Historias en verdad terroríficas para hombres adultos
Todos los hombres le tienen tanto miedo a esto, que no van a querer leer este artículo. Pero tú como mujer debes leerlo: ayudarás mucho a tu pareja.
Yordy Giraldo
El regalo de aniversario que ella mandó pedir a Estados Unidos llegó esa tarde. Así pues, su humor no podía ser mejor. Estaba ansiosa por sorprenderlo. La tarea de preparar una cena ligera, que le permitiera cumplir la meta de llegar a los 37 años sin esos kilos de más, la tenía absorta al momento en que la puerta de la calle se abrió y su esposo entró a casa.
“Amor de mi vida, ¡llegó la persona que yo más quería ver!”, fueron las palabras con las cuales lo recibió, al tiempo que fue a su encuentro y le ayudó a despojarse del maletín, mientras discretamente le empujaba en dirección a la habitación. “¿Qué quieres?”, le dijo él al sentirse empujado. “Al cuarto”, le dijo ella, y ambos caminaron los pocos metros que separan la entrada del departamento de la recámara principal. Al entrar, de inmediato él notó los dos pijamas que cubrían la cama. Eran el regalo de ella para él: hacía tiempo que el perro había destruído todos sus pijamas y llevaba semanas durmiendo con la bermuda de domingo. Emocionada, ella esperaba una reacción de alegría, acompañada de besos. En cambio, notó cómo los ojos de él se llenaban de lágrimas: Esa mañana él había visitado la clínica del Seguro Social, donde le dijeron que detectaron una pequeña inflamación en su próstata.
Ahora él tiene miedo y ella también. Los análisis médicos adicionales están programados para el siguiente mes, pero ellos ya no saben cómo llevar la plática. Él no quiere asustarla, pero no tiene a quién más decirle del miedo que lo abraza. Ella no sabe qué decir: si algo sabe, es cuánto le molesta a él sentirse tratado con lástima.
Después de los 40: el riesgo de padecer cáncer de próstata
Como él, la mayoría de los hombres después de los 40 años tienen riesgo de padecer problemas en la próstata. De hecho, las estadísticas nos dicen que, sin importar la edad, las probabilidades de que un hombre enferme de cáncer prostático son uno en cada seis varones. La buena noticia, sin embargo, es que si se detecta a tiempo, el cáncer prostático es tratable. La mala noticia es que, además de que no es posible prevenirlo, una vez avanzado no tiene tratamiento curativo.
De ahí la importancia de acudir al médico periódicamente para realizar estudios que nos permitan estar al tanto del estado de nuestra salud, y poder recibir atención a tiempo, de ser necesario. Sin embargo, son pocos los hombres que se hacen chequeos preventivos, por el miedo a la incómoda y vergonzosa revisión. Es importante saber que, en el caso del cáncer de próstata, no existen síntomas cuando comienza la enfermedad. Si bien solo existen dos maneras para descubrir el mal, una de ellas no implica el tan temido tacto rectal, y se trata de una prueba de laboratorio llamadaAntígeno Prostático Específico.
Otros males relacionados con la próstata
Las razones por las cuales la próstata se inflama no siempre tienen que ver con el cáncer. Si bien es cierto que es uno de los síntomas más frecuentes de este mal, no quiere decir que si se sienten molestias forzosamente sea por cáncer. Cuando de próstata se trata, la prostatitis (que no es más que una infección) y el agrandamiento de la próstata (que se da principalmente por la edad, y que provoca goteo al orinar o mayor necesidad de ir al baño, especialmente en la noche) son de lo más común.
Ello no quiere decir que tenemos que confiarnos: siempre lo más recomendable es prevenir para no tener que lamentar. Y si al final es una falsa alarma, ¡qué bueno! Y si no, recuerda que ante situaciones como ésta, no se vale solo preocuparse: ocuparse es siempre más efectivo y mejor. Como dijo Arthur Schopenhauer: “La salud no lo es todo, pero sin ella, todo lo demás es nada”.