La infidelidad destruye el matrimonio. Si deseas reconstruirlo, lee esto

Es posible recuperar tu matrimonio y volver a tener una relación totalmente placentera, si ambos cooperan para que sea posible.

Marta Martínez Aguirre

Reconstruir el matrimonio luego de una situación tan dolorosa como una infidelidad requiere mucho amor y valentía por parte de ambos, sobre todo de tu parte, si has sido la persona herida. Recuerda que hay múltiples factores que contribuyen a la infidelidad, por dicha causa siempre recomiendo comenzar una terapia de pareja para hacer ajustes y comenzar un nuevo contrato matrimonial. El trabajar en sus emociones personales permite calmar el dolor, reducir los miedos y no dar lugar a los sentimientos de odio o venganza.

Perdonar una herida de este tipo requiere una serie de fases que te he comentado en otro artículo: “Cómo perdonar una traición amorosa“. No olvides que el perdón es un proceso, no te sientas mal si no logras desarrollar este sentimiento de forma inmediata.

Es posible recuperar tu matrimonio y volver a tener una relación totalmente placentera,

si ambos logran cooperar para que esto sea posible. Según las investigaciones de Van Leeuwen y Rokx, un 35% de las parejas, logran sobrevivir a la infidelidad, e incluso alcanzan el éxito sin ayuda terapéutica.

Los especialistas en pareja Olson, Russell, Higgins-Kessler y Miller han identificado las siguientes fases en el proceso de restauración:

• Fase de montaña rusa. Sabes muy bien de lo que hablo: es esa etapa cuando viven discutiendo del tema y la vida se torna un verdadero caos.

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• Fase de moratoria, en la que ambos tratan de reflexionar sobre lo sucedido y comienzan a desear hacer algo.

• Construcción de la confianza, es quizás la etapa más anhelada pero también la más difícil porque reconstruir la confianza lleva a volver a darse oportunidades y aceptar la responsabilidad de lo sucedido.

Comenzar a vivir luego de una infidelidad no es fácil, pero es posible, si evitas la pasividad y te pones en acción:

Si identificas que estás en la fase de la montaña rusa

Pon un alto a tus deseos de reprochar y gritar. No dejes que el enojo le robe al amor. Acepta tus emociones. Quizás debido a tus valores, temes experimentar determinados sentimientos, pero son necesarios. ¿Pueden las personas de fe sentir determinadas emociones? La respuesta es un rotundo sí. No te defiendas de tus emociones, ellas son un indicador que la relación aún te importa. Por otro lado, no caigas en ese deseo morboso de conocer los detalles al extremo: ¿dónde se conocieron?, ¿dónde se encontraban?, ¿qué hacían en específico?. Esas preguntas no te conducen a otra cosa que el dolor y el deseo de huir de la otra parte. Saber ciertos detalles no va a aliviar tu dolor.

Si estás en la fase de la moratoria

Ponte la determinación de reflexionar sobre las circunstancias alrededor de la infidelidad. Si esta fase se da en conjunto contribuye mucho más a alcanzar el perdón y la restauración. Un paso muy importante, es dejar de lado las dudas del tipo “¿Qué tendrá la otra persona?”, “¿Por qué pasó?” y dejar lugar a la reflexión sobre aquellas cosas que son necesarias cambiar para mejorar en el matrimonio. Bajo ninguna circunstancia descalifiques al infiel, anheles venganza o le desees todo el mal posible. Sentarse a dialogar sobre lo ocurrido de un modo asertivo contribuye en el proceso del perdón y la reconciliación.

Construcción de la confianza

En esta fase es fundamental renovar el compromiso de amor y mejorar la calidad de la comunicación, así como dejar que el perdón inunde la relación. Deja de lado las sospechas y no revises en su agenda, su celular, huelas la ropa o mires el reloj con insistencia. La relación se vuelve a construir cuando pones toda tu confianza en ti y en tu pareja. Deja por favor de compararte con la tercera persona, no busques vestir actuar, pensar igual a ella, eso hace desagradable la relación y es hacer presente a esa persona en el vínculo matrimonial.

No se puede construir un matrimonio renovado de brazos cruzados, es importante que empieces a actuar en cada fase. Sólo el amor verdadero es capaz de mover montañas.

Marta Martínez Aguirre

Marta Martínez es de Uruguay. Posee una licenciatura en Psicología, y un posgrado en Logoterapia. Ama todo lo que hace y adora servir. Es especialista en atención psicológica domiciliaria. Contacto: