La cara amable de la soledad
La soledad puede ser un acto de encontrarte a ti mismo, de disfrutar y depurar tus pensamientos para que, de manera consiente, puedas mejorar como persona cada vez más.
Adriana Acosta Bujan
Escuchar la palabra “soledad” nos remite de inmediato a cosas tristes: abandono, viudez, depresión, aislamiento, a no tener nadie en tu vida. Hoy no te hablaré de ese tipo de soledad que duele. Por fortuna, podemos definir la soledad como algo subjetivo: una vivencia absolutamente personal que puede tener muchas cosas buenas para tu vida.
La cara amable de la soledad
Si has aprendido que la soledad es algo negativo, mucho tiene que ver la forma de consumo de la sociedad actual: parte de la filosofía de las redes sociales es que hay que estar rodeado de mucha gente para “compartir” todo —y de todo— con todos (desde un simple partido de fútbol hasta la foto de lo que vas a comer), como si esa fuera la única llave de la felicidad. Sin embargo, comparto contigo los siguientes puntos de vista que, a mi parecer, nos permiten valorar los momentos de soledad como algo necesario y positivo para la vida.
1. Es una experiencia armoniosa
Si tú prefieres largos momentos o tiempos para estar sola, pensar o meditar sobre las cosas que haces y la clase de vida que deseas, estás en un equilibrio emocional liberador. Cuando estás a solas, puedes dedicarte a disfrutar que no tienes a nadie a tu lado más que a ti misma y los estados anímicos que atraviesas. La armonía es la gran clave que te dejará disfrutar de la soledad.
2. Silencio reconciliatorio
Sigue tu intuición: si sabes que debes reconciliarte contigo misma, que estás en un momento de determinaciones importantes para tu vida, la soledad puede ayudar. Es un gran momento para preguntarte en silencio, meditando: “¿Estoy bien?” “¿Estoy donde deseo estar?” Escucha tu yo interior y aprende a llevar tus propios consejos, en armonía con la vida.
3. Conectarte contigo misma
Te miras al espejo y ¿sabes quién está ahí? Si sabes que necesitas leer un libro, ver una película, desconectarte del mundo, salir sola a comer, disfrutar de un spa o un muy buen baño de tina, hazlo. Haz yoga o medita para conectarte contigo misma y disfruta de los resultados. Si tu espejo es tu aliado, vas por buen camino
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4. Fortalecer tu espíritu
La oración siempre es un gran método de separarte del mundo tan materializado. Encontrar entre tanta monotonía un momento de paz y reflexión por medio de la fe, es importante para reconstruir esa fuerza espiritual que a veces nos olvidamos de nutrir y alimentar.
5. Seguridad para enfrentar el mundo
Una vez que de manera normal aprendas a usar estos espacios de soledad en tu beneficio, llévalos al mundo real: descubre la mejor manera de enfrentar tus miedos, tomar decisiones en familia, resolver problemas que te aquejen. Esto te permitirá trabajar mejor en equipo en lo laboral, en familia, con la comunidad y la sociedad que te rodea.
¿Permaneces en una relación por miedo a la soledad?
Si deseas alejarte de las personas para encontrar ese momento de soledad en el campo, ante una cascada, en una montaña o en una playa, en tu casa sentada o cocinando, siempre los podrás encontrar. La manera positiva de ver la soledad te ayudará a crecer espiritualmente, reforzar tu fe en ti misma y complementar de manera maravillosa tu vida.
Adriana Acosta Bujan
Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.
