¿Hay un modo de sobrellevar la muerte de un ser querido?
A través de mi experiencia personal sobre la pérdida de un ser querido, les dejo un artículo sobre cómo sobrellevar el duelo y los días después de este acontecimiento.
Kelly Tello
Al perder a un ser querido la situación llega a ser abrumadora, perturbadora. A pesar de que la muerte forma parte de la vida nunca estamos listos para enfrentarnos a ella. Cuando sucede nos sentimos solos, sin rumbo, sin fe; se pierde la concentración con facilidad, suele haber enojo y culpar a Dios por aquel inexplicable dolor y, aunque se tenga presente que Dios es amoroso y lo último que querría es vernos sufrir, lo cierto es que pasamos por un proceso de duelo.
Muchas veces perdemos a un familiar de manera injusta y negligente, pero debemos modificar un poco nuestra manera de ver la muerte. Es muy común que ante ésta tengamos diferentes reacciones físicas:
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Dolor de cabeza, mareos, y náuseas.
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Desolación.
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Procuramos la soledad.
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Enojo, tristeza, y falta de resignación.
Los siguientes consejos pueden ser de gran utilidad en momentos así:
Darnos permiso para estar de duelo
El momento de dolerte es ahora. Pero muchas veces tratamos de desviar el dolor, aturdiendo a la mente, saturándonos de actividades y negándonos a dejar salir el dolor. Aceptemos el hecho de que estaremos menos interesados por nuestras cosas cotidianas, por nuestras amistades y aficiones por un tiempo; que muchas cosas en la vida van a ser diferentes, y que tenemos que readaptarnos. Haz el duelo, es el momento preciso.
Dejemos fluir el dolor en nuestro interior
Debemos llorar si lo sentimos, gritar, enojarnos; dejemos salir el dolor en el momento en que surja, no nos hagamos los fuertes, hay que entender que se trata del momento de mayor vulnerabilidad. La muerte de un ser amado siempre es dolorosa, y deshacernos del dolor es un paso más en el duro camino hacia la resignación para seguir adelante.
Demos tiempo para sanar la herida del corazón
La pérdida de una persona es difícil de dejar atrás, y el duelo puede durar años. Recordar y volver a vivir todo de nuevo es bastante común. Debemos estar atentos a las recaídas al recordar los cumpleaños, al llegar la Navidad, al contemplar algo relacionado con el ser amado que ya no está; pero este no es un retroceso, sino que forma parte del proceso de sanación. Tal vez te sientas peor al ver que las personas continúan su camino en tanto que tú sientes que estás igual que al principio, sin seguir el tuyo, al tiempo que los demás esperan que avances; esto es normal, lo que pasa es que simplemente tú necesitas más tiempo para sobreponerte.
Tengamos paciencia
Es difícil, sí, pero de no auto comprendernos nadie lo hará por nosotros, y no olvidemos que lo peor en esos momentos es abandonarnos a nosotros mismos a nuestra suerte.
No temas a las reacciones incontrolables
Puedes vivir sentimientos intensos de tristeza, de rabia, de culpa, de confusión o de abatimiento, incluso experimentar deseos de morir… Se trata de reacciones habituales y normales tras la muerte de un ser querido.
No tomes decisiones importantes mientras no salgas del duelo
Decisiones como vender la casa, abandonar el trabajo, marcharte a otro lugar… Es preferible dejarlas para más adelante. Con seguridad ahora no puedes pensar con suficiente claridad, y podrías más tarde lamentarlo. No es prudente asimismo emprender una nueva relación de pareja o trazar planes de familia mientras no hayas superado totalmente la pérdida.
No descuidar nuestra salud
Devastarnos puede traer grandes problemas, como depresión o descompensación física; es necesario, para ello, alimentarnos bien y dormir lo suficiente.
Si te sientes demasiado mal busca ayuda
No pierdas los contactos y busca a los expertos que pueden ayudarte. Es normal que algunas personas no puedan solas con la pérdida; piensa que su afecto, apoyo y compañía te pueden ayudar a seguir adelante.
Ten paciencia con los demás
A veces las personas, movidas por el afán de ayudar, terminan incomodándonos. Ignoremos los comentarios poco productivos. No te sientas incomprendido, porque muchas veces no lo hacen por indolencia, sino porque te quieren y no desean verte triste. Tal vez se sienten impotentes, con ganas de ayudarte y no saben qué decir o hacer. Acércate a las personas dispuestas a acompañarte y que te permitan desahogarte. Y a la vez, si es tu caso, aprende cómo ayudar a los niños pequeños a sobrellevar su propio duelo.
Disfruta y diviértete
Date permiso para descansar, disfrutar, divertirte y sentirte bien; reír y bromear no significa que vayas feliz por la vida con tu pérdida, significa, por el contrario, que la vas asimilando, y eso sí, haz todo lo que te nazca, no por la fuerza. Ten presente que ese ser amado que ya no está querría lo mejor para ti, y eso significa que sigas con tu vida; no atraigas malos momentos, recuerda que esos siempre vienen solos.
Confía en ti
Convéncete de darte serenidad
Eres el único que te puedes sacar adelante a ti mismo; otros te ayudarán, pero solo tú puedes, y así como superaste situaciones difíciles antes, puedes ahora salir adelante. Convéncete de darte serenidad.
En mi experiencia personal todo esto me ha sido de excelente ayuda, y por eso lo comparto con ustedes.