La felicidad en la familia viene de las cosas pequeñas

Nunca sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes. Por eso, es mejor demostrar lo que sientes a cada momento del día.

Diana Brante Morales

Solía vivir bastante lejos de mi trabajo, por lo que debía tomar el metro de las 7 a. m. para llegar a tiempo. Un día, solo alcancé a ver cómo se cerraban las puertas, sin poder subir, por lo que asumí que debía correr o llegaría atrasada. Me llamó la atención una mujer de traje formal y pelo rojizo que miraba su reloj con la misma urgencia que yo miraba mi celular. Al llegar a la última estación, ambas salimos muy a prisa y tomamos el mismo camino, pero al tener piernas cortas no logré caminar muy veloz. Veía cómo ella lograba dar largos pasos que la alejaban cada vez más de mí y pensaba en lo atrasada que debía ir, ya que a mí aún me quedaban un par de minutos.

De pronto, un estruendo me desconectó de mis pensamientos y me revolvió el estómago. Un vehículo no se detuvo en el cruce peatonal y la arrolló con fuerza. Suelo caminar con mi celular en la mano, por lo que llamé de inmediato a una ambulancia y corrí hasta ella. Mucha gente se acercó para ver si estaba bien, pero perdió la consciencia. Recién en ese momento me di cuenta lo rápido que puede cambiar nuestra vida, en cosa de segundos.

Las cosas más importantes de la vida no pueden ser compradas ni con todo el dinero del mundo, por eso se vuelven fundamentales en nuestro diario vivir. Decir te quiero, pedir disculpas o regalar un beso toman más valor cuando comenzamos a entender lo valioso que tenemos en nuestro poder.

Las pequeñas cosas de inmenso valor

Para la mayoría de los niños, la noche es el momento en que sus temores se pueden volver realidad, hay monstruos bajo la cama, fantasmas en el armario o esqueletos que golpean sus ventanas. Por ello debemos esforzarnos más de lo normal para calmar sus dudas y ayudarles a lograr un descanso reparador y placentero. En este contexto, una de esas pequeñas cosas de inmenso valor es el beso de las buenas noches, que se vuelve indispensable pues es un sinónimo de “Aquí estoy”.

Son estas pequeñas cosas de todos los días las que hacen que nuestra vida sea mejor y aquellas que marcarán la vida de nuestros hijos. Así, en la vida cotidiana siempre es bueno demostrarles amor a nuestros hijos y expresarles con gestos y acciones que en todo momento estaremos para apoyarlos. Por eso, aquí te dejo cinco formas de decir “te quiero” a diario, sin usar palabras:

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Besos

El significado de un beso va a variar dependiendo de quién lo entregue o quién lo reciba, además de muchos otros factores, pero el lenguaje internacional del amor tiene su base en este sencillo gesto.

Abrazos

Un abrazo cálido, apretado, sincero, demuestra el deseo de proteger a quien rodeamos con nuestros brazos. Es nuestra forma de hacerles sentir seguros.

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Sonrisas

Una mirada feliz, una sonrisa o, dependiendo del contexto, una carcajada, harán a tus hijos mucho más felices, pues sabrán que son amados y que la vida es buena.

Tomar de la mano

En especial al estar en la calle, ya que al tomar a los niños de la mano, les das la seguridad de que estarás a su lado. Les entregas calor y les demuestras amor.

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Reconocer sus logros

No importa si es algo tan “pequeño” como que aprendió a abotonar su cotona o si ya consiguió su título universitario, todo logro merece y debe ser reconocido para alimentar su autoestima.

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Bastan pequeños detalles día a día para crear y mantener una relación firme, llena de amor y alegrías, donde cada una de las partes se sienta a gusto. La relación con nuestros hijos no es la excepción. Entrégales amor todo el tiempo que puedas, pues solo Dios sabe lo que nos depara en el futuro.

Toma un momento para compartir ...

Diana Brante Morales

Me gusta comenzar cada día como un nuevo día, darme la oportunidad de ser feliz y sonreír por las cosas básicas. Dar sin esperar nada a cambio. Siempre sorprenderme.