Los sueños nunca habían estado tan al alcance de la mano

Cuando vives en la persecución de un sueño, ten por seguro que tu vida será parte de los milagros. Los sueños nunca habían estado tan al alcance de la mano. Mira cómo.

Marta Martínez Aguirre

La historia de mi padre

El corazón de mi padre latía a toda prisa. La frente le sudaba tanto que necesitó secarla con un pañuelo que hacía juego con la corbata. Apretó el diploma contra el pecho, respiró profundo y salió a gritarle al mundo que los dientes de la comunidad estaban en sus manos. Su carrera universitaria de dentista no había comenzado cinco o seis años atrás, sino en un salón de clases de una escuela rural.

“Uno de los secretos del éxito está en negarse a que los reveses temporales nos derroten”, dijo Mary Kay, y mi padre lo puso en práctica. La maestra había mandado un problema matemático sumamente difícil y una serie de cuentas. Mi padre, que en ese entonces tenía unos siete años, luego de terminar la merienda decidió hacer las tareas escolares. Abrió su portafolio y descubrió que no tenía hojas “tabaré” para hacerlas.

Mi abuela estaba planchando y apenada le dijo, “Julio, hijo, no tengo dinero para comprarte hojas, la maestra lo entenderá. Haz las tareas en otro papel cualquiera y cuando tu padre cobre algo de dinero lo pasas en limpio”. Mi padre entonces tomó una hoja de papel de estraza con el que se envolvía el azúcar en el almacén, tomó la plancha de la abuela, alisó el papel y orgulloso hizo sus tareas.

Al llegar a la escuela desconocía que su destino cambiaría para siempre: cuando la maestra empezó a corregir los deberes vio que mi padre había hecho sus deberes con prolijidad y hermosa caligrafía, además de ser el único niño en lograr resolver la tarea propuesta; pero eso quedó empañado por el papel en el que estaban hechos.

Se puso de pie, alzó la voz con violencia, miró a mi padre y le dijo, “Martínez, pase al frente, no me importa que haya sido el único niño en resolver el problema de matemáticas, y tenga que ponerle ‘sobresaliente’. Pase de banco en banco y muestre a sus compañeros que los hizo en un trozo de papel espantoso, así nunca logrará nada”.

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Mi padre quiso explicarle los motivos, pero ella siguió oprimiéndolo con sus palabras. Esa humillación cambió la historia de mi padre para siempre, quien en vez de hundirse, a sus siete años, tomó la determinación de ser el mejor en todo lo que emprendiera. Él me dejó una herencia incalculable, que no entra en ningún banco estatal o del mundo, sus palabras y su vivencia, “Tienes el poder de lograr lo que sea, sin importar las circunstancias”.

Ahora con mis cincuenta años encima descubro que mi padre también fue partero, es decir, se dio a luz a sí mismo, sacó y mostró lo que llevaba dentro; también fue picapedrero al limar las asperezas de la vida:

Tú puedes lograr lo que sea

Tienes la impostergable misión de tener que gestarte a ti misma, es tu deber y responsabilidad evolucionar y convertirte en tu propio proyecto. Tus propios sueños te alejarán de las ideas negativas y crearán el camino para vencer los obstáculos. Cuando vives en la persecución de un sueño ten por seguro que tu vida será parte de los milagros.

Serás nuevamente una niña

Cuando tienes una meta vuelves a ser niña, tu imaginación crece, se agiganta tu habilidad para soñar y ver que nada es imposible. Desarrollarás una motivación extraordinaria para trabajar por los sueños, encontrarás la fortaleza necesaria para no darte por vencida y obtendrás una fe renovada.

La generosidad entrará en tu casa

No podrás guardarte el sueño para ti sola, la compartirás con tus hijos y serás una inspiración viviente, sembrando en sus mentes y espíritus que cualquier cosa es posible cuando te lo propones. No necesitarán de otros para tener un referente, tú misma serás el espejo en el cual podrán mirarse para lograr sus propias metas.

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¿Cuántos obstáculos han sepultado tus sueños? Toma de nuevo los sueños que guardas dentro de ti y conviértelos en realidad sin importar el papel en el que estén envueltos.

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Marta Martínez Aguirre

Marta Martínez es de Uruguay. Posee una licenciatura en Psicología, y un posgrado en Logoterapia. Ama todo lo que hace y adora servir. Es especialista en atención psicológica domiciliaria. Contacto: