Lo que tu hija masculina quiere que sepas
Si te preocupa que tu hija sea un poco masculina, estas palabras son para ti.
Denhi Chaney
Todas las culturas tienen una idea de qué significa ser una mujer, desde cómo se debe vestir hasta cómo debe hablar y maquillarse. Sin embargo, existen muchas mujeres que desde niñas no se ajustan al molde de lo femenino, lo que para muchos significa un comportamiento inaceptable, que necesita ser modificado.
En este sentido, la experiencia de estas niñas se convierte en un tema doloroso, sobre todo si son sus padres quienes consideran esta situación como un problema. Evidentemente, pocas cosas pueden causar tanto dolor como el sentir que tus padres no te aceptan o creen que existe algo mal en ti. Es por esto que escribo estas palabras para los padres de aquella niña, para que puedan entenderla mejor y esto no se convierta en un tema doloroso pues, en mi opinión, no existe nada malo en ser “un poquito masculina”. A continuación, aquellas cosas que ella quiere que sepas:
1. No quiere decir que no soy femenina
El que sea un poco “masculina” y que me gustan los deportes, el color azul o los videojuegos, no quiere decir que no soy capaz de ser femenina: de ponerme maquillaje, de que me guste un vestido y que me guste ser coqueta. Puedo ser las dos cosas, aunque tal vez la mayoría del tiempo prefiera jugar con una pelota.
2. Puedo ser una buena madre
Muchas veces puedes pensar que porque no me interesan las muñecas, ni los bebés, no seré capaz de ser una buena madre, o peor aún, no quiera serlo. El hecho de que no me guste jugar a la comidita, no quiere decir que cuando sea tiempo no tendré la capacidad, motivación y deseo de ser una buena madre y ama de casa, con todo lo que eso implica.
3. Sé bien que soy niña
A veces he escuchado que como no me gustan los vestidos y prefiero pantalones, crees que tal vez estoy confundida y pienso que soy niño. Créeme, sé bien que soy niña y ¡me gusta serlo! Tengo la libertad de usar muchos tipos de ropa y accesorios, entre esos prefiero los pantalones.
4. Acéptame y puedo enseñarte muchas cosas
Si hay algo que me lastima, es sentir que no me aceptas y que quieres que cambie. Por favor, acéptame para que de la misma forma yo pueda aceptarme y quererme a mí misma. Mi forma de ser puede enseñarte muchas cosas, por ejemplo, ¿sabías que el jugar con los coches de mi hermano y mezclarlos con la Barbie que me diste, crea una historia increíble? ¿Sabías que en la escuela siempre me escogen primero en educación física, porque juego muy bien al fútbol y eso me hace sentir bien? Déjame mostrarte mis habilidades y preferencias, verás cómo tu forma de verme cambia.
Acércate a tu hija que consideras un poco masculina, no le tengas miedo y en definitiva no la juzgues. Este mundo es lo suficientemente grande para que haya un espacio para este tipo de niñas. Siéntete orgulloso de ella y verás que crece como una mujer con buena autoestima, amor propio y con un potencial enorme.