La luz de Dios en tu vida diaria

Purim es una de las celebraciones más felices del pueblo judío y tiene como enseñanza recordarle al hombre que el rostro de Dios no se oculta ante las necesidades de su pueblo. ¿Te das cuenta de la cercanía de Dios en tu

Marta Martínez Aguirre

Los judíos tienen la fiesta de Purim casi siempre en marzo. Es una celebración para recordar que Dios los salvó de las manos de los persas en el siglo VI a.C., y su relato se encuentra en el libro de Ester. Lo festejan de una forma particular: envían regalos a los amigos, hacen donaciones a los necesitados, escuchan la lectura rápida de la Meguila (el relato de Ester); quienes escuchan deben hacer ruido con matracas en el momento en que se pronuncia el nombre de Aman (primer ministro de Persia), para que dicho nombre sea borrado. La gente se disfraza y la celebración concluye con un gran banquete.

Se trata de una de las celebraciones más emotivas del pueblo judío y tiene como enseñanza recordarle al hombre que el rostro de Dios no se oculta ante las necesidades de su pueblo, que el ser humano puede hacer planes para destruirle pero Él se sigue convirtiendo en el vehículo de su salvación.

Los cristianos en general deberíamos tener cada día un Purim en nuestro corazón:

Confía en Dios

Recuerda lo que dice Jeremías: “Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto” (17:7-8). Trata de sentir en lo más hondo de ti que Dios está mirándote y no deja de estar atento a tu vida. Nada es demasiado grande o demasiado insignificante para Dios, no olvides que si cuida de las aves, también cuidará de ti.

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La gratitud es vínculo de amor

¿Te percataste de cuando tu hijo llega con ese monigote hecho para ti y tu corazón palpita? Del mismo modo, Dios vibra cuando escucha de tus labios la palabra “Gracias”. Agradece por la maravilla de tu cuerpo, por tus sentidos, tu hogar, tu familia, tus mascotas, incluso por tu tableta, tu teléfono y todas esas maravillas que ahora tienes. Todas son regalos de Dios. Ten en cuenta que la gratitud es la base de todo vínculo de amor.

Estudia la Biblia

No olvides que allí se encuentran las cartas de viaje que Dios te ha dejado para este peregrinar llamado vida. Quizá te sirva de ayuda imaginar que son fragmentos de sus sueños personales para ti, y que los ha dejado abiertos para que los leas y lo conozcas. Allí están los secretos de su corazón, sus momentos de ternura hacia ti, y te orienta en la crianza de tus hijos, en el matrimonio, en el servicio al prójimo, incluso en cómo lidiar con tu suegra, con toda clase de inconvenientes y problemas.

Conversa en lo íntimo con Él

Así como destinas momentos especiales para estar con la persona que amas, establece un tiempo diario para estar a solas con Dios. Desnúdate en su presencia, no temas decirle aquello que tanto deseas y no te animas frente a otros. No repitas solamente palabras amables para agradarle, ten una verdadera conversación íntima con Dios, deja que sepa tus angustias, tus miedos, tus anhelos más profundos. No olvides que Él te formó en el vientre de tu madre, y va a saber comprenderte.

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Mira a tu alrededor tanta belleza

Aun cuando vivas en un barrio lleno de basurales, seguro que puedes girar tu cabeza y encontrar una flor silvestre, una pincelada de rosado y naranja en el cielo, la suavidad de las alas de una mariposa, una risa fresca y dichosa de un bebé; dondequiera que deposites la vista Dios ha puesto maravillas para ti. Él ha hecho todo por ti, la naturaleza es un espejo tímido de su creatividad.

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Sirve

Da de ti cada día, con gestos simples como ceder un asiento en el ómnibus, visitar un enfermo, compartir un almuerzo, enseñar en la iglesia, cantar en un coro, donar ropa, dar de tu tiempo. Hacer servicio es acercarnos a Dios cada día.

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Para el pueblo judío, la fiesta de Purim constituye un gran banquete. Haz que para ti sea un banquete cotidiano y nutritivo para tu espíritu.

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Marta Martínez Aguirre

Marta Martínez es de Uruguay. Posee una licenciatura en Psicología, y un posgrado en Logoterapia. Ama todo lo que hace y adora servir. Es especialista en atención psicológica domiciliaria. Contacto: