pública y en carreras organizadas, por lo que la gran pregunta que muchos se hacen, incluyendo a los esposos de las corredoras, sus padres, amigos y vecinos, es: ¿hasta cuándo es prudente seguir corriendo durante el embarazo? Estos lineamientos te ayudarán a decidirlo.
1. No es prudente comenzar a correr estando embarazada
Si no corrías antes de embarazarte, no empieces a hacerlo ahora. Es mejor que realices caminatas, ya que es una práctica igualmente sana y segura para una mujer embarazada. Si lo que quieres es iniciarte en un deporte o conservar tu salud, hay muchas otras opciones como el yoga prenatal o la natación. Para cualquier actividad física que decidas realizar, consulta a tu médico especialista, él te ayudará a decidir cuál es la mejor opción para ti durante el embarazo.
2. Si ya eres corredora y decides embarazarte
Amiga, ¡ya estás en el camino! Una vez que has confirmado tu embarazo y el ginecólogo ha revisado que todo está bien, puedes continuar con tus prácticas de manera regular. Los tres primeros meses del embarazo algunas corredoras aligeran el paso, pues se trata de un tiempo especial para el bebé y el riesgo de perderlo está latente. Aunado a esto, es cuando se presentan con mayor intensidad algunos de los síntomas como las náuseas matutinas, el sueño y el cansancio que a muchas mujeres invade. Este tiempo es muy importante, ya que tu cuerpo experimentará una transformación espectacular y deberás estar muy atenta a lo que sientes y experimentas regularmente. El descanso para recuperarte de una carrera es fundamental.
3. Correr durante el segundo cuatrimestre
Casi todas las corredoras comentan que este tiempo es el mejor de su embarazo, pues es más estable y te sientes llena de energía. Durante este periodo debes estar atenta al incremento de peso, pues en principio este es el único factor que podría detener tus entrenamientos. ¿Por qué? Debido a que al aumentar de manera drástica tu peso, el cuerpo sufrirá si continúas corriendo como acostumbrabas hacerlo: tus piernas, rodillas y espalda lo resentirán muchísimo. Por el contrario, si tu aumento de peso es regular y está entre 1 kilo y 1 y medio por mes, no tendrás ningún problema físico para continuar con rutinas regulares. Si sobrepasas este margen de incremento de peso, debes ir con tu médico inmediatamente y seguir sus consejos. Recuerda que en el mercado existen algunas fajas ligeras con bandas laterales que no comprimen el vientre pero que sí le dan mucho soporte al vientre bajo, lo que te hará sentir cómoda y segura.
4. Correr durante el último trimestre del embarazo
La prudencia y la salud nos dicen que el tiempo de ir a la banca y refrescarte ha llegado. No importa lo bien que te sientas, lo mucho que ames correr y cuanto te gusten tu par tenis; es tiempo de hacer entrenamientos cruzados: caminar un día y al otro hacer algún ejercicio relajante en piso, como el yoga o los pilates. Créeme, esto te ayudará a prepárate para el parto, cesárea o tu siguiente carrera, ¡ya lo verás! Baja poco a poco tu ritmo, camina más y corre menos, descansa, duerme y piensa en que la mejor carrera de tu vida está por iniciar.
Sí, ya sé cuál es tú siguiente pregunta:¿cuándo puedo volver a la pista? Volver a ponerte los zapatos deportivos y correr puede tomarte alrededor de un mes y medio si tuviste un parto natural, o hasta tres meses si fue una cesárea. Tu proceso de recuperación y el amamantar a tu bebé, te darán los parámetros para saber cuándo es posible volver a salir a correr. Cuando ese momento llegue, considera esto: un muy buen sostén, una muy buena faja de soporte y una carriola. Será fabuloso seguir corriendo junto a tu pequeño, a quien por cierto ¡no debes olvidar poner su dorsal! Harás que la mismísima Kathrine Switzer se sienta orgullosa de ti.