¿Qué hacer para que mi relación no se deteriore a lo largo de los años?
Diez estrategias que te ayudarán a reconquistar a tu pareja. El recordar que solo dos personas son las que conforman la pareja y su importancia para no dejar que el amor desaparezca y decaiga
Erika Gaytán
¿Recuerdas cómo era tu relación de noviazgo? Era vivir en un mundo de ensueño, lleno de besos, atenciones, abrazos, momentos de diversión y mucho romanticismo. Al formar una familia, se van modificando las cosas y más cuando llegan los hijos. Con ellos también llegan otras preocupaciones como su educación, su salud, su desarrollo físico y mental; lo que conlleva al estrés, cansancio y un cierto distanciamiento con la pareja.
Mucho matrimonios lo justifican con la frase “los hijos son lo más importante” y claro que tienen razón, pero no es lo único importante. El gran error es suplir al esposo por los hijos, cuando realmente se deben equilibrar las atenciones. La relación de los padres aparte de ser un ejemplo para los hijos, contribuyen a su estabilidad emocional.
La comunicación es un factor importantísimo en cualquier relación, pero en ocasiones se puede recurrir a otras opciones para evitar que la relación se deteriore con el tiempo:
1. Máquina del tiempo
Como mencioné anteriormente, la época del noviazgo-conquista puede ayudar a recordar lo que realizaban juntos y lo que les agradaba a los dos.
2. Reencuentro con una misma
Colócate frente al espejo y ve a esa mujer en la que te has convertido. Valórate, quiérete y admírate por todo lo que has logrado; a pesar de los tropezones con los que se ha enfrentado a lo largo de su vida.
3. Arreglo exterior
Llevar una casa y una familia no es nada sencillo. No alcanza el tiempo para gran cosa, pero si se quiere, se puede. Así que, haz un esfuerzo y desde muy temprano acostúmbrate a arreglarte. No es necesario llenarte de maquillaje; por ahí se dice que una mujer con poco maquillaje se ve natural y más guapa.
4. Cuidado
Combina una alimentación balanceada con un poco de ejercicio. Ojo, una dieta no es dejar de comer, solo combina los alimentos y come 5 veces al día. Con respecto al ejercicio, no hay pretexto. Existen diversos ejercicios y horarios a precios económicos.
5. Relación de noviazgo
Busca espacios y actividades que les agraden a ambos. Deja a alguien al cuidado de tus hijos para que ustedes no se preocupen y se diviertan. Eso sí, establezcan como única regla no hablar de la casa y de sus hijos.
6. Bienvenidas
Trata de no recibirlo con noticias desagradables, ni problemas en casa, más bien con una sonrisa, un tono afectivo y palabras cariñosas.
7. “Por el estómago se conquista”
Es una frase muy cierta que pocas personas aplican a sí que cambia el menú. Apóyate de programas de cocina, revistas o el propio internet y atrévete a preparar recetas nuevas. Las suegras o cuñadas, suelen ser de gran ayuda en estos casos.
8. Factor sorpresa
Otra opción es sorprenderlo. Puede ser desde un mensaje escrito o electrónico, un dulce, un regalo, un libro, una invitación a comer o una comida con sus amigos. La relación es de dos, así que también es bueno que tú como mujer, tomes la iniciativa.
9. Reconocimiento
Uno de los factores que influye para fijarse en un hombre, sin duda, es la admiración que podamos tenerle. De novios, todo parece fantástico y casi, casi lo aplaudimos; pero ya después de algunos años de casados, se nos olvida. Cuando hable de los logros un su trabajo o de alguna actividad que le guste a él, felicítalo. Celebra con él sus alcances y recuérdale de vez en cuando por qué lo admirabas y por qué lo haces ahora.
10. Intimidad
La intimidad se puede lograr con mayor éxito cuando lo combinamos con sencillos pero eficientes detalles como: adornar la recámara, aromatizarla, una cena ligera para dos, música suave, una buena conversación y por supuesto ropa cómoda.
El límite en cuanto a qué se puede hacer, depende de cada quien; así como el qué tanto se nos puede ocurrir para avivar ese fuego. Solo es cuestión de tomar una decisión y recuperar esa fuerza que antes se tenía.
Erika Gaytán
Oriunda de la tierra del taco, el mariachi y el folklore. Periodista de profesión y corazón. Por muchos años he tenido la fortuna de colaborar como docente en la educación de niños, adolescentes y jóvenes. La música, la enseñanza, la investigación, lectura y escritura son mis grandes aficiones.
