La importancia del compromiso matrimonial

A veces solo hace falta tener confianza, fe y el valor de hacer un compromiso. Después solo queda entregar todo tu amor y cumplir esa promesa.

Miriam Aguirre

“Cásate con ella”, le dije, pero él no estaba convencido. Finalmente se decidió y le compró el anillo, pero antes de que pudiera dárselo, tuvieron una discusión y ella se fue para siempre de su vida, llevándose a sus dos pequeños a otra ciudad.

Mi amigo me decía que no estaba seguro de si debía casarse con ella o no, porque pensaba que su familia no la aceptaría, pues ella venía de orígenes humildes. Así vivieron por años y tuvieron dos hijos hermosos. Al principio, ella tenía que esconderse y esconder su ropa cuando los padres de él venían a visitarlo. Él era médico cirujano, ella no. Pero ella le daba todo el amor que él necesitaba y que, a pesar de su alta alcurnia, no había podido encontrar en otra mujer. Con todo, él seguía con sus dudas hasta después de haber tenido dos hijos con ella.

Mi querido amigo me decía que se sentía inseguro y que ella también lo estaba. “Por supuesto”, le dije, “no le has demostrado tu compromiso casándote con ella”. Pero para mi amigo, el hecho de que vivieran juntos y que le diera dinero para ropa y comida debería ser suficiente muestra de compromiso. Después de la primera etapa de “luna de miel” (aunque no se habían casado) empezaron las fricciones, desacuerdos, peleas, pero seguían juntos. Ellos se querían y se necesitaban, pero él no se atrevía a pedirle matrimonio. Aunque muchas veces hablaron del asunto y se dijeron que eso no era necesario, la semilla de la duda fue plantada y empezó a crecer.

Los hijos trajeron cierta seguridad a su unión, pero no lo suficiente. Tanto amor para dar y recibir de esas dos criaturas creciendo, hizo que la relación entre los adultos pasara a segundo plano. Fue como tener un árbol muy frondoso y con mucho fruto, pero con escasas raíces, que cae presa de los fuertes vientos de la adversidad. El amor de ella ahora estaba enfocado en los hijos, y no en su pareja. Esos eran los días en que más peleaban, y fue cuando yo le aconsejé a mi amigo que le propusiera matrimonio, pero eso era lo que menos quería hacer en ese momento. No se casaron cuando todo funcionaba bien, así que menos ahora que había peleas.

Como último recurso casi desesperado para salvar su unión, él accedió y fue a comprarle un hermoso anillo. Pero no se lo entregó y, aún guardado en su caja sin que ella se lo hubiera probado ni una vez, un día ella se marchó a vivir con sus padres, a una distante ciudad.

La importancia del compromiso para mantener el amor

Pienso en qué habría pasado si él le hubiera propuesto matrimonio desde el principio, ¿estarían juntos todavía? Pienso en esta triste historia no solo de mi amigo, sino de muchas otras parejas que están juntas, pero sin comprometerse a nada, tomando como filosofía eso de que “el amor es libre y sin compromiso”. A pesar de que, en cierta forma sí creo que el amor es libre, pienso que el verdadero amor también tiene los siguientes atributos:

• El amor es devoción

• El amor es puro

• El amor es generoso, aunque el amor de pareja no se comparte

• El amor es libertad, mas no libertinaje

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• El amor es constante, pero requiere cambios

• El amor es difícil, pero vale la pena

El amor es compromiso, y para demostrarlo, nada mejor que la ceremonia de casamiento ante la ley de los hombres, y la de Dios. Te invito a que, si todavía no te animas a tomar el siguiente paso y consolidar tu relación, lo hagas y disfrutes con tu pareja de los frutos del matrimonio.

Miriam Aguirre

Miriam Aguirre nació en México D.F. y actualmente vive en Argentina. Tiene un título en Educación Infantil. En su tiempo libre disfruta de leer novelas románticas, caminatas con su esposo y jugar con sus dos hermosas hijas.