La soberbia de pensar que, por ti, él va a cambiar
Si estás por casarte y tu pareja tienen algunos "detalles" que crees que puede cambiar cuando se casen, lee éste artículo antes que sea demasiado tarde.
Erika Otero Romero
Antonia se despertó, como cada día, con una sonrisa en el rostro. Solo que esa mañana en particular su sonrisa no era la máscara encargada de ocultar las lágrimas de la noche anterior. No, era la que reflejaba que al fin había reunido todo el coraje necesario para hablar con Alfonso y poner las cosas más claras que nunca.
Ella le había dicho cómo se sentía cuando él rechazaba abiertamente a su familia. Habían hablado acerca de las veces que lo había descubierto en una infidelidad. Ella había notado que la cuenta de ahorros para el estudio de sus dos pequeños hijos poco a poco había estado siendo desangrada por él a causa de sus “continuos viajes de negocios”, que no eran tales. Finalmente, ella era consciente de que a él poco o nada le importará lo que ella sentía.
Pero lo peor para Antonia era que se sentía directa responsable de lo que estaba viviendo. Alfonso le fue infiel durante el noviazgo pero en palabras de él solo había sido una “aventurilla sin importancia” y ella optó por hacerla menos, además él nunca se esmeró por mostrarse amable con su suegra o su cuñado desde el mismo inicio de la relación y ella había minimizado el asunto, en fin, ella era la única culpable —o por lo menos así se sentía— porque siempre se dijo a sí misma que él cambiaría después de casados, pero él jamás cambió.
Este tipo de historias son mucho más crueles en la vida real, cuando las vive alguien de tu familia. Ahora, ¿cómo prevenir que eso te suceda a ti? Empieza por aceptar el hecho de que él nunca va a cambiar.
¿Eres culpable de creer que tu pareja va a cambiar?
No, nadie es culpable de creer que la persona que ama puede cambiar para mejor. Es cierto que se pueden aceptar cualidades y aspectos de la personalidad del ser amado que no te gustan mucho. Lo cierto es que al cabo de un tiempo terminas por acostumbrarte y seguro que también habrá aspectos tuyos que no sean tan agradables y tu cónyuge los acepte. Es cuestión de amor, de costumbre y, sí, de resignación. Pero, —y éste pero es gigante— hay aspectos que no puedes ni debes permitirte pasar por alto, estos son:
1. El hábito de la mentira
No hay ni chicas ni grandes, las mentiras son engaños y por lo general suele tener por costumbre mentir, jamás dejará ese hábito.
2. Infidelidades
Una evidente muestra de su falta de lealtad, amor y respeto por ti, no habrá quien lo detenga una vez que crea que de una u otra manera te tiene segura.
3. Que rechace a tu familia
Eres parte de una antes de unirte a él. Si los rechaza, indirectamente te está rechazando a ti.
4. Violencia en el trato
Es normal que haya problemas y pequeñas discusiones entre dos personas. Lo que no es normal y que no debes admitir bajo ninguna circunstancia son malas, palabras y golpes o empujones.
5. Deseos de control
Una relación debe basarse en la confianza. Pero si tu pareja te obliga a hacer cosas que no quieres, o debes vivir reportándote en tu celular, como si tu vida dependiera de ello, eso debería ser señal necesaria para darte cuenta que las cosas están muy mal.
No se trata de desilusionarte, la decisión siempre la tomas tú, solo ten presente esas señales y recuerda que mereces ser feliz con alguien que te ame, te aprecie y te respete. Nuevamente: él no va a cambiar, y hay seres de los que la única manera de salvarte de ellos, es huyendo. Huye, ahora que estás a tiempo. No lo olvides: tu noviazgo es una proyección de lo que será tu matrimonio. Que no te engañe la soberbia de creer que, por ti, él va a cambiar.
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