Lo que la moda puede robarle a la infancia de tu hija

Dejar que la moda dicte la forma en cómo tu hija vivirá su infancia, puede robarle muchos momentos, recuerdos y alegrías que traen consigo esa maravillosa etapa, siempre y cuando se viva sana y plenamente.

Elizabeth González Torres

Hace unos días, mientras terminaba de comer, llegaron al lugar en el que me encontraba un matrimonio con dos niñas pequeñas. Una de ellas tenía aproximadamente 8 años, mientras que la otra no llegaba ni a los 5. Inevitablemente, la más pequeña de las dos llamó mi atención debido a que al mirar su cabello me percaté este se encontraba teñido de rubio desde la mitad hasta las puntas. Llevaba una falda corta y una blusita de tirantes. Parecía toda una adolescente. Sin poder evitarlo, el primer pensamiento que vino a mi mente al estar viendo aquella escena fue: “¿qué sucede con esa mamá? ¿Cómo puede vestir y arreglar de esa manera a su niña?

Es verdad que hoy en día no resulta nada extraño mirar a las madres jóvenes, y a las no tan jóvenes, caminar por las calles en compañía de sus pequeñas hijas, quienes despreocupadamente lucen ropa entallada, con transparencias, escotes pronunciados y dobladillos que se elevan por arriba de sus rodillas. Pero ¿acaso eso es sano para nuestras niñas?

Quizás, como mamá en estos presurosos tiempos, sea sumamente difícil enseñarle a tu hija disfrutar de su niñez cuando vivimos en un mundo en donde la moda dicta que las niñas deben verse como mujeres adultas con cuerpos pequeños. Probablemente, lograr que ella se sienta, se comporte y se vista como una niña de verdad, en esta época donde la infancia es sinónimo de aburrimiento, puede resultar ser un enorme desafío.

A continuación cuatro pautas que te ayudarán a evitar que la moda y las nuevas tendencias le roben lo más especial de su infancia a tu hija.

1. ¡Juega con ella!

Es curioso, pero pareciera que las madres modernas han olvidado cómo jugar con sus hijas. Si por cuestión de exceso de trabajo, cansancio o falta de tiempo, tú has dejado de correr, brincar, reír y gritar con tu hija, es momento de retomar esas actividades.

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En ocasiones, inconscientemente y por comodidad, pretendemos que nuestras hijas se diviertan con actividades que solo las mujeres adultas podemos disfrutar. Es mucho más fácil dejar que miren el programa en donde la pareja de adolescentes que está de moda, se enamora y comienza a tener problemas respecto a su sexualidad, que llevarlas a jugar dos horas al parque con niños y niñas de su edad.

Puedes estar segura que hoy más que nunca ella requiere que le recuerdes que es una niña, que ahora es cuando puede divertirse al máximo sin tener ninguna preocupación… Este es el momento exacto para que su mente y su corazón resguarden los más bellos recuerdos de una infancia vivida plenamente.

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2. Hazle saber que es hermosa al natural

¿Recuerdas cuando de niña mirabas con asombro a tu madre maquillarse frente al espejo? Bien, pues ahora es tu pequeña quien te mira maquillarte cada mañana frente al tocador. Seguramente en más de una ocasión te ha pedido que la dejes pintar sus labios, que la dejes ponerse rubor, que le permitas pintarse el cabello como tú. Es normal, que de una u otra manera ella busque imitar aquellas cosas que te ve hacer a ti y a otras mujeres, e incluso niñas como ella, que salen en la televisión, en las películas o que simplemente asisten a su escuela. Sin embargo, lo que dejaría de ser sano para ella, dentro de esa normalidad, es que tú le permitieras perder esa naturalidad y belleza que solo la frescura e inocencia de la infancia les da a nuestras pequeñas.

Cada día que ella se pare junto a ti para ver cómo te maquillas, invítala a que se mire en el espejo y se dé cuenta de la hermosura natural que posee. Habla con ella sobre los efectos que podría tener en su piel el uso de maquillaje desde su temprana edad. Hazle saber que su tierno rostro no requiere de absolutamente nada para irradiar la belleza que esa inocente y feliz etapa de la infancia le obsequia.

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3. Juntas encuentren un equilibrio entre ser moderna sin dejar de ser niña

Procura persuadirla cada vez que tenga que decidir qué tipo de zapatos, vestidos, blusas, pantalones y accesorios utilizará. Actualmente, en las tiendas de ropa, encuentras la sección de niñas repleta de prendas que podrían ser poco adecuadas para ella; lo cual podría complicar el hecho de explicarle qué ropa sí es, o no es, adecuada para una niña de su edad.

No se trata de prohibirle lucir como una “niña moderna” nada más porque sí. Por el contrario. El punto es que las dos entiendan la importancia de encontrar un equilibrio entre elegir prendas modernas y prendas que toda niña debería utilizar, para hacerla lucir más radiante, acorde a su infancia y evitarle malas experiencias en el futuro.

4. ¡Trátala como la niña que es!

Puede sonar extraño, pero al parecer en estos días muchos padres se han olvidado de tratar a sus hijos como los niños y niñas que son. En el afán de motivar su inteligencia, habilidades y fortalecer su carácter, los padres buscan tratar a los niños como pequeños adultos. Y aunque esto no es del todo incorrecto, podría resultar un tanto dañino para su desarrollo.

Los niños y niñas son seres con una capacidad intelectual impresionante que requiere ser alimentada, pero también son seres tiernos e inocentes que requieren sentirse protegidos, amados e instruidos por sus padres. Por tanto, trata a tu hija como la niña feliz que deseas que sea. Hazle saber que en ocasiones podrá ser tu amiga, pero que siempre será tu hija, la niña de tus ojos, el amor de tus amores, y que por eso mismo esperas que esa etapa a la que llamamos infancia la viva intensamente y sin prisas.

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Elizabeth González Torres

Es abogada egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana. Actualmente estudia una licenciatura en Creación Literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Considera que el mayor tesoro que tiene en la vida es su familia.