Lo que debes saber si tienes una relación con una persona con hijos
Sé consciente de que deberán existir reglas para la convivencia en los segundos matrimonios con hijos, ya que no serán una familia única, sino varias familias coexistiendo al unísono.
Yordy Giraldo
En un mundo donde el promedio de duración de los matrimonios no supera los doce años, y una de cada dos parejas se divorcia, es de lo más común que las parejas tengan que lidiar con la realidad de hijos procreados con otras personas. Un asunto que pone presión extra a cualquier relación al punto de incluso determinar su sobrevivencia.
Es por eso que cuando la persona que amamos y con la que tenemos planeado constituir una familia ya tiene hijos previos a la unión, es sumamente importante ser consciente de que deberán existir reglas para la convivencia ya que no será una familia única, sino varias familias coexistiendo al unísono.
Y es que cuando las parejas comienzan a vivir juntas, lo lógico es que empiecen a comportarse como una familia. El problema es que en la vida real sus hijos no son tus hijos. Por feo que esto se escuche, tú no eres el origen de esa familia y, por consiguiente el criterio para comportarte debe ser diferente.
Por ejemplo, a tus hijos tú decides a qué escuela los envías. Sin embargo, la decisión de a qué escuela asistirán los hijos de tu pareja dependerá de ella y la persona con quien haya concebido a los menores. Si el otro padre no está presente en su vida eso aligera un poco las cosas, pero de ninguna manera te da licencia para pasar por encima de la autoridad del padre o madre biológico.
Manual de la madrastra y el padrastro
1. Sus hijos son su responsabilidad y prioridad
No te puedes molestar porque tu pareja se preocupe por sus hijos, o porque les dedique tiempo. Si no vas a ser comprensivo y apoyarle en su rol de madre o padre, mejor hazte a un lado.
Lee: Padres separados y nuevas parejas. Cómo y cuándo involucrar a tus hijos.
2. No eres su padre o madre
En el mejor de los casos puedes ser su amigo, o simplemente un adulto responsable que le quiere y se preocupa, pero no te sientas con derechos que no tienes. Y por sobre todo, no se te ocurra hablarles mal de sus seres queridos. Sé que puede ser tentador, y que seguramente tendrás razones para desear hacerlo ¡Pero por favor no lo hagas!
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3. El contacto físico debe ser un tema muy hablado
Si eres padre o madre y estás leyendo esto, por favor ten mucho cuidado con la intimidad que permites que se tenga con tus hijos. Es muy importante que no sea algo que resulte inadecuado. Déjalo claro a tu pareja. Y si tú que me lees eres la nueva pareja, por favor cuida mucho la distancia para no dar pie a mal interpretaciones.
4. Regaños o castigos
Si acaso alguna conducta requiere un llamado de atención o un castigo por favor no los hagas de manera unilateral. Primero dialógalo con tu pareja y juntos tomen cartas en el asunto. Si no lo hacen juntos eso hará que el menor no te vea como una figura de autoridad, y si acaso lo haces sólo lo más seguro es que los padres biológicos se pongan en tu contra. En efecto: en una familia reconstituida, la disciplina exige mucha autodisciplina.
5. No compartas secretos con tus hijastros
No es que yo sea mal pensada, pero si tú le pides que no le diga ciertas cosas a sus papás, o si los hijos de tu pareja te lo piden a ti, no creo que eso termine bien, no sólo no es apropiado, sino que invita a pensar que hay algo inapropiado.
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6. Permitir la sana convivencia entre los padres y con sus hijos
Es típico que las nuevas parejas sientan celos de quienes estuvieron antes en su lugar, pero debes aceptar que el vínculo que existe entre progenitores no se puede romper, no importa el tiempo que pase o los problemas que existan, siempre tendrán a su hijo en común. Si aprendes a lidiar con esto irás en el camino correcto para que tu romance funcione.
Los tiempos cambian, y con ello las circunstancias. Las familias reconstituidas enfrentan circunstancias muy singulares. No estoy diciendo que esto sea bueno o malo, es simplemente la realidad con la que tenemos que vivir. La idea ante todo es hacer lo necesario para facilitarnos la vida, y si de paso podemos hacer que el amor funcione y que no termine formando parte de alguna malograda estadística, tanto mejor. ¿Qué otra cosa agregarías tú a este manual?