Haz que tu hija encuentre al hombre perfecto

¿Te preocupa que tu hija encuentre el amor y sea feliz? Si es así, es buen momento para leer este artículo y prepararte para ayudarle a elegir al hombre de su vida.

Erika Otero Romero

Ella despertó como cada mañana desde hacía un tiempo: llena de ánimos para ir caminando al trabajo. No demoró mucho en arreglarse, desayunar, tomar su bolso y su teléfono celular, y ponerse los audífonos para escuchar la música que la llenaba de energía mientras caminaba hasta la oficina. Sin embargo, algo más la motivaba.

Desde hacía unos tres meses iba caminando al trabajo, siempre por el mismo camino con un motivo específico: ver aunque fuera por un solo minuto a aquel joven que le había robado la atención. Era justo como lo había soñado desde que era una adolescente: alto, ojos color miel, cabello castaño y bien cortado; ni delgado, ni muy fornido, solo lo necesario para hacerlo atlético y atractivo. Su hombre ideal.

Pasar cerca de él y percibir el aroma de su colonia, la transportaba de inmediato a sus sueños imposibles. Sí, justo como él era el hombre que ella había soñado desde joven, solo existía un impedimento: él no sabía que ella ocupaba un lugar en el mundo y ella no era lo suficientemente valiente para buscar un acercamiento.

¿Qué mujer no ha soñado a su “hombre perfecto”? Con seguridad, muchas lo han hecho, a tal punto que tienden a enamorarse de un hombre que, a su parecer, se asemeje a esa imagen mental idealizada. Pero esta imagen poco de real tiene, y cuando al final va pasando el tiempo, viene el desencanto.

¿El príncipe azul se destiñe?

Para ser franca, mi respuesta es un no rotundo: el príncipe azul no se decolora. Lo que se “destiñe” al pasar el tiempo es esa idea superflua de amor, que no aplica a un hombre real. El color y el brillo se pierden cuando una jovencita se ha enamorado de una imagen mental, creada por ella misma, y no del hombre de carne y hueso. Esa primaria desilusión con el amor, surge cuando una adolescente fija su atención en un amor platónico. Por lo general, resulta ser el artista del momento o algún joven que conoce de vista, que al cabo de un tiempo termina desilusionándola, porque no es “como ella creía que era”.

Por fortuna, esa situación cambia en la medida que las chicas van madurando de manera emocional. Así, cuando el amor llega, ella ya no está confundida con esa imitación de amor de la adolescencia y busca cualidades reales, en un hombre igual de real.

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¿Cómo puedes ayudar a tu hija a encontrar un buen hombre?

Empezaré por decir que la figura paterna cumple un papel importante en esa formación de un ideal de hombre perfecto. Así las cosas: sobre los hombros de los padres recae esa responsabilidad de dar ejemplo en el hogar, para que la hija no repita un patrón de violencia, si es que existe. Compartiré contigo algunos aspectos que pueden ayudarte a orientar a tus hijas en la búsqueda del “hombre perfecto”:

1. Procura que no tenga un ideal fantástico del amor

Dicho de otra manera: los príncipes de los cuentos no existen, solo hombres reales, con problemas reales. Una mujer debe aprender a amar al hombre que elija, por la persona que es, no por quién ella quiera que él sea. Si tiene cero expectativas irreales, se sentirá más satisfecha con su relación real.

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2. Incentívala para que cultive en ella, las cualidades que desea encontrar en él

Una persona no puede pedir a su pareja algo que no es. ¿Deseas un hombre honesto? Procura que ser honesta. Muestra a tu hija la eficacia de este principio, que funciona con todas las cualidades: la inteligencia se allega a la inteligencia, la virtud, ama la virtud.

3. Ayúdale a desarrollar la capacidad para resolver conflictos

Coincidirás que esta cualidad es fundamental en toda unión. Espero que la pareja que ella elija también la posea, pero si no es así, ella debe estar lista y ser sabia al momento de solucionar los problemas de pareja. Mejor preparado, que ser tomado por sorpresa.

4. Debe estudiar y preparase académicamente

Esta es una forma fundamental por la cual las mujeres podemos vencer la ignorancia y tener más certeza sobre nuestra vida. Si tu hija se prepara académicamente, es menos probable que sea engañada y sabrá defenderse en la vida, en el momento que así lo requiera, para sacar a su familia adelante. Además, esto le ayudará a sentirse plena y feliz consigo misma, y a amar más a su pareja.

Si como padre o madre eres capaz de recordar que el primer ejemplo de amor real lo recibirá tu hija en su propio hogar, sé que estarás dispuesto a dar un ejemplo excelente a tus hijos, de modo que encuentren al amor de su vida, y sean felices por siempre.

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.