21 maneras de hacerla feliz
Sé que la amas pero, ¿lo demuestras? O lo demuestras pero, ¿ella sabe leer tu amor? Aquí te presento 21 maneras en que ella sepa que la amas, y te corresponda.
Pilar Ochoa Mendez
Estoy segura de que ellos se aman. ¡Me consta! Como todos, tienen sus épocas, sus problemas y desacuerdos, mas con conocerlos tan solo un poco resulta evidente el respeto, admiración y amor que se profesan el uno a la otra. El suyo es un matrimonio que muchos admiramos. Por eso me extrañó tanto cuando una tarde, entre el bullicio de sus niños y los míos ella me confesó que no se sentía amada por su esposo.
Hoy, tiempo después, me ha dado permiso de compartir un poco de su historia. La noche que platicamos ella decidió hablar con su esposo, quien, sorprendido, le aseguró que la seguía amando tanto o más que el primer día pero, ¿por qué ella no se lo sentía así?
Existen mil formas de demostrar amor, te comparto aquí 21 maneras en las que toda mujer desea ser amada, sentirse amada, saberse amada:
-
Mírala. Observa con atención, date cuenta de qué le ocurre, qué le preocupa y demuéstrale que lo sabes.
-
Tócala. Un abrazo, una caricia en el pelo, tomar su mano y apretarla debajo de la mesa.
Advertisement -
Escúchala con toda tu atención. Sin interrupciones ni juicios de ninguna especie o soluciones a sus problemas. Simplemente escucha lo que ella quiera compartir.
-
Consiéntela con pequeños detalles que para ella resulten importantes. Puede ser una flor, un pastelillo o un simple helado y sentarse a platicar en un parque.
-
Deja su golosina favorita en algún lugar especial con una nota escrita a mano.
-
Prepara una cena romántica. Puede ser en un lujoso restaurante, o en la sala de casa mientras el bebé duerme. No necesitas hacer grandes preparaciones: un lugar y momento para compartirlo juntos, será más que suficiente. Aunque claro: cada detalle extra cuenta mucho.
-
Cuida tu aspecto. Cuídalo por ella. Por ejemplo, ¿la que antes fue una masculina barba, ahora hace que te confundan con Robinson Crusoe?
Advertisement -
Hazla sentirse orgullosa de ti. Véncete a ti mismo y muéstrale tus logros.
-
Dile que la amas, díselo especialmente cuando más lo necesite: si observas que se mira al espejo con desaprobación, si acaba de tener un desencuentro con sus padres, los niños o algún colega del trabajo; si la ves desanimada o triste.
-
Pasa tiempo con ella, hagan juntos algo que sabes a ella le gusta pero habían pospuesto: mirar aquella comedia en el cine, visitar el museo, ir a ver antigüedades.
-
Ayúdale en alguna actividad que sabes que no es su favorita. No preguntes, simplemente lava esos trastes, duerme a los pequeños o recoge la sala después de una cena con amigos.
-
Permítele dormir un poco más el domingo mientras tú atiendes a los pequeños, paseas al perro o haces las compras.
Advertisement -
Mírala a los ojos, sin hablar. Mantén la mirada si es posible durante un minuto, pues es cierto que los ojos son la puerta del alma. El hacerlo es un excelente ejercicio de comunicación.
-
Permítele conocerte como eres, tal cual. Tus vulnerabilidades, miedos, déjale conocerte a fondo. Ninguna mujer quiere al hombre perfecto, créeme. Toda mujer ama al que, falible como todos, lucha cada día por ser mejor.
-
Atrévete a conocer a su familia y convivir con ella. Sé que tienen sus cosas, como todas, pero nunca hables mal de ellos, aunque en tu interior mueras de ganas. Recuerda que ellos han sido en buena parte los autores de esa mujer que amas.
-
Demuéstrale que piensas en ella a lo largo del día a través de mensajes de texto, o una llamada sin más motivo que decirle que la quieres. Esto es algo que hace mi marido y, ¿sabes? ¡Me encanta!
-
Respétala, incluso en su ausencia. Cuando estén juntos evita voltear tu mirada hacia aquella chica guapa que acaba de pasar a su lado. Créeme, lo notará.
Advertisement -
Déjala ser. A veces necesitará llorar, a veces se sentirá enojada o feliz sin razón aparente. Recuerda que aunque tú no la conozcas, la razón existe. Acompáñala en lo que ella necesite aún sin comprenderlo.
-
Conoce su lenguaje del amor. Gary Chapman, consejero, conferencista y autor sobre matrimonio ha desarrollado los cinco lenguajes del amor.
-
Demuéstrale que la quieres frente a otros. Tus padres, sus hijos, los amigos.
-
Sedúcela, siempre. Hablo, sí, de la seducción física y también en lo intelectual, en lo espiritual. Rétala a ser mejor, a vencerse y crecer cada día.
¿Quieres hacer feliz a tu esposa? Ámala, con virtudes y defectos, con días buenos y malos. “En la salud y en la enfermedad, en lo próspero y en lo adverso” también significa en el día a día, en la rutina, en el cansancio y las preocupaciones: siempre. Ámala, ámala, y verás que los frutos de ese amor no se harán esperar.