De lo que trata el amor según El Principito
Amar es una elección, no porque decidamos de quién enamorarnos; la química, la compatibilidad existen y son importantes para llegar a amar. Es una elección porque está en nuestro poder el cuidado que ponemos en aquello
Yordy Giraldo
A veces, los mejores consejos aparecen en los lugares menos imaginables. Las muestras más grandes de humanidad las dan los animales, y los pensamientos más profundos salen de la boca de un niño. Un pequeño que habla con los animales y se enamora de las rosas resulta tener el secreto para amar y mantenernos por siempre enamorados.
Hago eco de un libro que ha marcado generaciones y que de seguro lo seguirá haciendo: El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry; una historia de autodescubrimiento que nos hace darnos cuenta que, aunque a veces nuestro mundo se haga pequeño, incluso rutinario, la respuesta para reencontrarnos está en nosotros.
Las personas cambian de pareja buscando sentir lo que sintieron en un inicio con sus parejas. Esta aseveración no admite debate posible. Deseamos sentir, nos gusta estar enamorados, pero dejamos de darle la importancia que requiere, y hacemos con el amor lo que con los recursos no renovables: vivimos de él mientras emane naturalmente, pero en el momento en que requiere que le invirtamos, simplemente buscamos nuevos yacimientos.
Amar es una elección, no porque decidamos de quién enamorarnos; la química, la compatibilidad existen y son importantes para llegar a amar. Es una elección porque está en nuestro poder el cuidado que ponemos en aquello que amamos. Las relaciones están vivas y como todo lo vivo, requiere cuidados.
De lo que trata el amor según El Principito
Es una cuestión de disciplina —me decía más tarde el Principito—. Cuando por las mañanas uno termina de arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta
Aquellas cosas que son importantes para nosotros están siempre en nuestros pensamientos, de modo que si quieres que tu pareja tenga un lugar preponderante en tu vida, debes tenerla siempre presente. La mejor manera es cuidar la forma en que la piensas. Limpia tus pensamientos de resentimientos, críticas y dudas.
Esto que veo aquí no es más que una corteza. Lo verdaderamente importante es invisible
Halaga más, y critica menos. No digo que seas una persona empalagosa, sino que obsequies halagos, caricias, pero sobre todo que ratifiques, con tu proceder diario, tu amor y compromiso, así reforzarás tus propios sentimientos.
A veces tenemos que aguantar a las orugas si queremos disfrutar de las mariposas
Todas las personas tenemos un lado oscuro, pero lo cierto es que muchas veces somos nosotros mismos quienes nos desenamoramos cuando damos más importancia a los errores de nuestras parejas por encima de sus virtudes. Agradece lo bueno, y perdona lo malo.
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Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo
Es importante que sepas, asumas y aceptes que de ahora en adelante tu matrimonio es tu familia, tu lugar en el mundo. Y los mundos se salvan, especialmente si son nuestros. En los tiempos de crisis se hace más necesario que tú y tu mundo sean uno.
Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante
No des por sentado lo que tienen, no seas egoísta pensando que porque es tu esposo o esposa debe esperar indefinidamente por ti, y estar incondicionalmente aun cuando con tus acciones y decisiones no le correspondas. Todo tiene un tiempo y lugar, dale a tu matrimonio el tiempo y espacio que merece.
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Las cosas especiales lo son porque las hacemos especiales. Un zorro era sólo un zorro semejante a cien mil zorros, y una rosa sólo una rosa hasta que descubrió que debía juzgarla por sus acciones, no por las palabras. Pero en todos los casos, el tiempo y empeño fue la diferencia que hizo que cada uno se convirtiera en algo único e insustituible para el otro. Así, el amor sólo florece si abonamos el suelo.
