Los beneficios del uso del rebozo en la actualidad

El uso del rebozo o fular puede ayudarte a criar hijos emocionalmente fuertes y seguros, ¿quieres saber cómo?

Emma E. Sánchez

Las mujeres latinoamericanas hemos heredado de tiempos prehispánicos el uso del rebozo, prenda que consiste en una tela larga y ancha, generalmente hecha en un telar y con flequillos en las orillas. Esta prenda ha sido utilizada por muchos años para cargar y llevar a nuestros bebés e inclusive se ha vuelto, para muchas, un accesorio que es parte de nuestro guardarropa. Sin embargo, durante algún tiempo se consideró el uso del rebozo como algo pasado de moda, obsoleto y hasta signo de poca clase social, ante lo que muchas mujeres olvidaron su uso y optaron por utilizar otras formas más sofisticadas para cargar a sus bebés.

Ante tal situación, surge algo curioso: las madres han dejado de cargar a sus bebes en brazos y los pequeñitos pasan mucho más tiempo en portabebés, carriolas, sillitas y toda clase de dispositivos modernos; mientras que, lejos de los brazos de mamá, el vínculo con ella se pierde demasiado temprano.

Hoy en día, son cada vez más los estudios que sostienen que los recién nacidos y niños pequeños necesitan mantenerse lo más cerca posible de la madre por dos razones principales: uno, el factor psico-emocional; y dos, el desarrollo físico, ambos pilares fundamentales en la crianza y desarrollo natural del ser humano. Es en este panorama que el rebozo de nuestras bisabuelas viene a nuestro rescate.

Ayuda psico-emocional

Nuestro hijo pasó nueve meses en un sitio seguro, calientito y muy cerca de nuestro corazón, escuchando sus rítmicos latidos día tras día. Al nacer, se encuentra repentinamente con luces, frío, ruidos estridentes por doquier y sin el latido y calor de mamá. Una de las grandes ventajas del uso del rebozo, es que nos permite mantener a nuestro hijo muy cerca del pecho, darle calor y afecto, hablarle muy de cerca y fortalecer nuestro vínculo afectivo con él. Estas tempranas experiencias le darán la confianza y seguridad que requerirá a lo largo de toda su vida. En los casos en que los pequeñitos nacen de manera prematura, se les recomienda a los padres tener acercamientos piel a piel con el bebé, pues el contacto físico amoroso es capaz de hacer milagros. Tener a nuestros hijos tan próximos, nos da la oportunidad de amar, arrullar y vigilar muy de cerca sus reacciones y necesidades.

Desarrollo físico

El uso del rebozo nos permite amamantar fácilmente, además de que los niños, cuyas madres lo utilizan para cargarlos, presentan menos cólicos o reflujo. Son más tranquilos, duermen mucho mejor y su columna vertebral y cadera se fortalecen.

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También hay beneficios para las madres

Si decides cargar a tu bebé con un rebozo, vas a poder hacer tus actividades normalmente y tu espalda te lo va a agradecer, ya que de esta forma puedes acomodar el peso y equilibrarlo cómodamente. Además, siempre tendrás cerca a tu pequeño, darle pecho no será un problema para ti y tu bebé se acostumbrará a tu ir y venir, así como a escuchar y familiarizarse con voces y sonidos con la seguridad de tenerte muy cerca.

Hoy en día, las nuevas madres adquieren los llamados “fulares”, que no son otra cosa que los viejos rebozos pero ahora hechos de telas elásticas, mucho más cómodos y en colores diversos. Además, considero una verdadera maravilla que ahora también se fomenta el uso del fular entre los padres y ya no sólo en las madres. Cada vez que veo a un papá usarlo, me siento agradecida por estos hombres interesados y preocupados por sus bebés.

A pesar de todos los beneficios que te he platicado, tal vez por ahí escucharás algunos comentarios que dicen que le hace daño al bebé cargarlo todo el día, porque luego no querrá estar sin tus brazos. Ante esto yo solo puedo compartirte mi experiencia personal: los hijos crecen mientras pestañeamos y llegará el día en que ya no podrás cargarlos, ni tenerlos tan cerca. Querrán irse a vivir sus propias vidas y emprender su vuelo. Tú, deberás dejarlos ir e impulsarlos a hacerlo, por eso, hoy que puedes, mantenlos muy cerca de tu corazón.

Te invito también a leer: Ocho beneficios de llevar a nuestro bebé en un portabebés

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.