Jugar para crecer
"El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta".
Camila Ignacia Gómez González
Como es sabido los niños y bebés tienen diferentes necesidades, algunas de ellas obvias como son: comer, dormir, cariño, entre tantas más que existen y que conocemos, pero hay una que resulta fundamental para su desarrollo y crecimiento:jugar. Y es que es mediante el juego que se crean vínculos y se fortalece el apego con sus padres, se desarrolla la curiosidad y la creatividad del niño, ayudándolo a motivar su interés por explorar el mundo que lo rodea.
Es por este motivo que debemos dedicar tiempo a jugar con ellos, incluso podemos transformar las actividades rutinarias como la hora de la comida, el baño o la hora de vestirse en un juego divertido, lo que debemos tener presente a la hora de hacerlo es lo siguiente:
Estar a la altura del niño
Agacharte a su altura, mirarlo a los ojos y preséntale un ambiente preparado para comenzar a jugar, donde no existan demasiados límites por el orden, la limpieza, el ruido, etc.
No preocuparse de la limpieza de la ropa
Hoy en día contamos con tanta tecnología que nos simplifica la vida, que no vale la pena limitar la creatividad de tu hijo con un ¡no te vayas a ensuciar! Una solución para esto es comprar ropa cómoda y barata especialmente para sus horas de juego.
Entender que eres parte del juego
Por tanto deberás: correr, saltar, jugar en el piso con ellos. Esto no sólo le servirá a tu pequeño a tener gratos recuerdos tuyos, ganas de explorar, libertar para conocer el mundo y desarrollar su imaginación, sino que a ti te ayudará también a despejarte y a liberarte del tan conocido estrés.
Evita las instrucciones muy largas
Cuando son pequeños lo que les importa es jugar pronto y además entiende instrucciones simples hasta los 3 o 4 años aproximadamente, por lo que si das instrucciones muy larga conseguirás aburrirlo.
Dale tiempo para generar soluciones
Para esto debes tener mucha paciencia y dejar que experimente sus propias experiencias de vida, de esta manera lograrás que no dependa siempre de ti al momento de enfrentar una dificultad.
Dedica tiempo exclusivo a cada uno de tus hijos
Cuando los niños comienzan a crecer experimentan diferentes necesidades de atención, por lo tanto es importante que dediques algún tiempo a solas con cada uno de tus hijos para saber cómo va el colegio, qué desean, qué necesitan, etc. Esto es importante para ambos: él sentirá que el tiempo es sólo de ustedes y creará un espacio de complicidad en el que ambos podrán expresarse libremente. Para esto puedes pedirle a tu pareja que una o dos veces al mes se turnen y cada uno vaya a algún lugar de interés del niño con un hijo cada uno (en el caso que tengan más de uno).
Los niños pasan por diferentes etapas de juego
A medida que van creciendo van experimentando cambios en su manera de jugar, por ejemplo desde el mes 0 hasta el primer año se sentirá atraído por los juguetes que tengan luces, emitan sonidos, etc. Mientras que entre los 3 a 4 años buscarán actividades donde tengan que pintar, recortar, juegos de roles (mamá y papá, médico, bombero, etc.) y aquellos juegos en que necesiten mayor coordinación y motricidad para su desarrollo.
Todo el tiempo que puedas dedicar a tus hijos, especialmente las horas de juego serán un tesoro que lo llenará de confianza, amor, identidad, estímulo para explorar el mundo y mirarlo desde otra perspectiva. Y por si fuera poco, los acercará aún más porque fortalecerá el vínculo de apego entre ustedes y a ti te ayudará a alejarte del estrés, te desconectarás del mundo y construirás momentos que serán inolvidables para ambos.