Ni se te ocurra despedirte de tus sueños

¿Hay algo que quisiste hacer hace muchos años y aún es un pendiente en tu vida? Tal vez este sea el momento de hacer realidad aquel sueño de juventud. Ni se te ocurra despedirte de tus sueños.

Emma E. Sánchez

Con seguridad alguna vez te has puesto a reflexionar en tu vida, en lo que has hecho y en aquello que dejaste de lado por ocuparte de otras situaciones, por formar o criar una familia o nada más porque no había los medios o las oportunidades para hacerlo en ese momento. Tal vez te has llegado a sentir triste o nostálgica al volver la mirada atrás y luego ver tu presente; yo me he llegado a sentir así, pero también he descubierto que el paso de los años trae nuevas oportunidades de hacer otras cosas, e incluso de llevar a cabo las que ya creíamos perdidas.

Mi madre se divorció en sus cincuenta años, dejando atrás tres décadas de vida como mujer casada. El principio no fue fácil, pues se encontró a sí misma sola, sin trabajo y sin saber hacer mucho por ella misma. Regresó a su ciudad natal, volvió a sus viejas amistades, buscó trabajo e inició una nueva vida. De eso han pasado ya más de quince años y recientemente me comentaba que al haber tomado las riendas de su vida recién había comenzado a hacer todo eso que un día no pudo: estudiar, viajar, salir con sus amigas, disfrutar de las cosas que más le gustan; en fin, todo lo que se había quedado pendiente.

Lo que quiero decirte no es que te divorcies, pero sí que consideres estas recomendaciones sin importar el momento de vida que tengas:

Toma las riendas de tu vida

Tal vez en el pasado fuiste una niña o una mujer joven que no tenía control sobre las cosas que sucedieron en tu vida y otros lo hicieron, pero hoy eres una mujer madura y en total control de las circunstancias, y eso te vuelve fuerte y capaz de tomar decisiones que hagan felices a los que te rodean y principalmente, que te hagan feliz a ti.

Descubre que tu etapa de vida es pasajera

Cuando se es una madre joven, parece muy lejano imaginar que un día los niños crecerán, que ya no te necesitarán tanto o que las estrecheces económicas pasarán, que ya no estarás tan cansada y que tendrás tiempo, recursos, ánimo y energía para hacer las cosas que a ti te gustan; pero el tiempo pasa más rápido de lo que imaginas y todo eso, sucede. Si llegas a sentirte triste o desesperada porque las condiciones de tu vida en este momento no son lo que tú querías o habías imaginado, sé paciente, piensa que esto va a pasar, disfruta el momento, porque no volverá y en la medida de lo posible, toma un poco de tiempo para ti para hacer eso que te trae alegría.

Advertisement

Te invito a leer, http://familias.com/superaci%C3%B3n/a-pesar-de-los-obstaculos-puedes-alcanzar-lo-que-deseas

Piensa qué te gustaría hacer en esta nueva etapa

Si tu caso es que ya terminaste de criar niños pequeños, estás soltera o simplemente algo en tu interior dice que este es el momento, ¡adelante! ¡Este es el mejor momento! Es el más emocionante porque aquí inicia el cumplimiento de tus sueños. ¿Qué quieres hacer? Estudia en tu mente y en tu corazón qué deseas y entonces vamos a elaborar un plan en el que podamos revisar las finanzas, las necesidades de los que nos rodean, lo que queremos y lo que tenemos para lograrlo.

Este artículo te será útil, http://familias.com/superaci%C3%B3n/como-puedes-regresar-a-la-escuela-en-tu-vida-adulta

Hay sueños a los que debemos dar libertad

Esta declaración tal vez contradiga el principio del artículo, pero la madurez también nos hace ver con claridad que habrá algunos sueños que será mejor dejarlos volar para que iluminen e inspiren a otros. Una amiga de más de ochenta años, toda su vida soñó con tocar el violín, y siendo ya mayor comenzó a asistir a clases y avanzó en sus lecciones, era gratificante ver el gozo en su rostro cada vez que tocaba una melodía sencilla para los amigos y la familia; pero un día descubrió que una terrible y muy agresiva artritis reumatoide se desarrollaba en sus manos y pies. Tocó hasta que le fue posible hacerlo, pero desde entonces, cuando descubre que alguien se esfuerza por aprender música o tocar un instrumento, lo apoya de todas las maneras posibles, ya sea dándole ánimo, asistiendo a sus conciertos o patrocinando clases e instrumentos; su sueño nunca se frustró, solo le dio alas a otros para que pudieran lograrlo. No sobra decir que su rostro se ilumina igual que si ella fuera quien interpreta la música.

No te despidas de tus sueños, a veces es solo cuestión de tiempo verlos cumplidos.

Advertisement
Toma un momento para compartir ...

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.